Hace 46 años, en un operativo organizado y supervisado por la División de Inteligencia de la Policía de PR, y con luz verde desde la Gobernación, se asesinaron a dos jóvenes independentistas en las frías montañas del Cerro Maravilla, en Villalba, Puerto Rico. Todo estuvo planificado para proyectar a Arnaldo Darío y a Carlos Soto en un intento para “volar las Torres de Comunicación” ubicadas en el Cerro. Pero NO contaban con la heroica valentía del chófer de carro público Julio Ortiz Molina, cuyas declaraciones confirmaron que en el Cerro se escucharon dos momentos de disparos separados en el tiempo, el segundo de los cuales como prueba irrefutable de que los jóvenes fueron asesinados luego de ser arrestados.
PROHIBIDO OLVIDAR: rnaldo Darío Rosado y Carlos Soto Arriví, 2 jóvenes independentistas asesinados en el Cerro Maravilla el 25 de julio de 1978.
Gracias a las Vistas Públicas auspiciadas por el Senado cinco años después, el pueblo de Puerto Rico pudo ver EN VIVO los testimonios diversos, incluyendo a varios agentes de Inteligencia protagonistas, que evidenciaban que Arnaldo Darío y Carlos Soto fueron fríamente asesinados mientras se encontraban de rodillas clamando por sus vidas. Horas después llegaba la información sobre la labor cumplida al templete en Bayamón donde se encontraba el principal inspirador ideológico del vil asesinato, que terminó muriendo con actos de velorio apagado en la llamada Casa de las Leyes, donde se había descubierto la patraña inspirada por él mismo.
Este año, con la participación de unas 150-200 personas en los actos del Cerro Maravilla, se honró la memoria de estos dos héroes del movimiento independentista y revolucionario, y curiosamente, desde la Tribuna se hizo un llamado inequívoco a terminar con el bipartidismo el próximo martes 5 de noviembre votando por la Alianza que han conformado el Partido Independentista Puertorriqueño y el Movimiento Victoria Ciudadana para estas elecciones. En hora buena….
