Mensaje de Despedida: ¡Hasta siempre Carlos!

(18 de noviembre de 2021) Mensaje de Mercedes Martínez, Presidenta de la Federación de Maestros de Puerto Rico ante el fallecimiento del compañero Carlos Fortuño Candelas.

Buenas tardes a todos y todas las presentes de parte de la Federación de Maestros de Puerto Rico. Gracias a la familia de sangre de Carlos por su presencia, igual a todos los que hoy se han dado cita por acompañarnos en estos momentos tan duros para nuestra institución, donde nos acompaña una gran tristeza ante la partida inesperada de quien fuera en vida nuestro amigo, compañero, hermano, activista, militante y oficial de prensa, Carlos Fortuño Candelas.  Apenas hace 5 días, le pedía a Carlos que convocara a la prensa para una conferencia el lunes pasado sobre las vistas del Tribunal Federal y nuestra objeción al Plan de Ajuste de la Deuda y escribiera el contenido para un boletín a distribuirse digitalmente. Cumpliste como siempre, la prensa convocada llegó el lunes, a pesar de que ya no estabas en este plano físico, porque lo hiciste con antelación y ese boletín de cómo el PAD afecta al magisterio, distribuido esta semana por las redes, fue tu último boletín redactado.

Hoy, se invirtieron los papeles Carlos y fue a mi a quien le tocó convocar a quienes te amamos para celebrar tu vida y redactar unas palabras en honor a tu legado, a tu existencia, a tu paso por esta isla y a tu valiosísimo trabajo en la Federación de Maestros de Puerto Rico. Escucharemos testimonio de quienes conocieron a Carlos toda una vida, de estudiante independentista, joven universitario organizado, activista revolucionario, socialista, delegado del sindicato en la Cooperativa Los Robles defendiendo los derechos de los unionados, comunicador, editor de Bandera Roja, uno de los fundadores del MST, pipiolo, hermano, tío, hijo, amigo entre otros.  No tuve el honor y privilegio de conocer a Carlos en esas otras facetas, previo a su trabajo en la FMPR, pero por razones del destino y las recomendaciones de Edwin, lo contratamos hace 6 años y medio.  Edwin, la pegó, Carlos fue lo mejor que nos pudo pasar como oficial de prensa, cuando apenas iniciamos a asumir nuestros roles en la FMPR como dirigentes nacionales de la institución.  Recuerdo, previo a asumir la presidencia, que no estuve exenta de comentarios machistas, donde se señalaba que yo no tenía contactos de prensa, no era conocida y eso incidiría sobre la proyección pública lograda por la FMPR a través de los años.  Gracias al trabajo sin tregua de todo un Comité Ejecutivo que hoy me acompaña y quienes estuvieron estos pasados 6 años en el mismo, junto a la labor de excelencia de Carlos al mando de nuestra dirección de comunicaciones y prensa, hoy podemos aseverar que la FMPR sigue teniendo el sitial de respeto y reconocimiento en los medios del país y nuestro gran Carlos, con sus escritos, publicaciones, comunicados, llamadas a los medios, logró que eso fuera posible.  ¡Gracias Carlos! La Federación pasó a ser en estos últimos años, su vida, literalmente.  Y lo fue, porque así lo eligió, consiguió un espacio en el archipiélago que lo hacía genuinamente feliz.

De ese trabajador de la FMPR es de quien les vengo a dar testimonio. Desde las 7:00am hasta las 4:00pm Carlos llegaba a laborar junto a nosotros a contagiarnos con su alegría, entusiasmo, chistes, análisis de las situaciones del país, debates calientes en las redes en las que siempre ponía su toque peculiar, pero sobre todo con el compromiso íntegro de fortalecer nuestro instrumento de lucha en beneficio de los trabajadores de la educación y el estudiantado de nuestro país. La química de trabajo con los compañeros en la oficina, Sandra, Sonia, Ednita, Otilio, Boigues, Chaita, Edwin, Rafi, lo hacían feliz.   Y es así, porque la FMPR no es solo un sindicato, es una familia por elección, donde compartimos desayunos, almuerzos diarios y en fechas especiales, conversaciones sobre los aconteceres del país, celebraciones de cumpleaños, homenajes póstumos como el del compañero Miguel Santiago hace apenas 1 año, nuestra tradicional fiesta de Navidad con lechón a la varita y música típica, todo en el mismo espacio de trabajo, dentro y en los predios del local de la FMPR.

El puesto de Carlos era de oficial de prensa, pero eso era solo un título, Carlos era mucho más.  Carlos era quien llegaba a alimentar a las gallinas, a los gatitos, a acompañar a nuestra abogada a radicar y entregar querellas en la División Legal, a imprimir boletines, a recoger documentos en las imprentas, a preparar contenido digital para las redes de la FMPR y su Capítulo de Jubilados.  Trabajaba mano a mano con Pastrana para las convocatorias a prensa y el contenido de comunicados dentro de estas faenas.

Carlos, desprendidamente junto al compañero Erasto Zayas Núñez de la UGT se dedicaron por los pasados 3 años a redactar los comunicados de prensa del Movimiento Obrero, a preparar el contenido de los artes digitales de las campañas, esto en busca de la unidad de la clase obrera, pues después de todo Carlos tenía bien claro que esto es lucha de clases y de qué lado de la historia él se encontraba.  Y es que, en momentos de falta de unidad entre sectores, ese trabajo de Carlos resaltaba logrando unir a través de sus escritos, el sentir en una sola voz de sobre 15 sindicatos.  Escritos que apostaban al trabajo concreto, al trabajo de base, al trabajo unitario que viabilizaran un plan de acción para lograr el país que merecemos. El fin tanto de Carlos y Erasto, era ser instrumento de unidad y de acción.  A su vez crítico de las posturas que entendía no eran correctas y demasiado analítico. 

Carlos también compartía los comunicados que le compartían otras uniones hermanas, grupos ambientalistas, madres y padres de niños y niñas con diversidad funcional, estudiantes universitarios y cualquier persona que necesitara cobertura mediática con un fin loable.  Estos días han sido demasiado duros, porque me he salido de la rutina.  Muchas veces mientras yo guiaba, participaba de reuniones, ofrecía charlas o trabajaba en otras faenas, a ley de solo una llamada Carlos estaba para socorrerme y aliviar mi trabajo, nuestro trabajo porque era producto de lo que ambos construíamos.  Le grababa mensajes de voz que estoy segura ponía en pausa como mil veces por la velocidad en la que normalmente hablo y lo transcribía para emitir un comunicado, un escrito, un boletín, una publicación, en fin, de forma inmediata. No tengo la más mínima idea ahora, de cómo lo voy a lograr.  El lunes de esta semana, un día posterior a tu partida guiaba, me llamaron para darme noticias importantes de la legislatura que conciernen al magisterio y te llamé, por error olvidé que no estabas, pero nadie contestó. Al llegar a la oficina me quedé congelada frente a la computadora sin poder escribir una sola palabra, entre la tristeza y las tareas que había que hacer.  Y es que el capitalismo es cruel, no perdona, continúa con sus ataques contra la clase obrera y nos obliga a actuar.  No nos ha permitido tiempo tan siquiera para el duelo, para llorarte como se debe.  Por eso hoy, este momento, aquí es tan importante Carlos, es un espacio de sanación en sí mismo, porque tu ausencia se siente y duele demasiado.

Carlos no era neutral, nunca lo fue, siempre asumió posturas, digno de admirar.  Dentro de la FMPR estuvo mano a mano con nosotros en las campañas contra el cierre masivo de escuelas, contra la privatización, el referéndum de la patronal AMPR, en la campaña de recogido de endosos, dentro de una pandemia donde logramos que casi 10mil docentes nos endosaran. Carlos y yo estábamos en constante comunicación y coordinación para que lográramos la meta trazada, él enumeraba las tarjetas, las escaneaba, luego las corroboraba con la lista de endosantes y archivaba. Gracias a ese trabajo que conllevó un batallón humano de organizadores, miembros del Comité Ejecutivo, dirigentes y militantes de la FMPR, jubilados y por supuesto nuestro gran Carlos, la FMPR logró después de 13 años recoger el interés sustancial que requiere la comisión para la celebración de elecciones sindicales en abril de este año.

Carlos fue arrestado por cubrir la desobediencia civil de la FMPR cuando Keleher pretendía mantener escuela cerradas, junto a 20 dirigentes de la FMPR y nuestras abogadas.

Son tantas las anécdotas que puedo narrar que me faltarían horas para culminar, pero ante tu grandeza, tu nobleza solo me queda decir gracias.  Hemos leído mil frases de la esencia de los revolucionarios, sin embargo solo bastaba conocerte para ver en la práctica lo que significan todas esas palabras. Gracias por tus programas radiales y proyectos que nos permitía a la clase obrera escuchar una voz alternativa de las luchas de los y las trabajadoras, gracias por asumir tanto trabajo, gracias por tus análisis y propuestas para adelantar la emancipación de la patria, gracias por poner en riesgo tu libertad por el bien colectivo en la lucha por la independencia y el socialismo, gracias sobre todo por ser ejemplo.  Hoy estoy segura yaces junto a los inmortales, a los patriotas y también a los federados que igual que tú lucharon por la justicia de la clase obrera.  De seguro nos sonríes junto a Miguel Báez, Luis Ángel Torres Torres, Edgardo Alvelo Burgos, Miguel Santiago, Flavio Zúñiga, Nereida Marte, Fernando Carrillo, Marilyn Santiago, Francisco Hernández, Carmen Medina Landrau y tantos otros que se nos han adelantado.  Te garantizo Carlos que la FMPR a través de mis hermanas y hermanos de este Comité Ejecutivo, continuaremos tu legado, porque todos somos parte de tu esencia. ¡Hasta siempre Carlos! Bien decía el Che: “No creo que seamos parientes muy cercanos, pero si usted es capaz de temblar de indignación cada vez que se comete una injusticia en el mundo, somos compañeros, que es más importante.”

Compañero Carlos Fortuño Candelas, PRESENTE

AHORA Y SIEMPRE

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Author: Admin