La representante por acumulación Mariana Nogales Molinelli afirmó hoy que los apagones recurrentes que están sufriendo múltiples comunidades alrededor de Puerto Rico demuestran la urgencia de rescatar el sistema eléctrico y devolverlo al control público con un fuerte componente de transparencia y participación ciudadana.
La legisladora expresó que New Fortress Energy (NFE), empresa matriz de Genera PR, no tiene interés alguno en evitar los relevos de carga por falta de generación porque cada vez que ocurren se activan unidades que funcionan con el gas metano que la misma compañía vende. “Con su propia boca, el CEO de NFE, Wes Edens y el CEO de Genera, McElmurray dijeron que lo que están haciendo es convertir las plantas a gas metano como combustible principal y las fuentes renovables como suplementarias. O sea, NFE, con el sombrero de Genera, no tiene intención de cumplir con las metas de energía renovable, que se supone sea 40% de las fuentes para el 2025, 60% para el 2040 y 100% para el 2050. Con tal de aumentar la demanda del gas metano, tumban lo que tengan que tumbar para agilizar esa transición. Pero esa no es la transición que mandata la Ley 17-2019 porque el gas metano no es una fuente de energía renovable”, explicó.
Nogales Molinelli opinó que “lo que NFE tiene aquí es un negocio redondo logrado a través de múltiples movidas sospechosas. Con el sombrero de Genera, NFE decide qué va a reparar y cuándo, y resulta que cuando hay averías o cuando tienen que apagar unidades supuestamente para darles mantenimiento, las que ponen a correr son las de gas metano, el mismo que vende NFE. Las organizaciones ambientalistas y comunitarias en Puerto Rico han repetido muchas veces que es innecesario y perjudicial recurrir al metano e incluso han demostrado que existen otras alternativas para ir ajustando el sistema directamente a fuentes renovables sin necesidad de apagones programados.”
La representante señaló que “si el conflicto de interés no había quedado claro antes, la compra de las unidades temporeras de generación, que funcionan con gas metano, debe haberlo confirmado. Genera puso el grito en el cielo cuando FEMA y el Cuerpo de Ingenieros dijeron que no iba a seguir pagándolas, así que convenció a la AEE de que sin esas unidades no podía continuar el trabajo de modernización sin apagones. La AEE se las compró corriendo y le dio un contrato por el doble del gas. O sea, le pagamos tres veces por lo mismo: el contrato original para la instalación de las unidades, la compra de las mismas unidades y una compensación que están negociando con el Cuerpo de Ingenieros por la cancelación temprana del contrato original. Más el gas que se ha comprado y se seguirá comprando. Y aún así tenemos apagones todos los días, a pesar de tener esas unidades que, para colmo, instalaron ilegalmente sin estudio de impacto ambiental y sin participación pública”.
Nogales Molinelli recalcó que se debe revertir la privatización del sistema eléctrico y cancelar los contratos de NFE y LUMA Energy, para lo cual presentó la R.C. de la C. 365 en agosto de 2022. “Sé que hemos hablado mucho de LUMA, pero no nos podemos olvidar de esos otros buitres. Tres años después tenemos los mismos problemas que apuntan a que LUMA no sabe o no le interesa hacer un trabajo de calidad. Las averías ocurren a menudo, duran muchas horas y, cuando finalmente LUMA hace las reparaciones, no se sostienen y la gente vuelve a quedarse sin luz poco después. Eso no es un buen augurio cuando estamos viendo a menudo tormentas eléctricas, con viento y lluvias torrenciales, y enfrentamos un pronóstico de una temporada de huracanes severa. El rescate del sistema eléctrico debe comenzar cuanto antes, no para volver a la misma Autoridad de Energía Eléctrica con una dirección que la saboteaba para privatizarla, sino a una que sea transparente y cuente con amplia participación ciudadana. Esa es la única forma en que vamos a lograr la tan necesaria transición a la generación con fuentes renovables organizada de forma más confiable y segura en casos de desastres naturales”, expresó.