Imaginemos la formación sindical

Imaginemos por un momento una reunión de un grupo de formadores sindicales. Se han reunido para desarrollar un programa de formación que aporte al desarrollo y fortalecimiento del movimiento sindical. E imaginemos por un momento – para efectos de este ejercicio – que este grupo de formadores tiene acceso adecuado a recursos humanos y económicos. ¿Qué tipo de programa de formación sindical desarrollarían?

Me parece que en primer lugar deberían desarrollar un programa básico de formación para trabajadores que apenas comienzan su militancia en el sindicato. A final de cuentas, el sindicalismo no es algo que se enseñe en las escuelas del país por lo cual es importante para todo sindicato que los trabajadores desarrollen su conciencia sindical: la conciencia de que deben luchar de manera organizada por sus intereses. De esta manera habría que destacar la necesidad de la acción colectiva en contraposición del individualismo que se nos enseña desde nuestra infancia.

En segundo lugar me parece que sería necesario un programa más avanzado donde se vaya consolidando la conciencia de clase. No basta luchar por “nuestros intereses” sino también es necesario luchar por los intereses de todas las personas que se encuentran en igual posición en la sociedad. De la estrecha lucha sindical debemos promover la más amplia lucha solidaria de toda la clase obrera. Y no sólo a nivel nacional sino también a nivel internacional. En este programa más avanzado habría que presentar a los trabajadores un análisis científico de la sociedad que ayude a la comprensión del por qué existe la explotación de algunos seres humanos sobre otros. A final de cuentas, si no sabemos de donde surge y como funcionan los mecanismos de explotación en una sociedad, muy poco podremos hacer por acabar con ésta.

En tercer lugar entiendo que sería importante un programa dirigido al desarrollo de liderato, tanto entre el liderato actual como entre líderes potenciales. De igual manera que el sindicalismo no se enseña en las escuelas, mucho menos se enseñan las técnicas de liderato necesarias para dirigir efectivamente una organización sindical. Como parte del currículo habría que incluir temas tales como la organización de reuniones efectivas, la construcción de consensos, el desarrollo de planes de trabajo, las diferencias entre la unidad en la acción y la unidad orgánica, etc. De igual manera sería necesario el desarrollo de destrezas de comunicación adecuada, tanto dentro como fuera del sindicato.

Finalmente, considero que sería necesario un programa de formación dirigido a desarrollar los conocimientos y destrezas necesarias para planificar para el futuro. Queremos un futuro mejor y una sociedad más justa. Pero… ¿Cómo llegamos hasta allá? ¿Cuál es la ruta a seguir? ¿Qué pasos debemos tomar para superar la defensiva sindical para pasar a la ofensiva obrera?

Ahora salgamos de la imaginación. Existe el grupo de formadores y se han reunido para desarrollar un programa de formación que aporte al desarrollo y fortalecimiento del movimiento sindical. Pero, a diferencia de lo que imaginamos, este grupo no tiene acceso adecuado a recursos humanos y económicos. De hecho, desarrollan su trabajo en un ambiente en que muchos dirigentes sindicales todavía no han internalizado lo imprescindible que resulta ser la formación sindical. Peor aún, su trabajo se desarrolla en un período de intensa ofensiva neoliberal en que los sindicatos se baten a la defensiva en todos los frentes. La acción colectiva de la clase obrera se debilita mientras que los patronos afianzan su control sobre toda la sociedad.

En estas circunstancias… ¿Qué tipo de programa de formación sindical necesitamos? ¿A qué le brindaremos prioridad cuando contamos con escasos recursos en momentos de ofensiva neoliberal? ¿Cómo podemos ser más efectivos?


¿Qué opinas sobre las interrogantes planteadas en este artículo? Escríbenos a casasindicalpr@gmail.com

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Author: Carlos Quirós Méndez

Carlos Quirós Méndez es abogado laboral y educador sindical. Por espacio de veinte años fue Director del Instituto Laboral de Educación Sindical (ILES). Ha sido cofundador de la Coordinadora Sindical (CS), el Partido del Pueblo Trabajador (PPT), el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC) y la Casa de Estudios Sindicales (CES).