Terminadas las votaciones y de cara al futuro los integrantes del Movimiento Victoria Ciudadana tenemos que contestarnos, con gran sentido de urgencia, la siguiente pregunta: ¿Y ahora qué?
Hay asuntos que evidentemente requieren atención inmediata como lo es el proceso del escrutinio electoral. A nivel político es necesaria la estructuración de la conferencia legislativa del MVC para establecer las prioridades a corto, mediano y largo plazo. Hay que denunciar el “autogolpe” de Tatito Hernández en la Cámara de Representantes a la vez que se evalúa políticamente cuáles son las posibles alianzas y sobre que temas.
Pero ya hay compañeras y compañeros muy competentes trabajando con estos asuntos. Mi preocupación mayor tiene que ver con la realidad política que habremos de enfrentar como pueblo en el 2021 y la necesidad de reorganizar el MVC.
Como sabemos las elecciones no han cambiado la realidad económica y política de nuestra isla. Seguimos siendo una colonia que sufre una espantosa crisis económica y la quiebra del gobierno. Según la juez Taylor Swayne la Junta de Control Fiscal debe presentar su plan de ajuste de deuda para principios de febrero del 2021, lo cual sin duda nos traerá medidas de austeridad adicionales a las ya impuestas contra nuestro pueblo. ¿Cómo vamos a enfrentar esta nueva ofensiva contra el pueblo? Sin dudas esa lucha tenemos que darla en la calle.
De otro lado sabemos que el MVC es una organización muy joven. Hace dos años el MVC no existía y hoy es la tercera fuerza electoral del país con cuatro escaños en la Asamblea Legislativa y más de una veintena de legisladores municipales. Para enfrentar los retos que nos replanteará de manera muy agresiva el año 2021 debemos canalizar todo el entusiasmo que ha provocado el proceso electoral para convertirlo en estructura organizativa. Bajo ninguna circunstancia el MVC puede imitar a otros partidos que, luego de las elecciones, desaparecen para luego revivir el próximo año electoral. Tenemos que hacer algo distinto. El momento histórico lo exige.
Así pues, me parece que debemos utilizar los próximos dos meses para promover un proceso de encuentro con todas las voluntarias y voluntarios, así como a todas las candidatas y candidatos, que hicieron posible el resultado electoral para expresarles nuestro más profundo agradecimiento a la vez que evaluamos en conjunto la campaña y el trabajo realizado. No podemos imitar los partidos que se olvidan de todas las personas que hicieron posible sus triunfos y las dejan fuera de los procesos evaluativos.
La importancia de una evaluación objetiva y balanceada no puede subestimarse. Es natural que algunas personas se sientan pesimistas ante el hecho de que el MVC no triunfó an las elecciones o no logró todos sus objetivos electorales. Pero lo cierto es que dichos aspectos negativos, que nadie niega, deben atemperarse al hecho de que el MVC ha roto los esquemas de la política electoral tradicional y se ha convertido en la tercera fuerza electoral del país.
Como consecuencia de lo anterior debemos trabajar hacia la transformación de los comités de campaña en estructuras locales que a su vez ayuden a organizar a nuestro pueblo para la lucha de resistencia contra las medidas de austeridad que pretenda imponer la Junta. Debemos prepararnos ahora para la lucha contra las medidas neoliberales que amenazan los servicios públicos, la UPR, las pensiones, los derechos laborales, el medioambiente y a todo nuestro pueblo. Por eso es urgente la reorganización del MVC para transitar de estructura electoral a estructura de movilización de pueblo que nos prepare para enfrentar de manera militante y efectiva los graves retos políticos que se avecinan.
Ya comparecimos a las urnas y comprobamos que una alternativa electoral con un programa anti-neoliberal es posible. Ya votamos un día. Ahora nos convoca la lucha en la calle de todos los días.
