Los empleados públicos bajo Ley 45: el patito feo de la clase trabajadora

Históricamente los empleados del Gobierno Central han recibido los salarios más bajos. Al aprobarse la Ley 45 de Sindicalización de los Empleados Públicos y negociar sus primeros Convenios Colectivos su situación comenzó a mejorar. La tregua duró muy poco. La adopción de las políticas neoliberales y las medidas austericidas que se impusieron para confrontar la crisis de la deuda del país le devolvieron a este sector de la clase trabajadora su condición de patito feo.

Los empleados públicos bajo Ley 45 sufrieron la mayor cantidad de despidos ante la ofensiva neoliberal que postula la reducción del Gobierno para que los

empresarios aumenten su riqueza. Como resultado de esos despidos se intensificó su jornada de trabajo pues las tareas de los despedidos les fueron asignadas a los que permanecieron en el trabajo.

También de un plumazo congelaron sus salarios e invalidaron esa parte del Convenio Colectivo violando impunemente la norma que establece la obligación de las partes de cumplir los acuerdos negociados.

A los despidos y la congelación del salario le siguió la ley del Empleador Único. Fueron muchos los trabajadores que fueron reasignados a otros centros de trabajo bajo la premisa de que el Gobierno podría desplazarlos a donde los necesitara para llenar las serias deficiencias que creó con su equívoca política de “hacer más pequeño y eficiente el gobierno”. Si el cambio afectaba al trabajador habría que impugnarlo y se resolvería por los canales existentes… muchos meses después.

Sin dar un respiro a los empleados de Ley 45, el Gobierno les aplicó sin mayores contemplaciones,  la Reforma Laboral. Así le arrebataron conquistas como los días de vacaciones, la licencia por enfermedad, y otras en clara violación a los Convenios acordados.

Más adelante los trabajadores del Gobierno Central perderán la aportación patronal a su retiro, condenándolos a una miseria mayor cuando lleguen al final de su jornada laboral y si los pensionados no han visto todavía una reducción de sus pensiones no fue por la generosidad gubernamental que lograron detenerla, sino por la unidad en la lucha de los pensionados que se tiraron a la calle a luchar y tener un retiro digno.

Si faltara todavía más atropello a los trabajadores bajo Ley 45 el Gobierno, como ha hecho en todas las instancias anteriores, se allanó al proyecto de la Junta Dictatorial de realizar Planes de Clasificación y Retribución en el Gobierno que “igualaran los salarios de los empleados públicos a aquellos del mercado de la empresa privada” como puntillazo a su faena de destruir la organización sindical de los empleados públicos en el Gobierno Central. Puestos en vigor éstos PCR, miles de impugnaciones a los mismos han sido radicadas- otra vez por la vía ordinaria- ante las injusticias cometidas.

Hay que preguntarse cómo ha sido posible esta cadena de atropellos ante el sector más amplio de los trabajadores del Gobierno. La respuesta es muy sencilla. A este sector, cuando se le aprobó el derecho a organizarse, se les negó el derecho fundamental a la huelga. Los sindicatos han descansado en el cabildeo político, el sistema judicial, y la apelación ante la opinión pública, como instrumentos alternos a la huelga. El resultado de esas alternativas hoy se nos muestra insuficiente. Lo anterior teniendo siempre presente que cada violación a los Convenios Colectivos vigentes constituye mayores niveles de explotación y mayor precariedad en las vidas de los empleados.

Ante la realidad que enfrentan los trabajadores organizados bajo Ley 45 es pertinente preguntarnos qué alternativas adicionales se pueden desarrollar tener para hacer patente la insatisfacción y malestar por el atropello recibido sin entrar en violación del estatuto que prohíbe la huelga. A continuación se ofrecen algunas alternativas.

Hay dos requisitos básicos para aspirar al éxito de las actividades que se proponen a continuación. En primer lugar, es necesario romper con el aislamiento de cada taller. Las acciones a desarrollar requieren de una acción coordinada entre todos los trabajadores del Gobierno Central y organizaciones afines para que puedan sumarse para desarrollar las mismas exitosamente. En segundo término, es imprescindible que las matriculas de cada taller tengan cabal comprensión de la realidad laboral que han venido confrontando y de la necesidad de desarrollar las actividades propuestas para ponerle fin a la misma.

Bajo la premisa de Resistir Mientras se Avanza, es posible organizar y desarrollar, en forma escalonada, actividades como las que se proponen a continuación. Ninguna de estas medidas es nueva. En una forma u otra se han desarrollado en el país. Lo único que cambia en las mismas es la firmeza,  la determinación en hacerlas verdaderamente efectivas y su desarrollo continuado hasta alcanzar los objetivos que se definan. Los lugares que se señala para la puesta en práctica de las mismas pueden variar de acuerdo a cada sector en particular.

I. Piquetes NADIE ENTRA-NADIE SALE diariamente en los siguientes horarios: 7:00AM a 7:55AM, 12:10PM a 12:55PM y 5:00PM-6:00PM en cada agencia.

II. Omitir la realización de una (1) tarea diaria en todos los centros de trabajo.

III. Actividad Mensual de Protesta frente al DTRH. En horario 12:15 PM a 12:45PM.

IV. Ocupación de la vía de acceso a una agencia, de 12:05PM a 1:55PM semanalmente.

V. Convocatoria Masiva frente a la entrada de Centros de Gobierno Estratégicos en horario de 11:00AM a 2:00PM en día domingo. Un día al mes.

VI. Ocupación de la Plaza del Tótem en el Viejo San Juan en horario de 1:00PM a 4:00PM en día domingo. Domingos alternos.

VII. Concentración Masiva Frente a La Fortaleza en horario de 1:00PM a 3:00PM en día sábado.

Las actividades arriba mencionadas no descartan el darle continuidad a los medios utilizados hasta el presente, el cabildeo político, la vía judicial y la proyección con miras a obtener una opinión pública favorable no están en contradicción con las mismas. Lo que no debe materializarse es que alguna de estas tres se convierta en sustitutiva del programa de lucha trazado. 

Esta propuesta de trabajo requiere de unos niveles de organización y coordinación superiores a lo que se acostumbra  para las actividades que normalmente desarrollan los sindicatos en el país. El éxito de las mismas dependerá, precisamente, de los esfuerzos que se inviertan en la planificación y el desarrollo de cada una de éstas, así como de la voluntad y el compromiso que asuman los trabajadores para el desarrollo de las mismas.

Si queremos dejar de ser el Patito Feo y alcanzar el nivel del Cisne tenemos que fortalecer lo que hemos venido haciendo y ensayar consistentemente los métodos alternos de lucha a nuestro alcance para provocar que se produzcan resultados diferentes. 

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Author: Erasto Zayas Nuñez

Erasto Zayas Núñez nació en el pueblo de Santa Isabel, PR el 7 de septiembre de 1949. Realizó estudios en las escuelas públicas del país y los universitarios en la UPR Recinto de Río Piedras y la Universidad Católica de Ponce. Casado, tiene cinco hijos y es el feliz abuelo de cuatro nietos. Escribe cuentos, poesía y durante dos décadas publicó una columna de opinión en el semanario El Oriental. Ligado al movimiento obrero en su capacidad de comunicador por más de medio siglo, se desempeñó como administrador de la Unión General de Trabajadores. Es uno de los fundadores de la Casa de Estudios Sindicales e integrante de su Junta de Directores.