La FMPR ante el III Congreso Mundial contra el Neoliberalismo Educativo

A continuación publicamos la ponencia de la presidenta de la Federación de Maestros de Puerto Rico, Mercedes Martínez Padilla (a la izquierda en la foto), en el III Congreso Mundial contra el Neoliberalismo Educativo, celebrado en Rio de Janeiro, Brasil entre el 11 y 14 de noviembre de 2024.


La Federación de Maestros de Puerto Rico, agradece la invitación a participar de este III Congreso Mundial contra el Neoliberalismo Educativo. Máxime a una semana de transcurridas las elecciones generales en Borikén, Puerto Rico, nuestra Isla del Encanto, donde la derecha, conservadora, revalidó y logró el escaño ejecutivo del país con una visión de apoyo a las políticas neoliberales republicanas discriminatorias de Donald Trump. También lograron el dominio total de la Legislatura. Esta ecuación, sumada a la Junta Dictatorial de Control Fiscal impuesta sobre el pueblo puertorriqueño en el año 2016 por el Congreso de EU y su entonces presidente Barack Obama, como resultado logran que Puerto Rico enfrente políticas severas de austeridad, afectando a las comunidades más vulnerables, a la clase trabajadora y a los jubilados del país, mientras para los empresarios foráneos, donantes de partido y millonarios lo que hay es la jauja, la exención contributiva, el paraíso fiscal y la entrega de nuestras Tierras a sus manos. 

Los educadores jugamos un rol esencial en la vida de nuestros estudiantes para ofrecerles las herramientas para que analicen críticamente las políticas públicas que les afectan y tomen decisiones al respecto. Para emanciparse, para liberarse, para cuestionar, para luchar, hay que hablar de política, hay que hablar de historia y hay que hablar de esperanza. 

Los sindicatos de educadores, por otro lado, tenemos el deber de organizar a nuestras bases, escuela por escuela, salón por salón. El trabajo organizativo para enfrentar las medidas de austeridad requiere disciplina, compromiso y sacrificio y me enorgullece decir que en la FMPR lo hemos hecho. Nuestro gremio ha vivido la represión del Estado por luchar contra sus política neoliberales: 

-Nuestros máximos dirigentes han sido destituidos de sus plazas de docentes, sus licencias de maestros le han sido revocadas, el gremio ha sido criminalizado y el descuento de cuota de los unionados paralizado para asfixiarnos económicamente, hemos sido arrestados al luchar contra las políticas neoliberales del Estado, hemos sido agredidos por la fuerza policial en las manifestaciones, todo parte del plan de sembrar terror y desesperanza. Sin embargo, la respuesta que ha dado el gremio, las mujeres y hombres que lo componen, ha sido una de valentía, de continuar de hacer lo necesario para que la lucha continúe y reivindiquemos los derechos del sector magisterial, nuestros estudiantes y la educación pública. 

Para que todo ello sea posible, la semilla que nos mantiene cosechando, es la esperanza. Esperanza en la clase obrera que trabaja incansablemente por el país que merecemos, que sale a la calle con frente sudada a defender lo justo, que con amor siembra confianza en sus estudiantes para luego profundizar sobre los temas de política que afectan a nuestros países y es por esa clase trabajadora que hoy estamos aquí. Es por ello que la Federación de Maestros, más que un sindicato es un movimiento social. Un movimiento que defiende el país digno que merecen los que habitan la isla y que enaltecen los valores de solidaridad, empatía, amor y resistencia. 

Tras el anuncio de cierre de cientos de escuelas entre los años 2014-2018 por las administraciones partidarias actuales, estuvimos en cada comunidad junto a madres, abuelas, padres, tíos, estudiantes, docentes, personal no docente dando la batalla y como resultado de la lucha comunitaria se salvaron cerca de 300 escuelas que iban a ser cerradas. Aún así, con sus políticas neoliberales cerraron 567 escuelas en ese lapso de tiempo, y la secretaria de educación impuesta por el imperio resultó ser una estadounidense quien cumplió cárcel luego de ser nombrada por corrupta. 

En el 2017 tras el paso del huracán María, junto a compañeros de otros sindicatos como la CGT, organizaciones políticas como el PIP y el MST realizamos brigadas para abrir caminos, distribuir medicamentos, distribuimos más de 10,000 comidas calientes en las barriadas pobres de gente de la isla, distribuimos agua, etc. no como caridad, sino solidaridad entre el pueblo. 

Tras el cierre de cientos de escuelas, la FMPR, el PIP y el grupo ambiental Toabajeños en Defensa del ambiente rescatamos una escuela en el pueblo de Toa Baja en el 2018 y desde entonces hemos impedido que los amigos del alma, los corruptos, se apropien de ese espacio. En cambio se lo devolvimos a la comunidad y allí todos los sábados se ofrecen talleres de bellas artes, deportes, cultura a la niñez, sirve como centro comunitario, centro de acopio antes desastres naturales y lugar de encuentro para la comunidad. 

Tras los terremotos del 2019, y cuán afectados estaban los pueblos del sur de la isla, igual las escuelas que fueron cerradas, la FMPR junto a organizaciones hermanas, entre ellas el Campamento Contra Cenizas de Carbón de Peñuelas, Agitarte, la Brigada Legal Solidaria, el PIP, y otros, abrimos un espacio al que le llamamos la Escuela Sin Paredes, para que las estudiantes del sur pudieran ir a diario de 3pm a tomar clases de Bellas Artes, Deportes, Culturales, recibir terapias psicológicas, compartir en comunidad, entre otros. Ese mismo año múltiples gremios y el pueblo sacamos a un gobernador de funciones y lo renunciamos, ante lo que inició como un chat de desprecio y desprestigio a quienes vivimos en la isla. Más de 1 millón de personas en la calle. 

En el 2020 tras la pandemia, presionamos al gobierno para que garantizara equipos tecnológicos y acceso a internet a la totalidad de la población estudiantil y docentes, lamentablemente tardaron un año en hacerlo, y todos sabemos lo cuestionable de la educación durante la emergencia por las crisis intrafamiliares, sociales, propias, por la situación que vivía el país de fallecimientos y contagios. 

En el 2022 tras el paso del huracán Fiona, gracias a una Alianza con diferentes organizaciones cívicas, filantrópicas, comunitarias, hicimos una red de apoyo mutuo en la isla. Nuestros docentes censaron en sus escuelas las necesidades apremiantes de los estudiantes y personal, y de esta forma distribuimos cientos de galones de agua, comida no perecedera, equipos solares, generadores, cisternas, hornillas, mattress para casas inundadas llegando a más de 1,000 miembros de la comunidad escolar. Esto no hubiera sido posible sin la cooperativa de la FMPR FEDECOOP, sin la gente de HASER, del María Fund, de la Casa Tallaboeña de Peñuelas. 

A eso nos referimos al hablar de movimiento social, es un sindicato que se alía a sectores comunitarios, ambientales, feministas, políticos y otros sindicatos para de manera colectiva construir con nuestras acciones, el país que merecemos. 

Este año 2024, la Esperanza unió a diferentes sectores gremiales, sindicatos en lucha por un mejor país. De esos compañeros se encuentran presente hoy aquí compañeros de la APPU a quienes introduje hace unos años, porque en la lucha tarde o temprano nos toca conectar, coincidir y trabajar por el Mundo que merecemos. Llenos de esperanza en nuestro país realizamos una campaña conjunta titulada que no se vistan que no van, dirigida a los enemigos de la clase obrera. En el caso de la FMPR desarrollamos una campaña llamada “Vota con conciencia por el país que merecemos” Que es precisamente eso: votar con conciencia para cambiar quienes administran la colonia, mientras continúa la lucha por la independencia. 

Nos place informar que por primera vez un 32% de la población votó distinto y apostó a la Esperanza. Un 40% mantuvo el estatus quo, pero este por ciento no puede pasar desapercibido. Un partido que apenas lograba un 3%, 4% y hasta un 14%, de momento llegar a dicho porcentaje es grande e importante. Nos lleva a un análisis profundo donde reconocemos que el pueblo, particularmente las nuevas generaciones anhelan un cambio y lo van a defender. Que los gremios tuvimos que ver con nuestro trabajo político sindical, escuela por escuela, en el caso de la APPU recinto por recinto y en el caso de otros sectores taller por taller. Llegué aquí hoy desesperanzada, escribía al inicio de esta ponencia entristecida, pero mientras fui redactando, recordando la historia, pasando análisis no me queda más que sonreír y agradecer, porque el camino está trazado, no ha sido ni será fácil, pero no nos quitamos. 

Y estando aquí cierro y me llevo estas palabras de uno de los más grandes educadores del mundo, de aquí de su Tierra, Paulo Freire: “Es preciso tener esperanza, pero tener esperanza del verbo esperanzar, porque hay gente que tiene esperanza del verbo esperar. Y la esperanza del verbo esperar no es esperanza, es ‘espera’. Esperanzar es levantarse, esperanzar es perseguir algo, esperanzar es construir, esperanzar es no desistir. Esperanzar es avanzar, es juntarse con otros para hacer las cosas de otro modo. Es preciso reinventar el mundo, buscar su belleza. Belleza que pasa por nuestra capacidad de imaginar, de crear, de actuar, de transgredir… de comprometernos”

¡Gracias! 

Nota editorial: Puede leer AQUÍ la Declaración Final del III Congreso Mundial contra el Neoliberalismo Educativo.

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Author: Admin