Continúa la huelga de los guionistas de Hollywood, luego de un mes de su inicio. Lanzada a principios de mayo, después de que el 97,85% de los aproximadamente 11 mil miembros del Sindicato de Guionistas (WGA) votaron a favor de la huelga, el movimiento sigue con piquetes y movilizaciones en todo el país. Los trabajadores, además del ajuste salarial y la posibilidad de actuar en más de un proyecto a la vez, plantean el tema de los llamadas “ingresos residuales”. Se trata de cantidades pagadas a los profesionales involucrados en producciones que son repetidas o retransmitidas por canales de televisión o incluso por otros medios. Pero, con las plataformas de streaming, no se transfieren ingresos residuales a los guionistas, quienes solo reciben una cantidad fija, independientemente del éxito de la producción en la que participaron.
Con el impacto de la huelga en este primer mes, la pérdida para la industria de la televisión y el cine se estima en 720 millones de dólares. Esta cifra ya es superior al impacto financiero que traerían las reivindicaciones de los guionistas, que sería de alrededor de 429 millones de dólares. El streaming, que terminó convirtiéndose en uno de los focos de la movilización, ha sido una fuente importante de ganancias de las grandes productoras, como HBO Max, que generó a Warner unos ingresos de 2,4 mil millones de dólares en 2022. Otro gigante de la industria, Netflix, solo en el primer trimestre de este año, generó $ 8,16 mil millones. Prime Video, en el cuarto trimestre de 2022, generó 2,7 mil millones de dólares en ganancias para Amazon. Estas son algunas de las empresas representadas por la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP), a la que se enfrenta la huelga de guionistas.
¿Qué impacto concreto tiene esta huelga en las producciones? Los guionistas son profesionales que trabajan en casi todos los procesos de creación de obras cinematográficas o televisivas, desde la elaboración del argumento (versión de la historia sin detallar las escenas, siendo principalmente un producto a mostrar a posibles productores o inversores), pasando por la elaboración del guión y reescribir la historia. Es decir, su ausencia impacta los proyectos desde la fase de búsqueda de posibles inversiones, pasando por la preproducción y llegando incluso a las grabaciones o filmaciones, en cuya etapa los guiones todavía tienen partes que deben ser reescritas, a partir de los cambios ocurridos a lo largo de la producción. En consecuencia, ante la huelga de guionistas, todo se ve afectado, desde proyectos en fase de planificación hasta producciones que han tenido que interrumpir sus rodajes o grabaciones.
Otra huelga de guionistas paralizó a Hollywood durante cien días, entre noviembre de 2007 y febrero de 2008, y generó cuantiosas pérdidas para los grandes estudios. Sin embargo, este no es el único fantasma que se cierne sobre los grandes estudios de cine y televisión. El 30 de junio vencen los contratos firmados entre la AMPTP y otros dos sindicatos, el de directores (DGA) y el de actores y actrices (SAG-AFTRA). El sindicato de actores y actrices realiza una consulta con sus afiliados sobre la posibilidad de huelga si no hay acuerdo en la reunión con la AMPTP, a realizarse el próximo día 7. En un balance preliminar, se señala que la mayoría de los votantes afiliados a SAG-AFTRA, que reúne a unos 160 mil profesionales, votaron a favor de la huelga. En la movilización en defensa de la huelga, un grupo de actores y actrices incluso grabó videos en los que leen el mismo comunicado, en el que, entre otras cosas, afirma:
“Nuestros patronos tuvieron un aumento en sus ganancias de miles de millones de dólares. Mientras tanto, utilizaron el poder que tienen para reducir las compensaciones y disminuir el valor de las ingresos residuales. Y también empeoraron las condiciones de trabajo”.
Por lo tanto, la huelga de guionistas puede ganar la adhesión de otros sectores de la industria, cuyos reclamos también involucran temas similares, tales como los “ingresos residuales”, y se vislumbra un avance en las movilizaciones en las próximas semanas. Ante la posibilidad de crecimiento del movimiento huelgario, desde un principio los grandes estudios han respondido con amenazas contra los guionistas. Se enviaron comunicados a los showrunners – profesionales responsables del proyecto en su conjunto, desde el guión hasta la finalización – exigiendo que reanudaran sus tareas. El comunicado de una de las empresas amenazó con despidos: “Si la producción es interrumpida por la huelga, incluso si te ofreces a seguir trabajando, HBO / HBO Max no estará obligado a continuar pagando tu salario, ni el salario del elenco o el equipo”. Amenazas similares también han sido hechas por otras empresas como ABC, CBS, Disney, etc.
Y las amenazas se cumplieron. En la segunda semana de la huelga, David Simon, creador de la premiada The Wire y otras series, denunció que HBO había suspendido su contrato. Simon continuó en huelga y comentó en Twitter: “El día que HBO me llamó para suspender mi contrato después de 25 años escribiendo televisión para ellos, yo estaba haciendo lo correcto”. Muchas estrellas del cine y la televisión han expresado su apoyo a la huelga y algunas incluso han participado en piquetes y protestas, como las actrices Cynthia Nixon y Fran Drescher (presidente del sindicato de actores) y los actores Mark Ruffalo y Bob Odenkirk. La huelga también cuenta con el apoyo de escritores famosos que también trabajan como guionistas, entre ellos Neil Gaiman y George R. R. Martin, quienes participaron en los piquetes.
Esta lucha es parte del proceso de movilización de la clase trabajadora que se viene dando en los últimos años en los Estados Unidos. La huelga de guionistas, aunque en este momento está en un solo sector, se da contra algunos de los mayores conglomerados económicos del mundo, como Amazon y Apple, cuyas actividades son más amplias que la producción cinematográfica y televisiva. Por lo tanto, la victoria de la huelga podría significar una forma de impulsar la movilización de los demás sectores y de impactar la organización de otros trabajadores de estas grandes empresas. El escenario de luchas en los Estados Unidos, con el aumento de las huelgas y movilizaciones de los últimos años, muestra la necesidad de organizar la clase, fortaleciendo los sindicatos y construyendo una dirección política que apunte el camino hacia el socialismo.
Fuente: Esquerda Marxista
Traducción: Rumbo Alterno