La Federación Sindical Mundial, en nombre de sus 105 millones de trabajadores que viven, trabajan y luchan en 133 países de los 5 continentes condena enérgicamente los planes imperialistas de la OTAN [Organización del Tratado del Atlántico Norte] y considera la Cumbre 2023 que se celebrará los días 11 y 12 de julio en Vilnius, Lituania, una provocación más a toda la humanidad pacífica.
Los pueblos de todo el planeta saben muy bien que la sangrienta misión de esta alianza imperialista es mantener, y ampliar si es posible, la correlación de fuerzas favorable existente para los países de la OTAN con el fin de salvaguardar los beneficios de sus monopolios. En el sistema imperialista que se caracteriza por las feroces competiciones de las fuerzas imperialistas por el control geopolítico y el control de los recursos energéticos y sus rutas de transporte, tanto los pueblos de los Estados miembros de la OTAN como los pueblos de los demás países no tienen nada que esperar de las alianzas y guerras imperialistas, excepto muerte, sufrimiento, pobreza y miseria.
El movimiento sindical mundial clasista, los sindicatos combativos y los que verdaderamente quieren la paz luchan consecuente y continuamente contra la OTAN que constituye una máquina de guerra agresiva al servicio de los intereses de los países imperialistas de la alianza. Los pueblos del mundo conocen de primera mano los crímenes de la OTAN y saben que la OTAN no significa más que intervenciones, guerras, juntas, refugiados, hambre, destrucción y muerte.
La FSM condena la continuación de las intervenciones militares y las guerras, la militarización acelerada de las relaciones internacionales y el aumento vertiginoso de los gastos militares; exige el fin inmediato de todos los conflictos armados imperialistas, el pleno respeto de la soberanía, la independencia y el derecho de cada pueblo a elegir libremente su presente y su futuro.
Denunciamos las exclusiones, discriminaciones, embargos y sanciones impuestas por EE.UU., la OTAN y la UE contra diversos países, ya que repercuten negativamente en el nivel de vida de las familias de bajos ingresos, los trabajadores, los pequeños agricultores pobres y las capas populares en general.
El movimiento sindical internacional denuncia la intención de la Cumbre de la OTAN de añadir nuevos Planes Regionales pero también de definir un límite mínimo del 2% del PIB en gastos militares, lo que agudiza la confrontación y profundiza los preparativos y el riesgo de un conflicto imperialista generalizado con consecuencias desastrosas para las capas populares y el pueblo llano.
En una época en la que todas las reivindicaciones de los trabajadores en materia de educación, salud, seguridad social y condiciones de vida dignas son rechazadas por los gobiernos burgueses con el pretexto de la falta de recursos, etc., el nuevo aumento de los gastos militares es una provocación, además de revelar sus intenciones.
La Federación Sindical Mundial cree firmemente que el gasto militar priva a las personas del derecho fundamental a vivir con dignidad y que la OTAN desestabiliza el mundo y exige la disolución incondicional y urgente de la OTAN. La FSM llama a los trabajadores de todo el mundo a luchar contra las guerras imperialistas y el sistema que las crea, a luchar por la paz mundial y la solidaridad entre los pueblos, a oponerse al despilfarro de recursos y dinero con fines militares, a exigir el desmantelamiento de las armas nucleares y desvinculación inmediata de la OTAN.
Los pueblos del mundo, los trabajadores del mundo no tienen nada que los divida y pueden vivir en paz, solidaridad y cooperación.
El secretariado
Fuente: Federación Sindical Mundial