La deuda externa es el conjunto de obligaciones que posee una nación con diferentes acreedores a nivel mundial.
A partir de la década de los 80′ los países latinoamericanos han acumulado una enorme deuda con el Fondo Monetario Internacional, con el Banco Mundial, el Banco Internacional de Desarrollo y con otros bancos de la región.
Durante los últimos cinco años, el desempeño económico de América Latina y el Caribe ha sido decepcionante, con tasas de crecimiento apenas positivas en promedio. Mantener las tendencias del gasto social, las cuales habían sido posibles gracias a los precios inusualmente altos de los productos primarios, se tornó cada vez más difícil y obligó a numerosos países a realizar dolorosos ajustes económicos.
En 2019, la agitación social estalló a través de la región, reflejando una brecha cada vez mayor entre las expectativas populares y las realidades económicas y sociales. Posteriormente a principios de 2020, los precios internacionales del petróleo colapsaron. En este contexto, comenzó el brote del Covid-19. Las dificultades de la crisis serán enormes para grandes segmentos de la población. Muchos hogares viven al día y no disponen de los recursos para poder afrontar los confinamientos y las cuarentenas necesarias para contener la propagación de la epidemia. Muchas personas trabajan por cuenta propia, y la informalidad es común incluso entre los asalariados. Llegar hasta estos trabajadores por medio de transferencias es más difícil que en economías formalizadas. Muchos hogares también dependen de las remesas, que están colapsando a medida que la actividad se paraliza en los países de acogida, donde los trabajadores migrantes se encuentran entre los más afectados. . (BM, 2020).
El alto nivel de endeudamiento es un problema recurrente en las finanzas públicas de la mayoría de los países latinoamericanos. Países como Venezuela, Ecuador, Brasil, Argentina, Perú, México, Puerto Rico, Costa Rica, Chile y Paraguay entre otros, han resultado en impagos de su deuda externa. Argentina, Ecuador, El Salvador y Puerto Rico tienen la deuda externa más grande de toda la región latinoamericana.
El nivel de deuda externa en América Latina es alto actualmente, pues ha pasado de US$ 747,810 millones en el 2006 a US$1,244,600 millones en el año 2013. Este importante crecimiento de la deuda externa pondría en riesgo a muchas economías de la región.
De acuerdo al Banco Mundial, el Producto Interno Bruto per cápita en Puerto Rico se registró por última vez en $27, 684, 46 dólares estadounidenses en 2019. El PIB per cápita en Puerto Rico es equivalente al 219 por ciento del promedio mundial. La deuda externa de este país llega a la astronómica cifra de setenta y tres millones de dólares, ($73,000.000). Como este país es una colonia de Estados Unidos, el Congreso de este país le impuso una Junta de Supervisión Fiscal. Este ente anómalo es el encargado de todas finanzas de la Isla y estará activa hasta que se pague toda la deuda.
En Argentina la deuda externa bruta se ubicó en US$ 270.825 millones al cierre del segundo trimestre de este año.
La deuda pública de Ecuador para el año 2018, ascendió a más de cincuenta millones ($50,000.000), lo que representa un 45,78% de su presupuesto nacional.
En El Salvador la deuda externa suma unos $10,568.8 millones, pero según las cifras oficiales, la deuda total del país es de $20,311 millones, la cifra más alta que ha tenido en su historia y que evidencia un acelerado endeudamiento en los últimos cinco años.
Partes de América Latina y el Caribe se han convertido en zonas críticas de la pandemia de COVID-19, exacerbada por estructuras de protección social débiles, sistemas de salud fragmentados y profundas desigualdades. Los costos para contener esta pandemia son muy elevados, lo que ha tenido como resultado el que los países latinoamericanos hayan tenido que recurrir al endeudamiento con instituciones bancarias internacionales.
Las Naciones Unidad han estimado que el COVID-19 provocará en la región la peor recesión de los últimos 100 años.
Publicado originalmente en Barómetro Latinoamericano.