Puerto Rico ha tenido a varios hombres y mujeres que han contribuido a la política, sociedad, economía y deportes de nuestra Isla. Pero es necesario abundar sobre las contribuciones de aquellas personas, que por diversas razones, no se han estudiado a cabalidad. Dos destacadas figuras de la política puertorriqueña de las décadas de 1930 a la de 1950 fueron Lino Padrón Rivera y Antonio Reyes Delgado.
Lino Padrón Rivera: su vida personal y política
Por lo que se refiere a Lino Padrón Rivera, este será la primera figura que esta-remos indagando sus aportaciones. El abogado Jorge Farinacci Fernós expone unas breves semblanzas biográficas de ambas personalidades. En el caso de Lino Padrón Rivera, el autor nos expone:
Pudo haber nacido el 23 de septiembre de 1892. Se trata de una figura que le dedicó toda su vida a la lucha de los trabajadores, el instrumento del Partido Socialista y el servicio público. Independientemente de nuestra simpatía con las ideas de Padrón Rivera, no hay nada en su biografía que nos impida plantear que se trataba de un hombre honesto, comprometido, íntegro y respetado por sus contemporáneos. Fue estudiante del Colegio de Agricultura de la Universidad de Puerto Rico, fundador del periódico El Estudiante, fundador del Partido Socialista, lector a obreros en la Colectiva de Bayamón, Secretario de la Unión Obrero Central de Bayamón (con 3,000 unionados), candidato a alcalde de Vega Baja, Vice-Presidente del Partido Socialista, Presidente de dicha colectividad, miembro electo de la Cámara de Representantes, Senador [sic] por acumulación.1
Desde su juventud, Lino Padrón Rivera ingresó al movimiento trabajador y luego fue alumno del Colegio de Agricultura de la Universidad de Puerto Rico. En esta época de estudiante, se dio cuenta de las diferencias de clases, ya que tuvo la convicción que se graduarían de agronomía aquellos que eran hijos de personas acomodas económicamente. Pero ya para 1912 el biografiado “trabajó como lector a los trabajadores en la PR American Tobacco Company” y en 1917 se postuló para la alcaldía de Vega Baja obteniendo 450 votos. Por otra parte, estuvo activo en diversas huelgas que se llevaron a cabo en esa época. Esta lucha sindical provocaría que Padrón Rivera ingresara a las filas del Partido Socialista.2
Para la década de 1920, asume en el liderato del Partido Socialista en Vega Baja consiguiendo su victoria por encima del Partido Liberal. Su animosidad con el liberalismo3 hizo que apoyara la alianza entre el Partido Socialista y el Partido Unión Republicana conocida como La Coalición.4 Bolívar Pagán reseñó que en la convención socialista de octubre de 1920, Lino Padrón Rivera se había manifestado a favor de una propuesta de Prudencio Rivera Martínez5 de eliminar ciertas partes del reglamento del Partido Socialista para que el entendido con los republicanos fuera más viable.6
Asimismo, Lino Padrón Rivera fue un gran defensor de la estadidad para Puerto Rico, y esto fue un aspecto adicional del porqué no era muy simpatizante con el Partido Liberal. Cuando Bolívar Pagán deja su escaño senatorial para ocupar el puesto de la comisaría residente tras el fallecimiento de Santiago Iglesias Pantín, Padrón Rivera fungió como senador por acumulación. Para esta época, el líder vegabajeño comenzó a ver un peligro en la división del Partido Socialista, que finalizó con la fundación del Partido Laborista, y la creación del Partido Popular Democrático.7 Igualmente, los socialistas de Dorado endosaron a Lino Padrón para otro término en la Cámara de Representantes por el distrito 6 de Vega Baja, Vega Alta y Dorado. Las razones de este apoyo fueron por su interés del bienestar de los trabajadores y que sus luchas emancipadoras le hacían digno a dicho puesto.8
En cuanto a sus posturas en algunos temas sociales, Landrón Rivera estuvo en contra de la pena de muerte, ya que estaba conforme al programa del Partido Socialista.9 Por otra parte, el líder socialista radicó un proyecto de ley junto con la representante María Luis Arcelay10 para establecer en Puerto Rico juntas sobre salario mínimo. El propósito de estas juntas era realizar investigaciones de los sueldos que recibían los trabajadores. Hubo controversia sobre este proyecto de ley. El periódico El Mundo describe la discusión:
La discusión del proyecto suscitó acalorados y vivos debates, cuando los socialistas defendieron una enmienda para que se incluyera a los trabajadores agrícolas de Puerto Rico en las disposiciones de esta ley. La discusión llegó a un punto culminante cuando el representante Lino Padrón Rivera, co-autor del proyecto y presidente del Comité de Trabajo de la Cámara, pidió que el “bill” progresara, anunciando que iba a solicitar la celebración de un “caucus” de la Coalición para discutir este proyecto, ya que los uniorrepublicanos lo combatían… Al explicar el alcance del proyecto el señor Padrón Rivera dio que mediante la creación de juntas de salario mínimo para todas las industrias establecidas en Puerto Rico y para la agricultura también, tanto los intereses patronales como los de los trabajadores serían mejor protegidos.11
En 1943, nos relata Farinacci, comenzó a fungir como vicepresidente del Partido Socialista. Ya para 1948 no revalidó en su posición como representante por acumulación a la Cámara, ya que el Partido Socialista se estaba debilitando. En 1951, Lino Padrón Rivera llega a la presidencia del Partido Socialista, ya debilitado dicho partido político, tras la renuncia de Bolívar Pagán Lucca a dicho puesto. Le tocó asumir la presidencia en el momento más crítico de la colectividad política, ya que su descenso era evidente. Esta situación del Partido se debió a las posturas de los líderes socialistas. Muchos opinan que la labor de Padrón Rivera como presidente socialista fue revivir a la colectividad política, ya que el punto más criticado al Partido fue su unión al Partido Unión Republicana en la Coalición.12
Lino Padrón Rivera
Jorge Farinacci explica que Lino Padrón Rivera estuvo satisfecho por la labor realizada por la delegación socialista en la Convención Constituyente de 1951-1952 porque de esta manera se garantizaban algunos derechos de los trabajadores y que estos no iban a estar expuestos a los caprichos de las legislaturas estatales. El líder socialista falleció el 19 de julio de 1960.13 Para Bolívar Pagán Lucca, Lino Padrón Rivera, junto a otros hombres bajo el liderazgo de Santiago Iglesias Pantín, “lograron crear un movimiento obrero y socialista militante y activo. Lucharon heróicamente [sic] con la abierta hostilidad de los partidos burgueses”.14
Asimismo, Armando Chaar15 describió a Lino Padrón Rivera para el año 1936:
Lino Padrón Rivera ha sido nuevamente postulado candidato a representante a la Cámara… Hombre, hijo de esfuerzo propio, es una garantía absoluta para los derechos de todos. Batallador incansable, recio peleador de las reinvindicaciones patrias, es todo un legislador. No hay nadie que defienda con más entusiasmo y bríos los derechos de sus comitentes que Lino Padrón Rivera… Es uno de los líderes de nuestro gran partido más conocido en el país y más batallador. Fue [sic] en una ocasión presidente interino del Partido Socialista y fue [sic]su labor encomiada por todos, por su actividad, agresividad y atención que daba a los asuntos sometidos por las direcciones locales. A todos atendió con cariño, con simpatía, cortesía y buenas maneras. Ni una sola queja se oyó durante su presidencia… Lino Padrón Rivera será reelecto por una de las mayorías más grandes porque representante alguno venga a nuestra Legislatura. Muchos liberales lo votarán también porque comprenden que Lino es representante de todos. Legislador de experiencia, gran político, gran amigo, en una Cámara coalicionista puede obtener para su distrito todo lo que sea justo. Socialistas, liberales y uniorrepublicanos, a votar todos por un hijo del pueblo, defensor de tus derechos y amigo sincero de todos.16
Por otra parte, en la pugna interna del Partido Socialista entre las figuras de Prudencio Rivera Martínez y Bolívar Pagán Lucca, junto a los grupos que se estaban creando en oposición al liderato socialista, Lino Padrón Rivera tuvo una posición de unidad del Partido Socialista y combatió a todos aquellos grupos que se estaban organizando en partidos políticos u otras organizaciones. Incluso tuvo unas expresiones en contra de nuestro otro biografiado Antonio Reyes Delgado:
El representante a la Cámara señor Lino Padrón Rivera, refiriéndose a declaraciones del senador Reyes Delgado que publicamos ayer, autoriza lo siguiente: “La Prensa [sic] nos anunció que allá por Arecibo17 alguien se movía en campos extraños para entenderse con adversarios en la formación de un partido para combatir al Partido Socialista. Como estamos alerta contra toda maniobra en la obscuridad, corrimos presurosos para salvar al partido de todo amago de traición y gestionamos la inscripción del Partido Obrero Laborista de los Trabajadores Insulares para cerrar el paso a los traidores. Su nombre es largo porque encierra las palabras que posiblemente iban a apropiarse los judas para cubrir sus perversas intenciones. Estamos y estaremos en nuestras tiendas del Partido Socialista. No tenemos que alojarnos bajo otro techo porque el nombre socialista, la insignia, el Jacho y las multitudes leales y conscientes que respaldan y sostienen a la Dirección del Partido. Los que se alejaron del Partido y formaron un grupo con la visión de constituir un “partidito”, esos, o se disponen a la conciliación aceptando ser disciplinados y respetuosos a los acuerdos del Territorial o siguen el camino de la derrota sin lograr manchar las palabras que son y serán del Partido Socialista.18
Dos semanas antes de estas manifestaciones, Padrón Rivera había pedido una reunión del Territorial Socialista “para considerar la situación reinante con motivo del movimiento de oposición a la actual dirección”.19 Corría el año de 1937, cuando Lino Padrón Rivera realizó las siguientes expresiones:
Se quiere justificar una división en el partido por aquello de que un grupo de prehistóricos es hostil a la dirección, negándose a acatar los acuerdos del Territorial y destruyendo la disciplina que siempre ha defendido y mantenido [Santiago] Iglesias como principio fundamental de fuerza y éxito en la lucha político-económica.20
De esta manera, Padrón fue un defensor de la unidad del Partido Socialista, combatiente contra quienes querían una división en dicha colectividad política y gran admirador del líder obrero Santiago Iglesias Pantín.
Legado en la Convención Constituyente
Un aspecto importante de la labor política de Lino Padrón Rivera fue como delegado en la Convención Constituyente para redactar nuestra Constitución estatal. Una de las acciones del líder socialista en la Convención Constituyente consistió en establecer que el Partido Popular Democrático, de la mano del gobernador de entonces Luis Muñoz Marín, deseaban una Carta Magna de un solo partido político. El periódico El Mundo nos relata:
El Presidente del Partido Socialista y el delegado a la Constituyente, señor Lino Padrón Rivera, declaró ayer que la delegación socialista sigue de cerca la “maniobra” del gobernador Luis Muñoz Marín “para hacer una constitución [sic] de un solo partido dictada en la Fortaleza y llevada a la Constituyente por los presidentes de las comisiones”. Asegura que “si lo que se ha acordado en La Fortaleza se prolonga hasta la Asamblea Constituyente, la delegación socialista responderá dignamente a la historia del Partido Socialista e irá hasta donde haya que ir en defensa de la democracia y la libertad del pueblo”.21
Otro suceso de Lino Padrón Rivera en la Convención Constituyente fue, en cierta medida, la exigencia del delegado socialista a que los miembros de su organización política votaran a favor de la Constitución. El periódico Diario de Puerto Rico expone dicha situación:
Al anunciar que defenderá ante la Asamblea de su Partido el Proyecto de Constitución aprobado anoche, el delegado a la Convención Constituyente y Presidente del Partido Socialista, Lino Padrón Rivera declaró que “el socialista que vote en contra de la Constitución deja de ser un socialista y defensor de los derechos del trabajo”. La declaración de Padrón Rivera, momentos después de quedar aprobada la Constitución con el voto a favor de 88 delegados y 3 en contra, virtualmente deja fuera de su partido al delegado Mario Olsini quien fué [sic] el único miembro de la delegación socialista que votó en contra del proyecto de la Constitución… Afirmó el orador [Padrón Rivera] que dicho documento había recibido el voto favorable de la delegación, porque el mismo cubre más de la mitad de las disposiciones sometidas en la preposición radicada por el partido Socialista. Dijo Padrón Rivera que la Constitución “garantiza los derechos de los obreros y de los ciudadanos en general y al mismo tiempo crea un nuevo gobierno democrático que ensancha los caminos de una justiciera economía”… Al afirmar que la Constitución aprobada es superior a la de muchos Estados de la Unión, Padrón Rivera declaró que con dicho documento se destruye la leyenda de que el mismo es la obra de un solo partido.22
Por otra parte, un aspecto relevante para el trabajo de Padrón Rivera en la Convención Constituyente son los discursos que hiciera en las sesiones. Para la sesión inaugural del 17 de septiembre de 1951, pronunció la siguiente alocución:
Sr. Presidente, compañeros de la Constituyente: Es para nosotros, la delegación de siete delegados electos por el pueblo una gran satisfacción de tener la oportunidad de expresar nuestra orientación en relación con el acto que se inaugura hoy… Nosotros no tenemos que lamentar, porque en el proceso del entendimiento entre dos pueblos, el gran pueblo de los Estados Unidos y el pequeño pueblo de Puerto Rico, hemos llegado a la conclusión, ellos y nosotros, que estamos en condiciones de estructurar una carta básica, que no tan solamente tenga párrafos luminosos de los derechos del individuo, sino que garantice la economía puertorriqueña y la vida de todo nuestro pueblo. En esta orientación venimos nosotros a esta Constituyente, el que considera profundamente el derecho individual, el derecho a la propiedad privada, pero que también considere con inteligencia y con buen deseo, el derecho al trabajo, creador de la riqueza, creador de la propiedad privada, creador de la vida a que pudieran llevar unos pocos en la sociedad en que vivimos.23
Para el 3 de diciembre de 1951, el presidente socialista propuso a la Convención Constituyente la elección de los jueces por el pueblo. Sus puestos serían por doce años y cada partido político nominaría un máximo de cuatro candidatos. De la misma forma que el pueblo participaba en el jurado, también debía participar en la selección de los jueces. Si el voto era importante para elegir a los legisladores y al gobernador, también era importante para escoger a los jueces. En la comisión judicial de la Constituyente, Padrón Rivera votó a favor del consentimiento del Senado para los jueces del Supremo porque en este cuerpo existe un mandato indirecto del pueblo y porque fue derrotada la propuesta socialista de la elección por el pueblo.24
Lino Padrón argumentaba que había 44 estados de la Unión que tenían el principio de la elección de los jueces. Él expuso la siguiente ponencia sobre su postura a favor del sistema judicial de los Estados Unidos de América:
Yo sigo al pueblo de Estados Unidos no porque sea “pitiyanqui”, yo sigo al pueblo de los Estados Unidos por sus grandiosas instituciones democráticas que me protegieron a mí, en el pasado, que sirvieron de protección a la clase trabajadora en el pasado para que el sistema capitalista no destruyera la vida del hombre que trabaja; que me protegieron para que yo tuviera libertad en al libre expresión del pensamiento y la palabra y que a pesar de eso un gobernador suspendió el ejercicio del derecho a la libre expresión del pensamiento. Si no hubiera sido por esas instituciones americanas, el Partido Socialista, las organizaciones de trabajo, no existieran a esta fecha; y aprendimos a amar al pueblo y a esas instituciones, aprendimos a comprender a entender, lo que era democracia en el ejercicio de la libre reunión, de la huelga, de las declaraciones públicas en la prensa, en la tribuna, aprendimos de ese pueblo y por eso es que yo soy americano. Y para hacer una constitución republicana y democrática tenemos que seguirle los pasos al sistema judicial de los Estados Unidos.25
El dirigente socialista continuó con su defensa en la elección de los jueces por parte del pueblo estableciendo que la Constitución federal se hizo para unir a los estados soberanos por sus diversas culturas y tradiciones. Por tal motivo, el objetivo de la selección de los jueces era para evitar que la política estuviera dentro de la judicatura y evitar la influencia del cacique político. Exhortó a respetar la tradición judicial de 44 estados que seleccionaron a sus jueces por medio del sufragio del pueblo.26 Además, añadió que la American Bar Association luchaba en contra de la elección de los jueces y lo logró en los estados de Misuri y California. Pero argumentó que las ideas y los principios jamás iban a ser derrotados y que nadie podía negar el principio socialista a favor de la democracia y enfatizó que no eran socialistas ortodoxos, sino socialistas reformadores, “creyentes de buena fe en los principios democráticos de gobierno”. El delegado socialista explicaba que la única herencia que le iba a dejar a su familia era el prestigio aunque este fuese humilde. Además, creía que la Constituyente podía crear algo nuevo como lo hicieron los Estados Unidos de América al crear un sistema de dos partidos políticos o Francia con uno multipartidista.27
Lino Padrón a la extrema derecha de la fotografía
En otra intervención, el presidente socialista expresó que estaba a favor de la bicameralidad28 porque era conforme al sistema estadounidense29 y había funcionado bien en Puerto Rico30 y planteaba que la elección de los legisladores debía que coincidir con la del gobernador y vicegobernador.31 Por otra parte, en otra ocasión hubo un debate entre Lino Padrón Rivera y el líder republicano Miguel Ángel García Méndez sobre lo que era ser “americano”.32 En esta alocución, el constituyente socialista realizó las siguientes expresiones:
Ahora, compañero García Méndez, el sistema americano no es el sistema de explotación y tiranía, ni es el sistema de matar por hambre a los ciudadanos, ni es el sistema de no reconocer el derecho de los obreros a vivir una vida decente. Ese no es el sistema americano. Eso no se puede llamarse tampoco socialismo de estado. Y le voy a decir lo siguiente: Si yo tengo que ser americano, primero, y después socialista, yo renuncio a eso. Yo soy primero socialista y después americano; americano en cuanto a las instituciones democráticas, pero no americano en cuanto a la explotación del sistema capitalista americano, pero no americano en cuanto a la corrupción política que se ejerce en todos los estados, para que el hombre no tenga libertad de votar libremente; y por eso candidatos en un país donde todavía los obreros no están sentados en el parlamento, nosotros no podemos estar orgullosos de que hay una democracia verdaderamente americana. El socialismo de estado es humano y es grande… Pero, no hay duda que no darle al obrero el derecho a tomar parte de la distribución de la riqueza es injusto y es criminal; y un sistema de gobierno que sostenga eso, es decir, no darle participación a los obreros ni atención a la distribución de las riquezas que él produce, ni es democrático ni es humano; y yo creo en eso. Creo que el obrero tiene el derecho a tomar parte en la distribución de lo que él produce y como va a distribuirse.33 [énfasis añadido]
Con esta alocución, Lino Padrón Rivera dejó claro cuál era su posición respecto a lo que debía ser americanoy su oposición al sistema capitalista de los Estados Unidos de América. Por otra parte, Padrón reafirma el apoyo socialista a la Ley 600. De esta manera, el concepto Commonwealth, para el autor, “es mundialmente conocido como un estado soberano interiormente, y asociado convencionalmente a otros fines de seguridad y cooperación mutua.34 En otra ocasión, el líder socialista abundó sobre el concepto de “ser americano” y que nadie podía poner en duda la lealtad que los socialistas tenían hacia los Estados Unidos de América. Además, enfatizó que deseaba una estadidad con justicia económica. Su discurso ante la Convención fue con las siguientes palabras:
Yo creo en el americanismo de que crea dignidad, prestigio, a los ciudadanos. Yo voy a recordarle al compañero Paz Granela que el maestro Iglesias demandó la unión permanente con condiciones económicas, no como quieren algunos partidos, unión permanente sin demandar a la vez las condiciones económicas… Yo voy a declarar aquí que yo no quiero la unión permanente hasta que este pueblo no esté adecuadamente educado; hasta que este pueblo no esté libre económicamente. mientras yo vea a jíbaros que se acuestan sin comer, mientras yo contemple el grave problema de sobrepoblación, mientras yo contemple el problema del desempleo no quiero unión permanente porque el pueblo de los Estados Unidos cuando desee que este pueblo declare que quiere la unión permanente debe tener el deber de ayudar a resolver esos problemas económicos para que exista la igualdad ciudadana y el bienestar económico sea una realidad. No es posible la unión permanente de un pueblo pequeño, víctima todavía de las combinaciones del sistema capitalista, víctima aún de la explotación inicua de los intereses creados… No le concedo derechos a nadie para ser más americano que nosotros [los socialistas]. Ahora sí, yo concedo derechos para ser pitiyanquis, pero no concedo derechos para ser más dignos que nosotros en la lealtad hacia nuestra nación. Y nosotros somos dignamente americanos… El Partido Socialista condena el sistema colonial por ser anacrónico e incompatible con la libertad y el derecho humano. Aspira a que se reconozca la soberanía a nuestro pueblo.35
Además, el orador socialista mencionó que el Partido Socialista defendía la unión permanente con los Estados Unidos de América, pero luego cambió a que la decisión la tome el pueblo para evitar imposiciones. Apoyaba que el pueblo era el que debía elegir el estatus final.36
Antonio Reyes Delgado: su vida personal y política
El otro dirigente socialista que estaremos discutiendo es Antonio Reyes Delgado. Jorge Farinacci nos expone que Antonio Reyes Delgado nació en Jayuya el 18 de abril de 1900. Obtuvo un grado de abogado de la National University en el Distrito de Columbia. Al terminar sus estudios ingresó al Partido Socialista. El autor resume la vida de Reyes Delgado con las siguientes palabras:
En 1928, fue electo a la Cámara de Representantes por el distrito número 9 y de 1933 a 1940 fue Senador [sic] por el distrito número 2. Al igual que su compañero Lino Padrón Rivera, fue uno de los «propulsores de la coalición entre su partido y la Unión Republicana». Ahora bien, a diferencia de Padrón Rivera, la militancia de Reyes Delgado en el Partido Socialista no fue ininterrumpida. Por el contrario, «participó en la asamblea que celebró una disidencia socialista [en la que se fundó] el Partido Laborista Puro», el que se alió con el Partido Liberal y con un grupo salido de la Unión Republicana para formar la Unificación Puertorriqueña Tripartita… No obstante, en 1943 regresó al Partido Socialista.37
Antonio Reyes Delgado, junto a otros líderes socialistas, perteneció a una comisión para el año 1930 para tratar una invitación de la Alianza38 para formar parte del grupo legislativo del buen gobierno.39 Para 1936, junto con Lino Padrón Rivera y otros líderes socialistas, pertenecieron a una comisión para estudiar si debían seguir dentro de la Coalición.40 Por otra parte, Antonio Reyes Delgado, como presidente del Partido Socialista en Arecibo, le envió un mensaje a Prudencio Rivera Martínez con relación a la candidatura a senador por acumulación (at-large):
Me place comunicarle que la asamblea general del electorado socialista de Arecibo instruyó a su delegación a la Convención General del Partido Socialista en Caguas, en sostener para senadores por acumulación, en primer término a usted, y en segundo término al compañero Bolívar Pagán, y acordó además la propia asamblea que si el camarada Rafael Alonso Torres en no postularse para representante at large, que la delegación por Arecibo, que se compone de 20 miembros, le postule a usted para dicho cargo, con miras a su elección como speaker de la Cámara de Representantes.41
Antonio Reyes Delgado
Por otro lado, Antonio Reyes Delgado le escribe al educador arecibeño Lorenzo Coballes Gandía quien era liberal y luego cambió para el Partido Socialista,42 el siguiente comunicado:
En una de las próximo pasadas ediciones [sic] de EL MUNDO he leído una carta tuya en la cual avisas públicamente que te has desligado del Partido Liberal a que pertenecías y que te mantienes en actitud independiente, estudiando soluciones al pavoroso problema económico-social que abate a Puerto Rico… En Puerto Rico para un hombre que quiera estudiar vías que conduzcan a la solución de los problemas económicos sociales que afectan a este pueblo el laboratorio, el claustro y el campo están ya en la Federación Libre de los Trabajadores afiliada a la Federación Americana del Trabajo o en el Partido Socialista Portorriqueño [sic]. Te conozco desde hace mucho tiempo, eres hombre de indiscutible distinción intelectual y de profundos conocimientos de la vida y de la idiosincrasia de este pueblo… No tengo la menor duda que las legiones de socialistas de Arecibo, y nuestra Dirección Local, verán con gusto que hagas de este campo la era donde hayas de echar la simiente de tus experiencias y estudios. En el Partido Socialista Portorriqueño [sic] habrás de ser muy útil.43
En otros temas, como se mencionó anteriormente, hubo un tiempo en el cual Antonio Reyes Delgado se desafilió del Partido Socialista para integrarse al nuevo Partido Laborista Puro cuyo dirigente destacado fue Prudencio Rivera Martínez. Cuando se originó las diferencias entre Prudencio Rivera Martínez y Bolívar Pagán Lucca,44 Reyes Delgado estuvo en el bando de Prudencio Rivera Martínez. En una ocasión, el biografiado realizó unas manifestaciones:
El senador Antonio Reyes Delgado. Uno de los líderes socialistas que figuran en el comité de protesta contra la presidencia interina45 de dicho partido, autorizó ayer las siguientes declaraciones para este día-rio: Prudencio es el hombre más destacado del Partido Socialista después del camarada Santiago Iglesias, presidente del partido. El e Iglesias son las dos figuras más queridas en la colectividad. Prudencio está puro y limpio, y ha sido y será el más generoso y sacrificado de todos nuestros líderes. Pudo ser nuestro Comisionado Residente en Washington, y sin embargo, en justo reconocimiento a Iglesias, fue Prudencio quien inició y defendió la candidatura del Maestro para ese cargo. Debió ser nuestro senador “at large”46, pues así lo aclamó la Convención del Partido en Mayagüez, año 1937, y por razones, que todavía no es necesario aclararlas, permitió que fuera postulado para dicho cargo el camarada Bolívar Pagán… Prudencio es el campeón de nuestras muchedumbres del trabajo, y el primero en la docena de buenos y sinceros amigos del compañero Iglesias.47
De esta manera, Reyes Delgado estuvo activo en el grupo de oposición al lidera-to de Bolívar Pagán. Para el mes de enero, el biografiado, junto a otros líderes se reunieron en las oficinas de la Federación Libre de los Trabajadores para coordinar una convención que se llevaría a cabo en los días 11 y 12 de febrero de 1939.48Días antes Antonio Reyes se había reunido con Bolívar Pagán, pero no se dieron detalles de los temas que discutieron en ese encuentro.49
Otra de las acciones de Antonio Reyes Delgado fue su solidaridad con el gobernador Blanton Winship cuando los nacionalistas realizaron un atentado contra su persona:
Me uno al duelo de la Isla por los que fueron muertos y heridos por defender muestra bandera y nuestra constitución [de los Estados Unidos de América]. El Partido Nacionalista ya no es un instrumento de opinión pública política y debe ser disuelto… Sugiero se convoque una sesión extraordinaria de la Legislatura. Es preciso acabar con el asesinato y la conspiración.50
Legado en la Convención Constituyente
En la Convención Constituyente, Antonio Reyes Delgado expuso un amplio discurso donde establecía la celebración de un plebiscito para que el pueblo escogiera el estatus de su preferencia y que él apoyaba la estadidad:
En un discurso que duró hora y cuarto, la tarde del viernes, ante la Asamblea Constituyente, el delegado socialista, Lic. Antonio Reyes Delgado, insistió en que se disponga en la nueva constitución [sic] la celebración de un plebiscito para determinar a través de los votos del pueblo el status político del país, advirtiendo que, de lo contrario, la colectividad política a que pertenece “lamentaba tener que negarle su concurso a dicha Constitución. Manifestó Reyes Delgado que presentía que los delegados socialistas no estarían presentes al redactarse la Constitución, por la actitud que ha asumido la mayoría popular en la Asamblea Constituyente, olvidándose de las recomendaciones hechas por los delegados socialistas, particularmente la del plebiscito. Dijo el orador que el Partido Socialista le dió [sic] su apoyo a la Ley 600, que autorizaba al pueblo puertorriqueño a redactar su propia Constitución, porque esperaban que en dicho nuevo estatuto se incluyera la celebración del plebiscito, haciéndole con ello honor al pueblo puertorriqueño. “El Partido Socialista”, dijo el orador, “condena el sistema colonial y favorece la estadidad para nuestro pueblo”.51
En otro discurso en la Convención Constituyente el 30 de noviembre de 1951, Antonio Reyes reafirma su apoyo a la estadidad y la ideología socialista a favor de los trabajadores. Sus palabras fueron:
Todos sabemos que el Partido Socialista Puertorriqueño es el partido más viejo, históricamente hablando, en Puerto Rico; que no ha tenido necesidad de cambios ni en su ideología, ni en su nombre, ni en su insignia, desde que por primera vez concurrió a discutir, con otros partidos, el endoso de los sufragios públicos. El Partido Socialista Puertorriqueño es una colectividad política, compuesta por hombres y mujeres de todos los sectores sociales, económicos y religiosos del país. Ha tenido siempre el buen tacto de darle cabida en su seno a los ciudadanos con diversas ideologías políticas, en cuanto al status político se refiere, y siempre ha exigido, como consagración afirmativa y universal dentro del partido, aquella política que dedica al partido y a sus miembros a laborar por el mejor estar económico y social de las masas trabajadoras, y del pueblo de Puerto Rico en general… Somos [a partir de esta parte, cita la Convención del Partido Socialista en 1936 en Caguas] una isla pequeña pero de grandes destinos, porque estamos en el centro de las corrientes progresivas del mundo, y por nuestra posición geográfica y nuestra condición política, gravitamos ineludiblemente dentro de la órbita evolutiva del progreso de los Estados Unidos, y en la unión con ese gran pueblo, en la comunidad de nuestro destino, irán libradas nuestras esperanzas y nuestra fe de liberación político-económico-social. La influencia del pueblo de los Estados Unidos y de sus instituciones democráticas, en los destinos del pueblo de Puerto Rico, ha sido y es benefactora, y la extensión de los principios libertarios de la Constitución de los Estados Unidos a Puerto Rico, representa una positiva garantía de libertades públicas y políticas, conveniente y favorable al goce de los derechos individuales”.52 [énfasis añadido]
Con estas palabras, Reyes Delgado manifestó lo que era la postura socialista. Deja claro la posición pro-americana del Partido Socialista Puertorriqueño. Acorde con esta postura, el abogado socialista manifiesta:
Este delegado, siempre ha sido un ferviente partidario de la solución de la estadidadpara Puerto Rico… En el año 1940, cuando este hombre que ahora os habla, por diferencias personales, tuvo la necesidad de acompañar a un número de amigos fuera del Partido Socialista, pronunciando un discurso en contestación a uno del hoy Gobernador de Puerto Rico,…53 nos expresamos así, sobre el particular del status político: “…Quien os habla es ferviente y devoto partidario de la estadidad para la Isla. Tendremos bajo ella más personalidad, y mayores oportunidades de progreso económico, social e intelectual. Pero, mientras que no seamos estado, es decir: una república independiente dentro de la confederación de repúblicas de los Estados Unidos de Norte América, no tendremos manos libres para afrontar nuestros problemas de educación y progreso material”.54 [énfasis añadido]
Con estas expresiones, el delegado socialista declaró su apoyo a la estadidad para Puerto Rico; y veía en esta fórmula de estatus político que Puerto Rico se convertiría en una república independiente, pero dentro de la confederación estadounidense, con iguales derechos a los demás estados, que también eran repúblicas independientes, basado en la opinión de Antonio Reyes Delgado. Por cierto, el líder socialista fue uno de los miembros de la junta de directores de la Asociación Puertorriqueña Pro-estadidad, establecida el 13 de abril de 1943. El objetivo de dicha organización era promover y educar al pueblo puertorriqueño sobre los beneficios de la estadidad para Puerto Rico. Cuando se celebró el primer congreso patrocinado por dicha institución el 2 de mayo de dicho año en la escuela superior Central de Santurce, un coro de niños cantó La Borinqueña (cuando aun no era el himno de Puerto Rico). Algunos líderes estadistas veían la estadidad, como lo hacía Reyes Delgado, como una independencia anexada a los Estados Unidos de América como son los casos de Nicolás Nogueras Rivera y Luis López Tizol. Por otra parte, un dato importante en señalar es que en el segundo congreso celebrado en abril de 1945 fue la invitación de líderes independentistas como fue el caso de don Gilberto Concepción de Gracia.55
Desde 1937, el delegado socialista fue un defensor de la estadidad. En una entrevista con el periódico El Mundo, Reyes describió cómo creía que era la estadidad para la Isla:
Soy partidario de la estadidad clásica. Creo que Puerto Rico debe ser una región independiente y libre dentro de la Confederación americana al igual que lo son Massachussetts, California y Nueva York. Para llegar a la consecución de este status político Puerto Rico debe esperar todo el tiempo que sea necesario esperar y pasar por los procesos de preparación que fueren necesarios… El Congreso es el único que puede darnos o negarnos a ser un Estado de la Unión americana.56 [énfasis añadido]
En esas mismas expresiones, Reyes Delgado mencionó que si el Congreso no aceptaba a Puerto Rico como un estado de los Estados Unidos de América, apoyaría la independencia de la Isla. Pero esto siempre y cuando se haya acabado la esperanza de la estadidad para Puerto Rico.57 Además, para 1936, Antonio Reyes estableció que en las elecciones de dicho año quedó demostrado que el pueblo puertorriqueño deseaba la unión con los Estados Unidos de América. Pero consideraba en la necesidad de celebrar un plebiscito para “matar la cantaleta de la independencia”.58 La forma que el delegado socialista veía el plebiscito, para 1937, era que el Congreso lo sometiera a la voluntad del pueblo, y así escogiera entre ser un estado o un país independiente. Argumentaba que tanto los estadistas como los independentistas que no apoyaban el plebiscito era porque creían que su estatus político no iba a ser favorecido por el sufragio popular.59
Siguiendo la línea sobre la defensa socialista y la suya propia de la estadidad en la Convención Constituyente, Reyes declaró lo acordado por el Partido Socialista en 1948:
El Partido Socialista condena el sistema colonial al ser anacrónico e incompatible con la libertad y el derecho humano. Aspira a que se reconozca la soberanía de nuestro pueblo…El Partido Socialista Puertorriqueño favorece la estadidad en la federación de los Estados Unidos de América. Declara, sin embargo, que es el pueblo de Puerto Rico, en plebiscito libre y democrático, el que debe determinar, cuanto antes sobre el destino final de Puerto Rico.60 [énfasis añadido]
De esta manera, el líder socialista deja claro, ante la Convención Constituyente que sería el pueblo puertorriqueño el encargado de decidir su futuro político, que condena el colonialismo y que el Partido Socialista apoyaría la decisión final del pueblo, aunque apoyaba la estadidad. En otro discurso, añade:
¡Yo continúo siendo partidario de la estadidad para Puerto Rico hasta la intransigencia y el sacrificio, pero no hasta la intemperancia de imponérsela a mis compatriotas! ¡Creo en la unión permanente de Puerto Rico con el pueblo de los Estados Unidos, no puede ser de otra manera que no sea a base de la estadidad para Puerto Rico, porque creo que no es posible, ni deseable, unión permanente con el pueblo de Estados Unidos ni con ningún otro pueblo, que no sea a base de igualdad! Yo no soy superior a ningún hombre, pero yo no me considero inferior a ninguno. Yo soy tan americano como el Presidente de Estados Unidos, y considero que lo que no sea igualdad para mis compatriotas no es deseable y no puede ser permanente. La unión permanente del pueblo de Puerto Rico con el pueblo de Estados Unidos, no está incluida del concepto “unión perfecta”. Puede ser permanente la unión del pueblo de Puerto Rico y no ser perfecta… Por eso es que yo estoy defendiendo el programa político del Partido Socialista, que nos dice, según estableció aquí, en el inicio de este argumento el compañero presidente, Lino Padrón Rivera, que en el Partido Socialista caben los hombres que creen en la estadidad. Y creemos nosotros que en el Partido Socialista la mayoría de sus miembros son partidarios de la estadidad. Caben los estadistas. Caben los que creen en la independencia. Caben los independentistas. Una unión más perfecta, permanente, es una unión obtenida con la expresión del jíbaro, del hombre, de la mujer, del campesino, del adinerado, del infeliz puertorriqueño en las urnas, diciendo: “Queremos ser un estado de los Estados Unidos de Norteamérica… Yo soy partidario de la estadidad. Yo moriré indudablemente predicándole a mi pueblo, a todos los que quieran oírme, que el bienestar y la felicidad de este pueblo está unido al gran pueblo de los Estados Unidos, en igualdad de ciudadanía y en igualdad de tierras… Lecciones de americanismo no se las acepto yo a ningún puertorriqueño.61 [énfasis añadido]
Con estas expresiones, el abogado socialista reafirmó su apoyo a la estadidad de Puerto Rico y no defendía que se escribiera el término unión permanente en nuestra Constitución estatal porque dicha unión se daba solo con la estadidad. Se identificaba como estadounidense (americano) y que la unión permanente con los Estados Unidos de América debía estar adjunta con una mejor distribución de tierras y riquezas para los puertorriqueños.
Haciendo un aparte sobre el asunto del estatus político en este discurso, es relevante señalar un aspecto que mencionó en dirigente socialista sobre la época que se apartó de las filas socialistas. Él exteriorizó que:
La trayectoria del Partido Socialista, precisamente en ese momento [entre los años de 1936-1940] en que yo discrepaba, por cuestiones de procedimiento con los amigos de la derecha del partido, por estar en perfecta orientación con las ideas expresadas por el partido en la convención de 1936, que no echaba en su seno ni su espíritu mis ideas relacionadas al status político de Puerto Rico, al regresar después de mi ausencia a la casa solariega, en el año 1948, antes nos habíamos reintegrado al partido, pero, al encontrarnos con los viejos camaradas, en la convención que se celebró en el Teatro Bolívar, produjimos, impulsamos y logramos hacer parte del programa del partido, esta declaración en relación con el status de nuestro país.62
Con estas expresiones, Antonio Reyes resumió una de sus aportaciones al partido luego de su regreso a dicha agrupación. Por otra parte, el delegado socialista manifestó que seis años después que entrara en vigor la Constitución estatal, se celebrara un plebiscito para que el pueblo escogiera entre la estadidad y la independencia.63 Además, los socialistas votaron a favor de la Ley 60064 porque esta deshacía un sinnúmero de limitaciones legislativas y que se permitía mayor libertad.65
Por otra parte, el delegado socialista expone sobre los argumentos de algunos puertorriqueños de que el Congreso federal podía vender o regalar a Puerto Rico a otro país. Para él, el Congreso no revocará ni enmendará la Constitución. Reyes alegó que este organismo legislativo jamás vendería a Puerto Rico. Una vez un territorio, expresa Reyes Delgado, es conquistado, el Congreso no volvería atrás por dignidad.66 Por tanto, el abogado expresa:
Indudablemente la idea de que bajo la Constitución del Congreso tiene plenos poderes para deponer de un pueblo y de su territorio, destruyendo así el derecho de ciudadanos americanos, es contrario al concepto de Washington y Jefferson tuvieron de la Constitución. Admitir esto equivaldría a aceptar que la ciudadanía americana es precaria y fugaz, sujeta a ser negociada en cualquier momento al igual que cualquiera otra clase de propiedad; o lo que es lo mismo que sostener que para proteger los derechos de un pueblo recientemente adquirido, es necesario degradar el cuerpo total de la ciudadanía de Estados Unidos.67
Añade el dirigente socialista que estaba dispuesto a renegar su ciudadanía estadounidense si el Congreso vendiera o regalara a Puerto Rico a otro país. Confiaba que la Ley 600 no iba a ser renovada por la Rama Legislativa federal al menos que no fuera para mejorarla.68 Por otra parte, tenía la esperanza que las ideas socialistas se impusieran en la sociedad. Dichas ideas eran la participación democrática del pueblo a través de las elecciones. Antonio Reyes Delgado apoyó la postura de Lino Padrón Rivera sobre la elección de los jueces por el pueblo ya discutida anteriormente.69
Una vez que el Congreso rechazó la famosa sección 20 y exigió un referéndum respecto a esta decisión, Lino Padrón Rivera y Antonio Reyes Delgado se opusieron tenazmente. Argumentaron que dicha acción perjudicaba la democracia estadounidense; y le expresaron, por escrito, al presidente de la Convención Constituyente, Antonio Fernós, que si la enmienda del senador federal Johnston se llevaba a cabo, era mejor que no hubiera Constitución. Ellos expresaron que esa sección no confligía con la autoridad del Congreso y que la Carta Magna no afectaba la injerencia del cuerpo legislativo federal.70
Conclusiones
En este artículo no se pudo indagar a profundidad sobre Antonio Reyes Delgado y de Lino Padrón Rivera. Se discutió brevemente su vida personal, política, sus disputas y sus respectivas aportaciones en la Convención Constituyente. Han sido dos personalidades que no se han estudiado como debería ser, ya que aportaron grandemente a la historia política de nuestro país y del distrito arecibeño. Aun existen documentos e información que muchas personas pueden acceder y estudiar más a fondo sobre estos líderes socialistas. Se recomienda futuras investigaciones biográficas de Reyes Delgado y de Padrón Rivera para que el pueblo puertorriqueño conozca más sobre ellos.
Notas:
1 Jorge Farinacci Fernós. La Constitución Obrera de Puerto Rico: El Partido Socialista y la Convención Constituyente (Puerto Rico: Ediciones Huracán, 2015), 94-95.
2 Ibid., 95-96.
3 El Partido Liberal fue una colectividad política que defendía la independencia de Puerto Rico y su líder máximo fue Antonio Barceló. Fue el heredero del Partido Unión, pero cuando el unionismo hizo pacto electoral con el Partido Republicano, formando la Alianza, y luego se separa, se crea el Partido Liberal con la independencia como su norte.
4 Ibid., 95-96.
5 Fue uno de los fundadores del Partido Socialista y fue un obrero del tabaco. Fue Comisionado del Trabajo (hoy secretario del trabajo) de 1933-1940. Por diferencias con el vicepresidente socialista Bolívar Pagán, funda el Partido Laborista Puro. Además, fue un destacado líder de la Federación Libre de los Trabajadores.
6 Bolívar Pagán. Historia de los partidos políticos puertorriqueños 1898-1956 Tomo 1 (Puerto Rico: Academia Puertorriqueña de la Historia, 1972), 197.
7 Jorge Farinacci Fernós, La Constitución…, 97-99.
8 Endosa a Padrón Rivera para otro término. El Mundo, 17 de junio de 1936, 15.
9 Diecinueve representantes contra la pena de muerte, El Mundo, 12 de agosto de 1938, 1.
10 Fue la primera mujer en ser electa como legisladora. Vivía en Mayagüez, fue maestra de inglés, pero luego se dedicó a la industria de la aguja. Fue miembro del Partido Unión Republicana.
11 Los unionrrepublicanos y los socialistas divídense en la Cámara. El Mundo, 17 de abril de 1939, 16.
12 Ibid., 100.
13 Ibid., 101-102.
14 Ibid., 169.
15 Presidente de la juventud socialista en el distrito de Arecibo.
16 Lino Padrón Rivera, El Mundo, 4 de octubre de 1936, 6.
17 Antonio Reyes era presidente del Partido Socialista del distrito de Arecibo.
18 El Partido Obrero Laborista de Trabajadores Insulares, El Mundo, 9 de febrero de 1939, 1.
19 Padrón pide se convoque al Territorial Socialista, El Mundo, 29 de enero de 1939, 1.
20 Se quiere justificar una división en el partido. El Mundo, 2 de agosto de 1937, 4.
21 “Padrón alega que populares hacen Constitución de un solo partido”, El Mundo, sábado 17 de noviembre de 1951.
22 L. Padrón Rivera pide partidarios voten estatuto, Diario de Puerto Rico, 5 de febrero de 1952.
23 Diario de Sesiones de la Convención Constituyente, 1951-1952, Oficina de Servicios Legislativos (Asamblea Legislativa de Puerto Rico), San Juan, Puerto Rico. oslpr.org/_files/ugd/5be21a_c86b5a049 e3a489fb53e44cdeb4734d2.pdf, 25-26.
24 Ibid., 620-621.
25 Ibid., 621.
26 Ibid., 621-622.
27 Ibid., 623-624.
28 Cuando la rama legislativa de un país se compone de dos cuerpos. En el caso de los Estados Unidos de América son el Senado y la Cámara de Representantes, en México el Senado y la Cámara de Diputados, y en el Reino Unido la Cámara de Lores y la Cámara de los Comunes.
29 Actualmente el estado de Nebraska tiene un sistema unicameral.
30 El sistema bicameral existe en Puerto Rico desde el 2 de marzo de 1917 cuando se implementó la Lay Orgánica Jones.
31 Ibid. 912.
32 Era original de Aguadilla y fue presidente de la Cámara de Representantes entre 1933-1940 bajo el Partido Unión Republicana (que para esa época estaba unido con el Partido Socialista en la Coalición). Ya para las elecciones de 1940, se había separado del Partido Unión Republicana y se unió al Partido Unificación Tripartita. Fue el líder máximo del movimiento estadista (y republicano) en las décadas de 1950 y 1960 bajo el Partido Estadista Puertorriqueño y el Partido Estadista Republicano. Este último partido se desintegró en 1968 cuando Luis A. Ferré, también fue delegado en la Convención Consti-tuyente, se separa del Partido Estadista Republicano y funda el Partido Nuevo Progresista.
33 Ibid., 1224-1225.
34 Ibid., 1367.
35 Ibid., 1399-1400.
36 Ibid., 1373.
37 Ibid., 103.
38 Fue la unión del Partido Unión y un sector del Partido Republicano Puertorriqueño dirigido por José Tous Soto quien era el presidente de entonces de dicha colectividad. Logró ganar las elecciones de 1924 y de 1928, pero ya para 1929 se desintegra dicha organización política. Los que eran unionistas fundan el Partido Liberal con Antonio Barceló como presidente y los que eran republicanos regresaron al partido de los estadistas dirigidos por Rafael Martínez Nadal y se creó el Partido Unión Republicana.
39 Bolívar Pagán. Historia de los partidos…., Tomo 1, 327-328.
40 Bolívar Pagán. Historia de los partidos políticos puertorriqueños 1898-1956 Tomo II (Puerto Rico: Academia Puertorriqueña de la Historia, 1972), 86.
41 Rivera Martínez define cual es su actitud, El Mundo, 12 de agosto de 1936, 5.
42 Los socialistas acordaron ir al pacto electoral, El Mundo, 17 de agosto de 1936, 11.
43 Reyes Delgado le dice a Coballes Gandía, El Mundo, 6 de agosto de 1936, 6.
44 Vicepresidente del Partido Socialista y del Senado. Fue yerno del líder socialista Santiago Iglesias Pantín y sustituyó al líder obrero en la comisaría residente cuando este falleció.
45 En ese entonces la presidencia interina socialista estaba en manos de Bolívar Pagán.
46 Por acumulación.
47 “Prudencio está puro y limpio” dice Reyes Delgado, El Mundo, 6 de febrero de 1936, 4.
48 Los líderes socialistas de oposición se ratifican. El Mundo, 23 de enero de 1939, 1.
49 Pasado mañana domingo vence el plazo que señalaron. El Mundo, 13 de enero de 1939, 1.
50 Reyes Delgado sugirió a Winship. El Mundo, 2 de agosto de 1938.
51 Socialistas dispuestos a votar contra la Constitución, El Imparcial, 3 de diciembre de 1951.
52 Diario de sesiones…, 555-556.
53 Luis Muñoz Marín
54 Ibid., 556.
55 Mario Ramos Méndez, Los congresos Pro-Estadidad, El Vocero, 7 de julio de 2023, 16.
56 Partidario de la estadidad clásica. El Mundo, 25 de abril de 1937, 1.
57 Ibid.
58 El Senador Reyes Delgado opina. El Mundo, 2 de diciembre de 1936, 1
59 Actitud del senador Antonio Reyes Delgado. El Mundo, 30 de julio de 1937, 1.10.
60 Ibid., 557.
61 Ibid., 1381-1383.
62 Ibid.
63 Ibid., 257-258.
64 Ley del Congreso que permitió la redacción de la Constitución de Puerto Rico.
65 Ibid., 559.
66 Ibid., 560.
67 Ibid., 561.
68 Ibid., 561-562.
69 Ibid., 637-638.
70 Enmienda a la Constitución es humillación: Padrón, El Imparcial, 26 de junio de 1952.
Bibliografía
Fuentes primarias
Diario de Puerto Rico
Diario de Sesiones de la Convención Constituyente
El Imparcial
El Mundo
Fuentes secundarias
Farinacci García, Jorge M. La Constitución Obrera de Puerto Rico. El Partido Socialista y la Convención Constituyente (Puerto Rico: Ediciones Huracán, 2015).
Pagán, Bolívar. Historia de los partidos políticos puertorriqueños 1898-1956. Tomo I
(Puerto Rico: Academia Puertorriqueña de la Historia, 1972).
Pagán, Bolívar. Historia de los partidos políticos puertorriqueños 1898-1956. Tomo II
(Puerto Rico: Academia Puertorriqueña de la Historia, 1972).
Ramos Méndez, Mario. Los congresos Pro-Estadidad, El Vocero, 7 de julio de 2023.
