En un ambiente de lucha y visión clasista hacia el futuro, el Movimiento Solidario Sindical (MSS) de Puerto Rico participó junto a organizaciones sindicales de México, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Argentina, Uruguay y Estados Unidos, en el Encuentro Sindical de las Américas, llevado a cabo en Managua, Nicaragua los días 6,7 y 8 de noviembre del 2023.
Como primer punto para abrir el debate, el compañero Julio Gambina, de la Fundación de Investigaciones Sociales y Políticas de Argentina, nos trajo la charla de “El capitalismo en la lucha de clases contemporánea”, donde explicó como se expresa la ofensiva capitalista y la crisis del neoliberalismo, y nos invitó a recuperar fuerza popular para acumular poder y disputar el orden social. Esto supone fortalecer nuestras organizaciones y confluir con otras en una estrategia de poder, reagrupando al movimiento obrero desde abajo, local, nacional, regional y mundialmente.
Luego el compañero Jorge Coronado, de la Comisión Política del Bloque Unitario Sindical y Social Costarricense (BUSSCO/Costa Rica) brindó una mirada a “La Rearticulación de nuevos espacios de Integración Global: BRICS/G77+China/Ruta de la Seda, como expresión de la crisis de la Globalización Neoliberal Capitalista”. Esta exposición nos brindó una mirada a América Latina en el espacio geopolítico de la región, tomando en cuenta la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) con sus aciertos y debilidades. Expresó Coronado en su exposición los desafíos del movimiento sindical en el espacio geopolítico y estableció que la clase obrera debe tener tres metas en común: superar la mirada estrictamente gremialista y trascender a la construcción de un sujeto político, desarrollar una agenda común multisectorial que tenga entre sus prioridades el tema de la integración regional y el impacto de la geopolítica en América Latina y por último, el movimiento sindical debe incorporarse plenamente en el escenario político que vive nuestra región y el mundo a nivel global.
En un panel compuesto por mujeres y jóvenes, la compañera María González, dirigente de la Central Sandinista de Trabajadores, expresó el adelanto que ha tenido la mujer en Nicaragua en la lucha sindical. En dicho país las mujeres son el 55% de las matrículas sindicalizadas, ocupan el 44% de las Juntas Directivas, tienen el 44% de las Secretarías Generales y siguen avanzando. Cabe destacar que entre las personas que estuvieron participando de Nicaragua había representación de la comunidad LGTBQ+.
José Rodríguez Vélez del Movimiento Solidario Sindical de Puerto Rico, expresó el daño económico que le hace la situación colonial al país, donde el Congreso de Estados Unidos establece la política pública y económica de los puertorriqueños. Expresó el débil crecimiento económico en la Isla en los últimos 20 años y como la ofensiva de privatización ha sido como una bestia feroz, logrando privatizar la energía eléctrica y en amenaza otros servicios públicos esenciales. Estableció como objetivo romper el cerco mediático que le impone el imperio a Puerto Rico y la necesidad de que se brinde una verdadera integración a espacios de intercambios de ideas con toda América Latina.
Explicando el mapa sindical de Puerto Rico.
Como parte de las discusiones se pudo constatar que Nuestra América vive un momento de disputa política entre la derecha neoliberal conservadora, con la irrupción de fuerzas con claros tintes neofascistas, contra fuerzas progresistas y de izquierda. Es el momento en que el conjunto de los movimientos populares, sociales y sindicales sea un actor fundamental que contribuya a que la actual nueva oleada de gobiernos progresistas realmente profundice cambios estructurales en la región en beneficio de las mayorías.
Constatamos la necesidad de que el movimiento sindical de Nuestra América, frente a los desafíos políticos actuales, debe en forma estratégica desarrollar una agenda unitaria de resistencia con perspectiva política que permita pasar a la ofensiva desde las bases. En un momento de lucha geopolítica, requerimos construir una nueva hegemonía antiimperialista a favor de la clase obrera.
Se acordó en el Encuentro condenar el genocidio del pueblo palestino en Gaza llevado a cabo por el sionismo israelita, apoyado por el imperialismo estadounidense y la Unión Europea. Exigimos el alto al fuego inmediato para garantizar el ingreso de ayuda humanitaria a Gaza. Nos pronunciamos por la paz en Palestina y el impulso a una solución diplomática al conflicto sustentada en el reconocimiento de la existencia de dos pueblos y dos Estados independientes y soberanos, ambos dirigidos a la clase obrera.
El Encuentro Sindical de las Américas rechazó el bloqueo a Cuba. A su vez nos manifestamos de forma contundente contra las sanciones unilaterales por parte del imperio estadounidense contra Cuba, Nicaragua y Venezuela, que golpean directamente a sus pueblos y mancillan el principio de respeto a la soberanía y autodeterminación de los pueblos.
Para finalizar, el compañero uruguayo Leo Batalla, encargado de Formación del Encuentro Sindical de Nuestra América, hizo un llamado a la reflexión sobre los procesos en la región, la unidad de la clase obrera dejando a un lado los protagonismos de los líderes, y que apostemos por una unidad de genuina que adelante los intereses de la clase obrera. Por tal motivo nos invitó a estar pendientes a futuros Encuentros, siempre con la mirada de luchar por un mundo mejor para los pueblos y sus fuerzas obreras.
Entre las organizaciones presentes llamamos al conjunto de las diversas corrientes sindicales de la región sobre la necesidad de preparar una agenda de lucha, resistencia y propuesta para enfrentar los desafíos del momento actual. Nos comprometemos a continuar el proceso de rearticulación de espacios de convergencia como el Encuentro Sindical de las Américas, a fin de avanzar en la construcción de una agenda unitaria de lucha para el movimiento sindical de América Latina y el Caribe.
¡¡¡Viva la unidad de la clase trabajadora!!!