Encuentro Sindical 2023: Una reflexión sobre la situación del sindicalismo…

Nota editorial: Reproducimos a continuación un documento distribuido – como aportación al debate – durante el Encuentro Sindical 2023 celebrado el pasado 18 de marzo de 2023.


Hace algunos días un compañero me preguntó si podía preparar una lista sobre asuntos en que han fallado los sindicatos en Puerto Rico. Ante el reto planteado me di a la tarea de preparar una lista. Luego de terminar la misma me percaté que todos los problemas que sufre el sindicalismo en Puerto Rico surgen de la misma fuente: haber olvidado el carácter clasista de la lucha obrera.

Los que me conocen saben que soy firme defensor de que la clase obrera conmemore la fecha del 18 de junio. En esa fecha, en el año 1899, un grupo de trabajadores reunidos en los salones del periódico obrero “El Porvenir Social” acordaron fundar la Federación Libre de Trabajadores con el objetivo de luchar por mejorar los salarios y condiciones de trabajo de la clase obrera. En esa misma reunión, los trabajadores también acordaron fundar el Partido Obrero Socialista con el objetivo de conquistar el poder político en Puerto Rico. De esta manera – y desde una perspectiva clasista – unieron la lucha sindical (federación) con la lucha política (partido) y la lucha ideológica (periódico) en un sólo movimiento por la justicia social. 

Como resultado de dicha perspectiva clasista, los trabajadores en Puerto Rico conquistamos la gran mayoría de los derechos laborales que todavía disfrutamos hoy día. De hecho, el último acto del Partido Socialista (brazo político de la Federación Libre) fue consignar el la Constitución del ELA los derechos a la organización sindical, el derecho a la negociación colectiva y el derecho a la huelga. Así mismo el derecho a recibir igual paga por igual trabajo, a un salario mínimo razonable, a protección contra riesgos para la salud o integridad personal en el trabajo o empleo, y a una jornada ordinaria que no exceda de ocho horas de trabajo.

Pero a partir de la división de la Confederación General de Trabajadores, provocada por el Partido Popular Democrático en 1945, y la aprobación de la Ley de Relaciones del Trabajo el mismo año, los sindicatos perdimos nuestra perspectiva clasista. De ese momento en adelante los sindicatos nos limitamos a negociar convenios colectivos mientras que los asuntos políticos se los dejamos a los partidos que defienden intereses contrarios a la clase obrera.

Partiendo de esos incidentes ocurridos hace casi 80 años atrás, los sindicatos – en términos generales – hemos adolecido una diversidad de problemas:

– Poco interés e inversión en la formación sindical de nuestra matrícula.

– No establecer un sistema escalonado de formación sindical (por unión, intersindical e internacional).

– No fomentar la organización de trabajadores fuera del sindicato. 

– No organizar en la empresa privada.

– No establecer relaciones externas con las comunidades y organizaciones sociales.

– No establecer relaciones internacionales con otros sindicatos.

– No establecer mecanismos amplios de comunicación de masas (salvo algunos programas de radio)

– Reproducir internamente las estructuras organizativas de las corporaciones.

– No organizar a los jubilados (salvo contadas excepciones).

– No organizar a esposas/esposos/hijos/hijas de los trabajadores (a través de actividades/campamentos de verano, etc.)

– No fomentar la cultura obrera a través de actividades culturales (conciertos, cine, certámenes del “cerdo capitalista” del año, etc.)

– Desconocer la historia y de donde provienen los derechos que ahora nos quitan.

– Tragarse eso de que los trabajadores “no se meten en política” a pesar de que la política se mete con nosotros.

– Haber renunciado a participar en la política del país a través de nuestro propio partido.

En resumen, pensar más como franquicia contratante que como organización de lucha de la clase obrera. Mientras tanto los patronos, a través de sus dos partidos que se alternan en el poder, nos han ido eliminando nuestros derechos laborales. Y como si eso no fuera suficiente, desde la Ley 7 de 2009 hasta el presente, las conquistas que alcanzamos mediante negociación han sido eliminadas mediante legislación.

¿Y que podemos hacer? Esa es la reflexión que debemos hacer. De mi parte sólo sugiero que prestemos atención y atendamos la lista de problemas que hemos desglosado. Un problema bien planteado está 50% resuelto.

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Author: Carlos Quirós Méndez

Carlos Quirós Méndez es abogado laboral y educador sindical. Por espacio de veinte años fue Director del Instituto Laboral de Educación Sindical (ILES). Ha sido cofundador de la Coordinadora Sindical (CS), el Partido del Pueblo Trabajador (PPT), el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC) y la Casa de Estudios Sindicales (CES). Actualmente es editor de la revista digital RumboAlterno.net