El clamor se escucha en todas las esquinas y rincones de Puerto Rico. Hay muchos deseos de la mayoría del país, de derrotar la corrupción y los abusos de los partidos tradicionales corruptos, colonialistas y neo-liberales.
El país está listo y esperanzado en propinarles una gran lección de dignidad al PNP-PPD en el 2024. Desde las redes sociales, los centros de trabajo y las comunidades, se reclama insistentemente, que se unan en la acción el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), el renovado Partido Independentista (PIP) y todos los movimientos sociales, por el bien de Puerto Rico.
Por ahora, la tercera fuerza política del país y la segunda en la capital de San Juan, Victoria Ciudadana, tomó la iniciativa y aprobó una histórica resolución unánime en una reciente Asamblea Extraordinaria. Esta autoriza a su Coordinador General, el Licenciado Manuel Natal, a desarrollar diálogos con todos los sectores de la sociedad civil y viabilizar así una alianza electoral en el 2024.
De ahí en adelante, comenzó hace tres meses un proceso de diálogo indispensable, sin prisa pero sin pausa, con esas colectividades que se oponen al bi-partidismo colonial PNP-PPD. Es evidente que existe un ambiente de cooperación y solidaridad en las entrañas del pueblo, por una transformación radical del país a corto plazo.
Hace unos días, el legendario Presidente del PIP, Rubén Berríos Martínez, dijo públicamente que “el PIP está abierto a las acciones concertadas con otros sectores.” Se refería a la posibilidad de ese junte y que el ex-legislador Licenciado Juan Dalmau, tuviera el apoyo mayoritario del país para la gobernación.
Esa propuesta sólo es posible, si el MVC, el PIP y los diversos sectores de la sociedad civil, acuerdan apoyar a un solo candidato a la Gobernación y a la estratégica Alcaldía de San Juan. Lo ideal también sería uno solo para las 78 alcaldías y tener candidaturas legislativas coaligadas. Si el MVC, el PIP y los movimientos sociales, logran estas acciones concertadas, como lo exigen las circunstancias, estaremos ante un escenario histórico sin precedentes en el 2024.
Como sabemos, la mayoría de los 169,516 mil votos (13.72%) del candidato a gobernador del PIP en el 2020, provinieron de otros sectores políticos. Lo propio sucedió con Manuel Natal para Alcalde de San Juan, que obtuvo 42,962 votos para un impresionante 33.87% en el 2020. La manera de tener oportunidad de luchar por la gobernación en el 2024 y ganar ampliamente San Juan, es lograr el apoyo de personas de todas las ideologías políticas.
Así ocurrió en el 2020, donde se estipuló por primera vez de parte del PIP, que un voto por Juan Dalmau “no era un voto por la independencia.” Ese es el camino para superar las divisiones partidistas tradicionales, pues se trata de un asunto táctico electoral, para acceder al gobierno. Por eso, Juan Dalmau casi triplicó los votos íntegros del PIP y en el conteo el día de las elecciones, Manuel Natal ganó la Alcaldía de San Juan, antes del conteo dudoso de la unidad 77.
Para el 2024, se requiere un desprendimiento individual y colectivo, de carácter ejemplar, que una a Puerto Rico.También es indispensable que se integre a ese noble esfuerzo, el nuevo movimiento obrero con consciencia unitaria, como se demostró el 1 de Mayo, 2022. Lo propio debe ocurrir con los movimientos sociales en las comunidades. No se trata solamente de la alianza de los movimientos políticos, hay que incorporar a todos los sectores de la sociedad civil.
A todas esas personas que se enfrentan a la corrupción pública del PNP-PPD y a la privatización del servicio público para robarle al erario; a los que defienden nuestras costas, rechazando con valor la contaminación ambiental. También a las entidades que luchan contra la deuda odiosa del gobierno con los bonistas de Wall Street, a las organizaciones feministas, LGTTQI y a tantas otras que se esfuerzan por garantizar todos los derechos humanos.
Solo así se puede lograr el objetivo de derrotar al bi-partidismo corrupto PNP-PPD en el 2024. Se trata de un junte de cientos de miles de personas, unidas por un programa común de buen gobierno, de justicia social y por la descolonización, como se aprobó en el Referéndum del 2012. Recordemos que en el 2020, entre los candidatos a gobernador (a) del MVC y el PIP, sumaron 27.93% de los votos y el PNP ganó con 33.24%. Una diferencia de apenas un 5.31%.
En verdad, son los trabajadores (as) unidos (as) y la esperanzadora juventud puertorriqueña, de todas las vertientes ideológicas, quienes pueden triunfar en el 2024. Para lograrlo, tiene que prevalecer el respeto a la diversidad y practicarse la solidaridad, por encima de intereses particulares. Siempre teniendo como prioridad, el bienestar de todo el pueblo de Puerto Rico.