“Orgullo”: ¡Contra la opresión, la unidad de clase!

Hace casi diez años, en septiembre de 2014, se estrenó la película Pride [Orgullo]Dirigido por Matthew Warchus, cuenta la historia de Mark Ashton y del colectivo LGSM (Lesbians and Gays Support the Miners), un grupo de activistas LGBT movilizados en apoyo a los mineros británicos durante su gran huelga de 1984-1985. Interpretado por actores de renombre como Bill Nighy  y Andrew Scott, Pride es una gran lección para todos los que queremos luchar contra la opresión.

Dos comunidades, un mismo enemigo

La acción se desarrolla en la Inglaterra de los años de Thatcher. Primera ministra de 1979 a 1990, Margaret Thatcher continuó atacando las condiciones de vida y trabajo de la clase obrera. Inició la desindustrialización de Gran Bretaña, y en particular el cierre de las minas, que proporcionaban el sustento a los trabajadores de regiones enteras.

En un intento de romper la resistencia de los mineros, sus tradiciones militantes y sus organizaciones –comenzando por el NUM (Unión Nacional de Mineros) de Arthur Scargill– el gobierno multiplicó las provocaciones, hasta el cierre de la mina de Cortonwood, el 1 de marzo de 2018. 1984. Este fue el detonante de la huelga de 1984-1985.

Al mismo tiempo, los casos de VIH se disparaban en el Reino Unido, sin provocar la menor reacción del gobierno, cuya política alimentaba la homofobia. El colectivo LGSM nació de esta observación: los huelguistas y las personas LGBT son atacados por la misma policía, calumniados por los mismos periodistas, despreciados por el mismo gobierno. Después de una recaudación para los mineros en la Marcha del Orgullo de Londres en 1984, Mark Ashton y sus amigos deciden fundar LGSM en julio del mismo año y luego se trasladaron al valle galés de Dulais.

Apoyar a los mineros, primero financieramente, era obvio para LGSM. La huelga estaba amenazada por su aislamiento. La responsabilidad recaía entonces en los líderes oficiales del movimiento obrero. Si los líderes de la NUM eran muy combativos, no se podía decir lo mismo de los demás. Por ejemplo, Neil Kinnock, el líder del Partido Laborista de la época, criticó la “violencia” de los piquetes como idéntica a la de la policía. Esta pasividad fue una de las causas centrales de la derrota de los mineros, después de un año de lucha.

Unidad de clase

Orgullo muestra grandes momentos de esta lucha, y en particular el papel desempeñado por las mujeres en la huelga, ilustrado en una escena en la que las mujeres de los mineros cantan Pan y rosas”. El punto central, y muy correcto, de la película, es que la lucha común y la solidaridad concreta permiten superar los prejuicios, o incluso vencer la discriminación. Pero por cierto, Pride fuerza el punto: exagera el antagonismo inicial entre mineros y miembros de LGSM. Como explicó Ray Goodspeed, miembro fundador de LGSM, durante una Escuela organizada por nuestra sección británica en 2015: “Aunque la película presenta a la NUM rechazando las donaciones de LGSM por razones homofóbicas, esto nunca sucedió. […] En realidad, los huelguistas de Onllwyn recibieron al LGSM con entusiasmo ”.

A veces los eventos de Orgullo se describen como un “encuentro improbable”. Pero el encuentro que muestra esta película no es tanto el de dos comunidades diferentes como el de activistas dedicados a la unidad de la clase trabajadora. Trabajando duro, LGSM ha recaudado 20.000 libras esterlinas para los huelguistas. En su escena final, la película muestra cómo los mineros respondieron a esta solidaridad: tras la derrota de su huelga, los mineros organizaron una procesión masiva a la cabeza de la Marcha del Orgullo de Londres en 1985. Posteriormente, la NUM siguió estando a la vanguardia de la lucha por los derechos LGBT, particularmente dentro del Partido Laborista.

Lecciones para la lucha

La homofobia y la transfobia no han desaparecido. La realidad es que el capitalismo no puede permitir la verdadera emancipación de las personas LGBT. Este sistema necesita la homofobia y la transfobia para dividir a la clase trabajadora y desviar la ira hacia chivos expiatorios. Los políticos reaccionarios nunca dejarán de atacar a las personas LGBT en nombre de la defensa del “modelo” de la “familia tradicional”, este viejo pilar del orden establecido.

A pesar de haber sido rescatadas por parte de la burguesía “liberal”, las Marchas del Orgullo reúnen cada año a millones de jóvenes y trabajadores de todo el mundo. Permiten que oprimidos y trabajadores expresen su ira contra el sistema en su conjunto. La gran lección de Pride es que para luchar concretamente contra la opresión, la unidad de todos los explotados y todos los oprimidos es esencial. Agreguemos que para deshacerse definitivamente de la miseria y la opresión, esta unidad debe realizarse sobre la base de un programa revolucionario, es decir, comunista.

Fuente: Révolution
Traducción: Rumbo Alterno

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Author: Révolution (ICR-Francia)

Sección francesa de la Internacional Comunista Revolucionaria (antes Corriente Marxista Internacional).