Leyendo las noticias del pasado 3 de octubre me llamó la atención el siguiente titular: Cámara de Comercio se une al “superpac” Democracia es Prosperidad. A renglón seguido el subtítulo expresaba lo siguiente: “Buscan promover la elección de candidatos de todos los partidos, que impulsen leyes y políticas públicas a favor de una economía más libre y robusta.” ¿Y qué de particular tiene esta noticia?
Los Super PACs (Comités de Acción Política -PAC- por sus siglas en inglés) son comités “independientes” que pueden recaudar sumas ilimitadas de dinero de parte de corporaciones, asociaciones e individuos, y luego gastar sumas ilimitadas para defender abiertamente algunas candidaturas en las elecciones mientras atacan a otras. A diferencia de los PAC tradicionales, los super PAC tienen prohibido donar dinero directamente a candidatos políticos y -se supone- que su gasto no se coordine con el de los candidatos a los que benefician.
Democracia es Prosperidad es un Super PAC que cuenta con una zafra de donantes multimillonarios tales como B. Fernández & Hermanos, Bella Group, Supermercados Famcoop, Méndez & Co., Pueblo Inc., Empresas Agrícolas de Puerto Rico, Econo, Montehiedra Management Group, Coca-Cola Puerto Rico Bottlers, Supermercados Selectos, Unión de Mayoristas e International Restaurant Services. Además cuenta con la participación de la Cámara de Mercadeo Industria y Distribución de Alimentos (MIDA), la Asociación de Comercio al Detal (ACDET), la Asociación de Restaurantes (ASORE) y ahora se les ha unido la Cámara de Comercio. Se espera que en las próximas semanas se sigan sumando asociaciones patronales y otros colmillús en su carácter individual.
Esta imagen del primer anuncio de Democracia es Prosperidad ilustra su visión: a la parte de arriba un Viejo San Juan lleno de negocios y Airbnb mientras que abajo, separado por un muro, languidece la comunidad pobre de La Perla.
Según el presidente de Democracia es Prosperidad su criterio para apoyar una candidatura es muy sencillo: que sea capitalista. “En la medida en que identifiquemos personas que crean en el libre mercado, lo defiendan abiertamente y sean capitalistas, punto, pues nosotros les haremos una publicidad a favor de su elección. Básicamente, eso es de lo que se trata un super PAC. No es otra cosa. La forma más fácil de resumirlo es un fondo de publicidad”, aseveró de manera muy clara Manuel Reyes, presidente de Democracia es Prosperidad, en declaraciones a la prensa del pasado 5 de septiembre.
Así pues se ha revelado públicamente la existencia, claramente definida, del verdadero partido capitalista. Estará compuesto por capitalistas que recaudarán millones de dólares para apoyar candidaturas de todos (o casi todos) los partidos electorales que públicamente se comprometan en defender y adelantar los intereses de los dueños del Capital.
¿Pero que tiene de extraño esto? A final de cuentas los capitalistas siempre han aportado a las campañas de aquellas candidaturas que favorezcan sus intereses: así es como una minoría de ricos privilegiados controla la sociedad. Luego de las elecciones pasan por La Fortaleza o por las oficinas legislativas para cobrar sus aportaciones en favores y proyectos de ley.
La diferencia es dual. En primer lugar un Super PAC puede recaudar y gastar dinero de manera ilimitada. Así pues para las elecciones del 2024 veremos una verdadera avalancha de publicidad para ensalzar candidaturas capitalistas mientras se lanza lodo sobre cualquier candidatura que sea “sospechosa” de cuestionar las bondades de la “libre empresa”, tales como aquellas que defiendan el ambiente o los intereses de la clase obrera.
En segundo lugar, estas campañas estarán públicamente identificadas con el Super PAC. Así pues, en vez de aportar dinero tras bastidores para que nadie se entere -como ha ocurrido tradicionalmente- ahora se sabrá a ciencia cierta cuáles son las candidaturas apoyadas por los capitalistas. En este sentido nuestros capitalistas del patio hacen un reconocimiento público de que las candidaturas políticas siempre han respondido a un interés de clase: de un lado los que apoyan los dueños del capital para que se hagan más ricos y de otro los que apoyan al pueblo pobre y trabajador. Por eso en su primer anuncio televisivo nuestra burguesía ataca de inmediato los intereses de la clase obrera al reclamar que en Puerto Rico “tenemos la reglamentación laboral más restrictiva de todos los Estados Unidos.” ¿Qué podemos esperar de los políticos que sean electos bajo esa premisa?
¿Desea su nueva “Reforma Laboral” con papitas?
La creación del Super PAC Democracia es Prosperidad es evidencia clara que nuestra burguesía criolla -y algunos del extranjero- ya no están conformes con trabajar tras bastidores para manipular a sus títeres del bipartidismo. En estos momentos los capitalistas desean un mayor protagonismo en el desarrollo de las campañas políticas y la elección de candidatos. Ahora más que nunca de trata de un sólo partido capitalista repartido entre varias franquicias electorales.
¿Debemos preocuparnos porque el partido capitalista haya salido del closet? Ciertamente debemos preocuparnos porque ahora se desarrollarán mayores y más costosas campañas a favor de las candidaturas que estén dispuestas a defender los intereses capitalistas. Pero tampoco debemos preocuparnos tanto, ya que la historia nos demuestra -una y otra vez- que el Capital siempre es cobarde. Tan pronto comiencen los boicots a sus productos o las protestas a sus negocios y bajen sus ganancias se darán cuenta de que abrieron una caja de Pandora.
Sin lugar a dudas el reto lanzado por Democracia es Prosperidad es el reconocimiento público de la burguesía sobre la existencia de la lucha de clases. Sólo falta ahora que la clase obrera reconozca el reto y responda de conformidad. Los capitalistas tienen su partido… ¿Donde está el partido de la clase obrera?
