Kilómetro Cero presentó ayer su campaña ‘La nueva UPR’, una iniciativa mediática que viene acompañada de su más reciente análisis de los datos sobre las asignaciones del Fondo General otorgadas al Negociado de la Policía y a la Universidad de Puerto Rico en los últimos 15 años. La investigación compara el último presupuesto del año 2017, antes de entrar en vigor la Junta de Control Fiscal, con el presupuesto del 2021, cuando se hace evidente la nueva visión de política pública: Mientras la asignación del Fondo General destinado a la UPR se redujo en un 36%, el Negociado de la Policía ha recibido aumentos de 26%.
“En este momento en que nuestra Universidad, la institución más importante para el desarrollo económico, social y cultural de nuestro país, atraviesa un momento de estrangulamiento económico sin precedente, hay que tener claras cuáles son nuestras prioridades como ciudadanía”, expresó Mari Mari Narváez, directora ejecutiva de la organización. “Básicamente, con la llegada de la Junta de Control Fiscal, el País comenzó a gastar más en policías que en talentos universitarios y eso debe ser inaceptable en una sociedad que requiere de desarrollo económico sostenible, equidad y grandes aspiraciones democráticas”.
“Partimos de la premisa de que aquellos planes que cuentan con el debido apoyo en asignaciones presupuestarias o aquellos que aumentan sus gastos revelan lo que es la prioridad gubernamental”, explicó el Dr. Luis Alberto Avilés, director de investigaciones en la organización. “Es evidente que, entre la Universidad y la Policía, el gobierno y la Junta escogen la Policía”.
De acuerdo a la investigación, por años el Gobierno mantuvo la asignación de fondos a la Policía relativamente similar a la asignada a la UPR. En el 2014 esto cambió cuando se enmendó por ley la fórmula de financiamiento de la Universidad aduciendo a que, debido a una merma en los recaudos gubernamentales, “congelar la fórmula” era el mejor remedio. Así se pasó a otorgar una cantidad fija y estable del Fondo General a la UPR que por cuatro años fue superior a la asignación destinada a la Policía. Pero la eliminación de la fórmula abrió la puerta para que se redujera la aportación del Fondo General a la UPR. Para el presupuesto del 2018, el primero bajo los planes fiscales de la Junta de Control Fiscal, tanto la Universidad como el Negociado de la Policía sufrieron recortes, siendo el recorte a la Universidad desproporcionadamente mayor que el de la Policía. A partir de ese año la asignación de fondos a la Policía aumentó año tras año, mientras a la Universidad, consistentemente, se le redujeron sus fondos. Para cada uno de los años 2020 y 2021, por primera vez se le asignan más fondos al Negociado de la Policía ($922 y $927 millones, respectivamente) que lo más que se le asignó a la Universidad en los últimos 15 años ($888 millones, en año 2014).
La campaña ‘La Nueva UPR’ tendrá presencia mediática en redes sociales, billboards y radio. Esta presenta un salón de clases donde el profesorado lo constituyen policías armados. La campaña presenta la diferencia en inversión presupuestaria de ambas instituciones y argumenta que el resultado de estas acciones de política pública para el País son: la pérdida de desarrollo económico; menos oportunidades contra la pobreza; pérdida de acreditaciones en programas profesionales que proveen servicios esenciales; pérdida de servicios científicos y comunitarios indispensables desde la UPR, como la Red Sísmica, como las clínicas de asistencia legal, trabajo social, psicología; menos cursos disponibles; menos plazas permanentes y más docentes con sueldos de pobreza.
El aumento a la Policía, sin embargo, representa más fondos para criminalizar las protestas y los sectores más empobrecidos; para la militarización de la Uniformada; más usos de fuerza; y más intervenciones discriminatorias contra la juventud.
La organización hizo un llamado a que la ciudadanía asuma una postura de futuro, de equidad y aspiración democrática y exija: ‘Más educación, menos represión’.
“En este momento de extremo arrinconamiento democrático, nuestras voces son cada vez más esenciales. Son lo único que tenemos para lograr llevar nuestro país en la dirección correcta, la dirección del desarrollo económico a largo plazo, la del conocimiento, la investigación y la cultura para todos y todas”, concluyó Mari Narváez.
La creación y ejecución de la campaña ‘La nueva UPR’ estuvo a cargo de los creativos Ricardo Martí, María Alexandra del Toro y Rosi Mari. Filmes Zapatero colaboró en la producción de fotos. David Moscoso hizo el trabajo de edición de videos y la actriz Kairiana Núñez Santaliz hizo las locuciones.
Kilómetro Cero es una organización sin fines de lucro que aspira a un Puerto Rico donde el Estado proteja la vida humana, las libertades y la dignidad en la búsqueda de la seguridad pública, para una sociedad más democrática y justa.
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