NOTA EDITORIAL: En el día de hoy la Portavoz del Movimiento Victoria Ciudadana en el Senado, Ana Irma Rivera Lassén, emplazó al liderato legislativo del PPD para que cumplan con los acuerdos alcanzados para devolverle derechos laborales a la clase obrera. Por su importancia reproducimos íntegramente la comunicación.
Sen. Ana Irma Rivera Lassén
Presidenta Comisión Derechos Humanos y Asuntos Laborales
Portavoz Movimiento Victoria Ciudadana
14 de noviembre de 2021
Hon. José L. Dalmau Santiago
Presidente
Senado
Hon. Rafael Hernández Montañez
Presidente
Cámara de Representantes
Estimados presidentes:
Saludos cordiales. Cuando iniciamos los trabajos presidiendo la Comisión de Derechos Humanos y Asuntos Laborales del Senado, comenzamos a evaluar los proyectos del Senado 91 y 123, dirigidos a derogar y modificar la llamada Reforma Laboral del 2017. El pasado 10 de mayo, ya iniciada nuestra labor de evaluación, fue referido a esta Comisión el Proyecto de la Cámara 3, cuyo propósito inicial también era devolver a los trabajadores y trabajadoras derechos que les fueron retirados con la Ley 4- 2017. Desde entonces, la Comisión realizó una evaluación sosegada y detallada en la que se realizaron vistas públicas y se evaluaron ponencias de todos los sectores, patronal, organizaciones obreras, personas estudiosas del derecho laboral, entidades profesionales y educativas, así como gubernamentales. Luego de ese proceso de evaluación de las medidas, se aprobó un informe en la Comisión, incluyendo enmiendas sustanciales al Proyecto de la Cámara 3, que buscaban un balance justo para la clase trabajadora del país. El producto fue una propuesta legislativa enfocada principalmente en devolverle a la clase trabajadora derechos y protecciones que previamente les cobijaron. Así las cosas, el pasado 25 de junio, con 22 votos a favor aprobó en el Senado el entirillado del Proyecto de la Cámara 3. Sin embargo, y muy a nuestro pesar, el 30 de junio la Cámara de Representantes no concurrió con las enmiendas del Senado y se creó un Comité de Conferencia.
Desde entonces, han sido muchas las reuniones, conversaciones y correos electrónicos intercambiados entre la Comisión que presido y la Comisión de Asuntos Laborales y Transformación del Sistema de Pensiones para un Retiro Digno en la Cámara de Representantes, que preside el Hon. Domingo Torres García. Como presidentes de la Cámara de Representantes y del Senado han formado parte de estos intercambios en distintas etapas, con el fin de lograr un lenguaje cónsono con las promesas realizadas por varios de los partidos que hoy componemos la Asamblea Legislativa, y poner fin a cuatro años de condiciones laborales reprochables. Desde el comienzo de esta segunda sesión legislativa, hasta el pasado 3 de noviembre, hubo intercambios concretos sobre posturas de ambos cuerpos en relación a posibles enmiendas, para alcanzar un borrador de entirillado donde se incluyeron todos los acuerdos a los que llegamos. Dicho documento redujo las instancias en las que ambos cuerpos legislativos estaban en desacuerdo a la paga extraordinaria y si la misma sería doble o a tiempo y medio. Nuestra posición siempre ha sido la de evaluar todas las posibles ecuaciones en las que se pueda considerar la paga a tiempo y medio y los límites que se deben establecer para fijar la paga doble, buscando evitar cualquier circunstancia de explotación laboral.
Tristemente, el pasado 11 de noviembre, y a 5 días de culminar la sesión, apareció lo que hemos llamado un entirillado sorpresa preparado unilateralmente por la Cámara de Representantes. Dicho documento, contrario al compartido el 3 de noviembre, elimina todas las disposiciones incluidas en el Senado antes de su aprobación en el cuerpo, e incluso aquellos acuerdos a los que habíamos llegado en los pasados meses. Igualmente, añade lenguaje que no estaba contemplado ni siquiera en el proyecto original y que amenaza aún más los derechos de trabajadores y trabajadoras. La consecuencia de esta gestión, a solo días del cierre de sesión, es mantener vigentes muchas de las disposiciones de la Ley 4-2017, que teníamos por acuerdo serían eliminadas, en beneficio de nuestros trabajadores y trabajadoras.
Les hago un llamado a que nos sentemos a la mesa y de manera franca logremos entendidos y nos comprometamos con ellos. El Pueblo de Puerto Rico espera justicia con una Reforma Laboral real, que garantice a trabajadores y trabajadoras un empleo digno. Devolverles estas salvaguardas permitirá la posibilidad de un desarrollo económico sostenible para el país, con una mano de obra dispuesta y comprometida, Entendemos que la aprobación de una medida en ambos cuerpos requerirá que la misma no sea todo lo que queremos y esperamos, pero tampoco puede ser todo lo que pretende el sector patronal validando la nefasta Ley 4-2017, y obviando por completo las amplias protecciones que ha logrado históricamente nuestra clase obrera y asalariada con lucha y sacrificio.
Hay ciertos ternas de suma importancia que fueron modificados en la última versión de enmiendas circulada por la Cámara de Representantes y es imprescindible que se atiendan con premura pues las consecuencias serían lamentables para la clase trabajadora. Entre ellos se encuentran los siguientes: (1) se mantienen la disposiciones contenidas en el Capítulo 2 de la Ley 4-2017, referentes a la contratación, teniendo el efecto de establecer presunciones en contra de los empleados y las empleadas; (2) otorgaría una compensación extraordinaria mayor a empleados y empleadas que se encuentren bajo un acuerdo de horario flexible fijando la paga extraordinaria a tipo doble a partir de la décima hora de trabajo, mientras empleados y empleadas bajo jornada regular solo recibirán compensación a tiempo y medio en exceso de ocho horas; (3) se crea una disparidad en la acumulación de horas requeridas para el pago del Bono de Navidad, incluyendo disposiciones contrarias para pequeños y medianos patronos; (4) reducen el cómputo para el pago de las mesadas incluso por debajo del ordenamiento vigente bajo la Ley 4, reduciendo a dos meses de sueldo y una semana por cada año de servicio, cantidad menor a la disposición vigente; (5) aumenta el término del periodo probatorio a 6 meses, contrario a su texto de aprobación que devolvía dicho término a 3 meses; y (6) mantiene las disposiciones de la Ley 4 en cuanto a las disposiciones del periodo de alimentos y la compensación el día de descanso semanal.
Las preocupaciones no se limitan a las que he esbozado anteriormente, sin embargo, son temas puntuales que requieren una conversación y discusión sosegada que tenga como único norte la protección de los empleados y empleadas, en lugar de mantener el estatus quo en beneficio de los patronos. Mi invitación es a que este próximo lunes, 15 de noviembre, logremos llegar a acuerdos y aprobemos una medida justa que se envíe al gobernador, Pedro J. Pierluisi Urrutia, para su firma y que convierta en Ley una verdadera Reforma Laboral.
Atentamente,
Hon. Ana Irma Rivera Lassén
Presidenta
Comisión de Derechos Humanos y Asuntos Laborales