El colonialismo es un sistema de opresión y explotación que generalmente es definido como un régimen político y económico en el que un pueblo-estado-nación explota un país ajeno al suyo, negando así las posibilidades de desarrollo político, económico, social y cultural del país ocupado.
Puerto Rico es una nación ocupada, intervenida y dominada política, económica, jurídica y militarmente por una potencia extranjera llamada los Estados Unidos de América. Esto, a raíz de la invasión militar beligerante del 25 de julio de 1898.
A pesar de los 126 años de coloniaje y de todos los procesos de dominación colonial conducidos para destruir nuestra idiosincrasia, nuestra identidad de pueblo, nuestros valores sociales y culturales, la nación puertorriqueña ha resistido, se mantiene combativa y vibrante en la afirmación de su derecho irrenunciable a ocupar el espacio que le corresponde entre los pueblos libres del mundo, particularmente junto a nuestros hermanos y hermanas del Caribe y Latinoamérica.
Al presente, Puerto Rico está sometido a los designios de una junta dictatorial, impuesta por el gobierno de los Estados Unidos, que desde el 2016 se ha convertido en el gobierno de facto, despojando al gobierno colonial de los pocos espacios de maniobra que aparentaba tener bajo el colapsado mito del Estado Libre Asociado. Los buitres de Wall Street, que es lo que son en realidad todos los miembros de la junta dictatorial, se imponen sobre todos los aparatos de poder implementado una política de austeridad, de saqueo económico y desmantelamiento de estructuras y servicios sociales.
El colonialismo como sistema de opresión y dominación niega a los pueblos oprimidos(as) los derechos fundamentales y el acceso a la educación, la salud, la vivienda, salario digno, calidad de vida. Esa es la realidad del Puerto Rico de hoy. El gobierno colonial, como sello de goma de los opresores, facilita el asentamiento de colonos gringos mediante la aprobación de leyes de evasión contributiva para beneficio del extranjero, encareciendo los precios de vivienda, alto costo de vida, desplazamiento poblacional, destrucción ambiental, profundización de la crisis social.
El pueblo de Puerto Rico enfrenta todos esos desafíos, luchamos y nos organizamos de múltiples formas para defender el país, su integridad territorial, identidad nacional, nuestro idioma, nuestra cultura; aspirando a construir una sociedad donde los(as) puertorriqueños y puertorriqueñas seamos dueños(as) de nuestro destino, con justicia social y desarrollo económico al servicio de nuestra gente, no del extranjero.
Una de las características de la opresión colonial es que el país opresor busca el aislamiento del pueblo oprimido, mediante el bloqueo de su acceso a la comunidad internacional. Parte de nuestra lucha libertaria es romper ese bloqueo. Para apoyar la causa de nuestro derecho a la independencia recabamos la solidaridad de los pueblos del mundo y concurrimos a diferentes foros y escenarios internacionales, para educar, orientar y denunciar sobre la condición colonial de Puerto Rico.
Consecuentemente hemos asistido ante el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas, cumpliendo nuestra responsabilidad de mantener informada a la comunidad internacional sobre la situación en nuestro país.
La resolución 15 14 (XV), Declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales aprobada por la Asamblea General de la ONU en diciembre de 1960, plantea la necesidad del fin del colonialismo en todas sus formas y manifestaciones ya que este impide el desarrollo de la cooperación económica internacional y entorpece el desarrollo social, cultural y económico de los pueblos coloniales.
Dicha resolución también plantea el derecho a la libre determinación e independencia de los pueblos colonizados y exige la transferencia de todos los poderes políticos, económicos, militares, sin condiciones, ni reservas, al país colonizado para que este pueda hacer una decisión verdaderamente libre sin tutelajes ni imposiciones de la metrópoli.
Al comparecer ante los foros internacionales, las organizaciones del movimiento de liberación nacional puertorriqueño, buscamos ampliar nuestras esferas de influencia, desenmascarar al poder opresor y construir espacios de solidaridad entre los países libres del mundo para la eventual incorporación de un Puerto Rico Libre.
De ninguna manera buscamos delegar la responsabilidad histórica que le corresponde a nuestro pueblo de luchar por todos los métodos y medios disponibles para alcanzar nuestra independencia nacional. Será nuestro pueblo, en el combate por sus derechos inalienables, el verdadero constructor de su liberación.
Organizaciones firmantes en endoso a esta declaración:
Organizaciones miembro Frente Independentista Boricua
Boricuas Unidos en la Diáspora
Comité Partido Independentista Puertorriqueño de Nueva York
Comités de la Resistencia Boricua
El Grito
El País Posible
Friends of Puerto Rico Initiative
Macheteros(as)
Partido Nacionalista Puertorriqueño Junta de Nueva York
Puerto Ricans In Minnesota
Puertorriqueños Unidos en Acción (Washington, DC)
Victory for Puerto Rico
Otras organizaciones endosantes
A Call to Action on Puerto Rico
Campaña Pro Libertad
Colectiva Feminista en Construcción
Colectivo Rumbo Alterno
Dialogo Soberanista
Estado Nacional Soberano de Borikén
Frente Socialista
Instituto Hostosiano del Norte
Instituto Puertorriqueño de Relaciones Internacionales
Jornada Se Acabaron Las Promesas
Movimiento Independentista Nacional Hostosiano
Movimiento Ñin Negrón
Puerto Rico Tribunal
Revista Nueva Pensamiento Crítico