¡Por aumento salarial! ¡Por una nueva reglamentación!
Los estudiantes asistentes del Sistema de Bibliotecas de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, que trabajamos bajo el programa de Trabajo Jornal sometemos la siguiente comunicación.
Desde el año 2022, el Programa de Trabajo Jornal ha compensado a los estudiantes asistentes con un salario de $8.50 por hora, este en su momento era el salario mínimo vigente en el país. Sin embargo, a partir del 1 de julio de 2023, el salario mínimo aumentó a $9.50 por hora, y posteriormente, el 1 de julio de 2024, se incrementó a $10.50 la hora, tomando en consideración la creciente necesidad de ajustarse al costo de vida. A pesar de estos incrementos a nivel del país, el salario de los estudiantes asistentes sigue siendo de $8.50 por hora, situación que deteriora nuestras condiciones. Hemos hecho múltiples intentos para exponer y aclarar esta situación, sin embargo, hasta la fecha no hemos recibido justificación válida por la cual no se nos está honrando el derecho a recibir una paga justa por nuestro trabajo.
Como si fuera poco, las condiciones laborales en las que desempeñamos nuestras funciones son preocupantes. Muchos de nosotros trabajamos en espacios poco higiénicos, con problemas de hongos y sin acceso adecuado a aire acondicionado. En todas las áreas de trabajo hay una gran falta de personal y de asistentes de Jornal. La reducción de horas de trabajo, ha aumentado significativamente la carga de responsabilidades para cada asistente lo que impone una carga más grande al poco personal que da servicios. Es evidente que no contamos con suficiente personal para cubrir todas las necesidades operativas de las bibliotecas.
El pasado 3 de septiembre de 2024 se nos informó, mediante correo electrónico, que no estaríamos recibiendo el pago correspondiente el 13 de septiembre, según el calendario de pagos establecido, que este se retrasaría hasta el 30 de septiembre de 2024 debido a la falta de personal en la oficina encargada de este proceso. Posteriormente, se nos comunicó que se había resuelto la situación, pero solo algunos estudiantes recibieron su paga, dejando a otros sin la compensación debida. La falta de personal no pueden ser una excusa para incumplir los compromisos de pago y así empeorar las condiciones laborales de nuestro grupo. Así pues, nuestro grupo se solidariza con las y los compañeros que no han recibido su paga, pues nuestra intención es mejorar las condiciones para todas las personas que trabajamos como Jornal, no dejaremos de reclamar que se nos haga justicia.
Ante la gravedad de la situación, expresamos nuestras preocupaciones a la Rectora Angélica Varela Llavona a través de la entrega de una carta a su oficina. Ésta delegó trabajar nuestros reclamos en la Dra. Nancy Abreu, Directora del Sistema de Bibliotecas, y en la Sra. Maribel Marte la coordinación de una reunión con los estudiantes del programa de Jornal, a llevarse a cabo antes del viernes 13 de septiembre. Dicha reunión se celebró el lunes 16 de septiembre, durante la cual la Directora abordó los puntos que habíamos traído, pero aclaró que tanto el ajuste salarial como la mejora de las condiciones laborales no estaban en sus manos.
La reunión demostró que la Administración Universitaria no tiene la intención real de atender nuestros reclamos y lo consideramos un menosprecio y una afrenta a la labor a diario realizamos. Los estudiantes asistentes jugamos un rol crucial en el funcionamiento eficiente de las bibliotecas y oficinas que prestan servicios tanto a la comunidad universitaria, como al público en general. Para la gran mayoría de nosotros, esta oportunidad laboral es un recurso económico fundamental, en particular para aquellos que no cuentan con otras formas de asistencia financiera.
Llena la solicitud…¡Y prepárate para cobrar $2.00 la hora menos que el salario mínimo!
Ante esta situación denunciamos públicamente la inacción de la Administración Universitaria y hacemos de conocimiento público nuestros reclamos:
-Proponemos a los Concejos de estudiantes que se le exija a la administración central que se cumpla con el Artículo 2.33 del Reglamento General de Estudiantes donde dice que los estudiantes tenemos derecho a “… disfrutar de instalaciones físicas que cumplan con las normas de protección sanitaria y seguridad personal.” Necesitamos que se atiendan las necesidades del edificio de la Lazaro no solo para mejorar las condiciones de los estudiantes de jornal y demás empleados, sino también para que los estudiantes tengan acceso a un espacio de estudio y conocimiento apto y sano.
-Exijimos que el salario mínimo que se le aplique a los estudiantes jornal sea siempre el salario mínimo que disponga la ley de salario mínimo más beneficioso, sea el federal o el estatal. Y que este beneficio de salario se le aplique a las escala de sueldos especiales que son enumeradas en el Artículo C.1.b del Procedimiento para la selección, administración y pago a estudiantes del programa de trabajo Jornal, revisado el 27 de junio de 2012.
-Exigimos que se revisen los reglamentos aplicables y que estos hagan reflexión sobre la actual inflación y costos de vida, y cómo estos afectan al estudiante universitario. Proponemos que se haga uso del Estudio de Necesidades Estudiantiles de la UPRRP, Ortiz Ortiz, Yamil, PhD; Pérez Jiménez, David, PhD; Rosa Rodríguez, Yarimar, PhD. (2024).
-Con el fin de que se puedan atender los reclamos y necesidades de la comunidad y el sistema de bibliotecas antes mencionadas, es imperativo que se aumente la partida del presupuesto de donde se les paga a los estudiantes jornal.
Esperamos que estos reclamos sean vistos como una oportunidad para tomar medidas correctivas inmediatas y que conduzcan a una solución de la situación reconociendo el valor de nuestros trabajos, de las bibliotecas y de los espacios de estudio; haciéndonos justicia y garantizando los servicios que provee la universidad.
Sin más,
Estudiantes de Trabajo Jornal
NOTA EDITORIAL: Desde Rumbo Alterno nos solidarizamos con los justos reclamos de los Estudiantes de Trabajo Jornal. Nos parece increíble que la UPR se niegue pagarle a estos estudiantes-trabajadores el salario mínimo prevaleciente en el país y que se paga en cualquier negocio de comida rápida. Ya este justo reclamo ha recibido el apoyo del Consejo General de Estudiantes y exhortamos a todos los estudiantes a unirse a las manifestaciones de protesta y solidaridad que se convoquen.
