La presente publicación de la Editorial Tiempo Nuevo explora la participación del movimiento obrero puertorriqueño en la formulación de la política pública sobre la salud y seguridad en el empleo, específicamente durante los primeros 50 años del siglo XX. Las primeras protecciones y regulaciones sobre la salud y seguridad en el empleo marcaron el comienzo de un cambio hacia una mayor consideración de los derechos y la seguridad de los trabajadores. Al mismo tiempo, estas medidas contribuyeron a crear un enfoque más integral y compasivo hacia el trabajador y al establecimiento de estándares que continúan influyendo en la legislación laboral en la actualidad.
Los trabajadores en Puerto Rico jugaron un papel crucial en la modernización de las relaciones obrero-patronales en temas de salud y seguridad, mediante la organización y la fuerza política lograron instaurar un nuevo sistema de legislación laboral. Asimismo, a través de los convenios colectivos, crearon una relación jurídica distinta con características particulares que cambiaron las dinámicas laborales de manera significativa.
A finales del siglo XIX, la clase trabajadora puertorriqueña se vio motivada a promover normas y regulaciones que garantizaran su bienestar físico, mental y social en el ámbito laboral. Las regulaciones establecidas en ese momento favorecían los intereses de las élites sobre los de la población trabajadora, prohibiendo incluso la formación de asociaciones de trabajadores. A partir de 1873, en España comenzó un período de políticas liberales que también impactó en Puerto Rico, entonces una colonia española. Estas políticas liberales promovieron ciertas libertades en la isla, incluida la libertad de asociación. Como resultado, surgieron las primeras asociaciones de solidaridad y resistencia, conocidas como socorros mutuos, dirigidas a brindar apoyo frente a la vulnerabilidad y los riesgos para la salud derivados de los accidentes laborales. Estas organizaciones fueron los predecesores de los sindicatos modernos, sentando las bases para la defensa de los derechos laborales en Puerto Rico.
La Guerra Hispano-Cubano-Norteamericana de 1898 marcó el inicio de una transformación económica y social en la isla de Puerto Rico. Esta transformación trajo consigo nuevos procesos de trabajo, así como la introducción de mecanismos de trabajo y la demanda de producción a gran escala. Sin embargo, esta modernización también conllevó riesgos, ya que la utilización de nuevas herramientas y maquinarias aumentó el riesgo de accidentes y lesiones ocupacionales. Los trabajadores se enfrentaban a largas jornadas laborales en condiciones peligrosas y perjudiciales para la salud, mientras que los empleadores a menudo eludían las leyes o sustituían a los trabajadores por mujeres o niños, a quienes podían pagar salarios más bajos. Esta situación reflejaba la falta de protección y las condiciones precarias en las que operaba la fuerza laboral en Puerto Rico en ese momento.
Para esto, la clase trabajadora dejó a un lado la solidaridad de los socorros mutuos y se organizó mediante sindicatos para ejercer una lucha frontal contra los patronos y el sistema capitalista. Los trabajadores a pesar de la crisis lograron articular estrategias importantes. Entre estas estrategias debemos destacar sus esfuerzos organizativos para insertar en las cámaras legislativas integrantes del movimiento obrero, que se encargaron de conseguir protecciones y garantías para los trabajadores, mujeres y los niños. En particular, medidas para atender las largas jornadas de trabajo, libertad sindical, maternidad, prevención y compensación contra accidentes, entre otros.
Construir esta historia no tan solo es significativa por su relevancia para nuestra clase trabajadora, sino que, al mismo tiempo, analizar estos procesos nos permitirá encontrar respuestas a las condiciones de trabajo prevalecientes en nuestra actualidad. Examinar estos orígenes, contribuye a que el liderato sindical de la Isla pueda encontrar alternativas eficaces que promuevan el mejoramiento de las condiciones de empleo de nuestra clase trabajadora.
Disponible en: Librería Isla