Hace falta una revolución electoral

Revolución es un concepto que en algunas ocasiones se ha asociado a actos violentos. Sin embargo, en el mundo ocurren diversas revoluciones no violentas: cultural, industrial, social, económica, política, tecnológica, entre otras. La revolución, por definición, implica un cambio profundo de estructuras políticas y económicas de una comunidad nacional. 

En este evento electoral que se avecina la palabra esencial es cambio. Para lograr ese cambio se requiere del ejercicio democrático del voto para elegir a los que representan ese cambio profundo, no superficial. Se requiere de una revolución electoral para votar distinto y lograr ese cambio profundo.

¿Qué hay que cambiar? El pueblo ya ha identificado lo que quiere cambiar: la politización en los nombramientos y contratos en agencias y corporaciones públicas; la privatización que encarece los servicios esenciales como la energía eléctrica; la corrupción gubernamental de rojos y azules que representa la pérdida del 10% del presupuesto gubernamental; la visión mercantil de la salud que reduce los accesos a servicios médicos y de medicamentos; la explotación laboral que congela salarios; aumentos en tarifas de luz y peajes durante 30 años; la emigración permanente de familias jóvenes y de profesionales provocada por una crisis económica causada por las administraciones gubernamentales que nos endeudaron; la ausencia de un plan de desarrollo económico que supere la exclusiva dependencia de fondos federales; la ausencia de planes para lograr la soberanía alimentaria; la falta de acceso a viviendas a un costo asequible; la dictadura que representa que gobierne y legisle la Junta de Control Fiscal. La lista es más larga, pero cada persona debe reconocer que no podemos continuar con los mismos partidos que le han dado continuidad a la misma visión de gobierno que queremos cambiar.

Estas elecciones no son plebiscitarias, son para escoger el equipo que debe administrar, gobernar y legislar para beneficio del pueblo. Los que quieren que no pienses en lo que hay que cambiar intentan meter miedo con el comunismo para coger al pueblo de lo que no es. Son los mismos que no quieren que el pueblo apoye una Asamblea Constitucional de Status que es inclusiva porque une a los puertorriqueños para reclamar a una sola voz, acción a favor de alternativas de descolonización: estadidad, libre asociación e independencia. Los plebiscitos excluyen y entretienen, pero no resuelven. Lo primero es elegir a los que deben administrar, guiados por los principios de la justicia social. Luego resolvemos el status de forma democrática y vinculante.

La revolución electoral tiene que impedir que gane el “cambio” de Jennifer o el “cambio” de Jesús Manuel. Ambos van a las elecciones con el mismo liderato legislativo que nos ha fallado y con la misma visión de gobierno que nos llevó al endeudamiento que pretenden paguen las generaciones futuras, incluyendo a los que todavía no han nacido. Los que nos endeudaron, politizaron el servicio público, privatizaron el servicio de energía eléctrica, cerraron cientos de escuelas y han tolerado la corrupción, no pueden ser premiados con el voto. 

Por otro lado, cuidado con los que se han agarrado de la bandera del conservadurismo. Pueden  representar el continuismo de lo que es necesario cambiar.

Las propuestas y la trayectoria de los candidatos y candidatas de la Alianza (Movimiento Victoria Ciudadana y Partido Independentista Puertorriqueño) son la opción revolucionaria que necesita y quiere Puerto Rico. Son personas de diversas tendencias ideológicas que viabilizan la unidad en la diversidad para poner a Puerto Rico primero. Han presentado las propuestas de cambio profundo que reclama este momento histórico. El 5 de noviembre Puerto Rico se levanta y camina hacia una Patria Nueva mediante la revolución electoral.

NOTA: El anterior artículo de opinión se suscribe a título personal y no representa necesariamente la posición de la Central Puertorriqueña de Trabajadores ni de ninguno de los sindicatos afiliados a la misma.

Author: Emilio Nieves Torres

Ex-presidente de la Unión Nacional de Educadores y Trabajadores de la Educación (UNETE). Actualmente preside la Central Puertorriqueña de Trabajadores (CPT).