En el mundo moderno la electricidad es un derecho humano. La satisfacción adecuada de las necesidades esenciales de la población exige un servicio eléctrico abarcador y confiable. Sin acceso al servicio eléctrico no es posible una vida digna.
El Colectivo Nacional Todos Somos Pueblo anuncia al país el inicio de una campaña para sacar a la privatizadora LUMA y recuperar la Autoridad de Energía Eléctrica para el pueblo. La nueva AEE debe ser gobernada por una junta electa democráticamente en la cual los trabajadores y consumidores estén adecuadamente representados. Es necesario sacar tanto a los ladrones de LUMA como a los políticos corruptos que tanto daño le han hecho a la industria eléctrica y al pueblo.
El servicio eléctrico, incluyendo la generación, transmisión y distribución no debe estar en manos de empresas cuyo objetivo y razón de ser es la ganancia privada, desplazando el interés público como prioridad. La AEE debe ser propiedad del pueblo para que sea administrada eficientemente y proveer los servicios necesarios a toda la población al menor costo; a la vez que se protege el ambiente y la naturaleza de la cual somos parte.
El potencial de la empresa pública fue demostrado por la electrificación de Puerto Rico completada para fines de la década de 1960. Esto fue una obra monumental construida por miles de trabajadores y trabajadoras que incluyó la creación, en 1941, de la Autoridad de Fuentes Fluviales, corporación pública que reemplazó a las empresas privadas que existieron hasta ese momento.
Sin embargo, la propiedad pública sin el control real y eficaz del pueblo no es garantía de buena administración. Funcionarios y partidos políticos se confabularon con empresarios privados para enriquecerse a costa del servicio. La presencia de contratistas, subcontratistas, empresas de combustible y oficiales de compra inescrupulosos fueron minando la salud financiera y operacional de la AEE.
La mala administración de la AEE, en gran medida resultado de la corrupción política y empresarial cuyo objetivo era precisamente lograr la privatización de la empresa pública, se ha usado para promover la política de privatización, que empezó hace años con medidas de subcontratación y ha culminado en el contrato con LUMA. Es decir, ya que usaron la AEE para enriquecerse, ahora quieren desmantelarla para seguirse enriqueciendo de la necesidad del pueblo.
Como se ha denunciado desde un principio, el contrato con LUMA es un contrato leonino en el que Puerto Rico paga más de $100 millones anuales a una empresa que no invierte nada en nuestro sistema eléctrico. LUMA no tiene ni el personal ni el conocimiento para operar nuestro sistema eléctrico. A su llegada desplazó a los trabajadores y trabajadoras con mayor conocimiento del sistema y compromiso con el pueblo del cual son y se sienten parte. Trabajadores y trabajadoras dispuestas hoy a asistir en la recuperación del sistema, ayuda necesaria que LUMA en su soberbia no sólo se niega a aceptar, sino que amenaza con penalizar y perseguir a los alcaldes que se apoyan en ellos para rescatar a su gente de la necesidad y el sufrimiento.
Debido a la ineficiencia de LUMA, los gastos operacionales de la AEE han aumentado, y desde que tomó control del sistema eléctrico hemos sido testigos de su deterioro que se ha agravado con la situación caótica surgida luego del huracán Fiona (categoría 1) y denunciada por muchas personas, alcaldes y comunidades.
Tras la entrada de LUMA, los apagones masivos, las fluctuaciones erráticas de voltaje, los más de diez incendios en subestaciones, la falta de removido de vegetación que afecta el servicio y las facturas impagables se han convertido en la orden del día. A esto sumemos el hecho de que miles de familias, así como pequeños negocios se han visto afectados por las interrupciones del servicio y el gasto adicional
en plantas y combustible. Los accidentes con las plantas, que ya han cobrado vidas, se multiplican. Cada uno de estos elementos es un problema que en su conjunto demuestran que LUMA, luego de más de un año de operación y de un año adicional de preparación, no es ni será capaz de administrar adecuadamente el sistema.
Ante esta realidad Todos Somos Pueblo se compromete a redoblar la lucha por la terminación del contrato con LUMA, por el medio más rápido y menos oneroso para nuestro pueblo. Con ese objetivo en mente, Todos Somos Pueblo estará realizando actividades a lo largo y ancho de todo el país y en Estados Unidos. Estas actividades ya se iniciaron el pasado viernes 7 de octubre con piquetes en San Juan y Nueva York exigiendo la cancelación del contrato de LUMA.
Las actividades culminarán en una gran marcha-concentración para exigir la cancelación del contrato de LUMA el domingo 27 de noviembre. Ese día insistiremos en la exigencia de que el gobernador no renueve el llamado “acuerdo suplementario” bajo el cual LUMA está operando y que vence el 30 de noviembre.
Camino a la marcha-concentración del 27 de noviembre estaremos convocando junto a otros sectores del pueblo a actividades como: piquetes, actos ecuménicos, conciertos, charlas de orientación y caravanas en distintas regiones en fechas y lugares que se irán anunciando.
Convocamos a todos nuestro pueblo a unirnos y prepararnos desde ya para la gran movilización del 27 de noviembre bajo la consigna: iFuera LUMA! ¡Recuperemos la AEE para el pueblo!
Atentamente, entre otros, los siguientes portavoces:
Padre Pedro R. Ortiz
Todos Somos Pueblo (787)448-1151
Jocelyn Velazquez
Jornada se Acabaron las Promesas (787)368-3983
María de Lourdes Santiago
Partido Independentista Puertorriqueño (787)771-9350
Licenciado Rolando Emmanuelli (787)467-2154
Pedro Pastrana
Capítulo de Jubilados – FMPR (787) 645-3597
Manuel Natal
Movimiento Victoria Ciudadana (787)-922-5502
Julio Muriente
Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (787)593-0861