En este artículo se analizará cuáles eran los puntos centrales de los diferentes programas del Partido Socialista y de esta forma abundar un poco más de cuáles eran sus creencias a través de sus años como partido político de los trabajadores.
El Partido Socialista se fundó en 1915 en Cayey y tendría una retórica más moderada en cuanto a las ideas marxistas, pero siempre combatiendo el capitalismo. El anexionismo iba a tener una relación bien importante en el socialismo, aunque, según Jorge Farinacci Fernós, no sería parte programática de la colectividad. Pero el liderato socialista sí era estadista. A partir de 1920 hubo un acercamiento más intenso con la estadidad por parte del liderato socialista con los republicanos anexionistas. Aunque el electorado socialista difería con esta postura, ya que creía que el estatus político no podía estar por encima a las demandas de la clase trabajadora puertorriqueña. Los primeros legisladores socialistas no le daban importancia al estatus político y las expresiones del Partido Socialistas eran a favor de la autonomía, según Farinacci. Por último, hubo un rechazo constante dentro del partido hacia la independencia y un acercamiento a la estadidad para la Isla.[1]
Antes de la fundación del Partido Socialista, los obreros puertorriqueños estaban organizados en la Federación Libre de los Trabajadores y este se afilió a la organización obrera conservadora estadounidense la American Federation of Labor en 1901. Para las elecciones de 1932 y 1936, el Partido Socialista aumentó su cantidad de votos, de 97,438 votos en 1932 a 144,264 en las elecciones de 1936.[2] Para la década de 1920 los trabajadores estaban bajo los servicios de los intereses azucareros. El café, que era el producto principal para finales del siglo XIX comenzó a bajar por la falta de interés de parte del gobierno estadounidense y por el paso del huracán San Ciriaco que hizo estragos a las cosechas del café. Los obreros del café perdieron sus tierras y tuvieron que ser asalariados o emigrar a Hawaii, Cuba o República Dominicana.[3]
Por el descenso del café, aumentó la producción del azúcar en la Isla y el azúcar de Puerto Rico estuvo en un mercado de privilegio en los Estados Unidos de América. El Congreso aprobó la Ley de los 500 acres, bajo la Ley Foraker, para evitar que las grandes corporaciones tuvieran grandes extensiones de tierras, pero dicha política nunca se cumplió. La industria del azúcar prosperó, pero solo para los grandes empresarios porque los obreros nunca vieron ni participaron en dicha prosperidad económica. El tabaco se convirtió en el segundo producto agrícola en la Isla. En los primeros 40 años de dominación de los Estados Unidos de América en Puerto Rico fue agrícola y estuvo bajo el control de los inversionistas absentistas estadounidenses.[4] La situación económica de los obreros puertorriqueños de la década de 1920 empeoró. Por otra parte, la unión del Partido Socialista con el Partido Unión Republicana, que representaba lo opuesto a los intereses de la clase proletaria, le costó mucho a los socialistas.[5]
Dando este breve contexto histórico, económico y político de Puerto Rico en las décadas de 1920 y de 1930, se adentrará en estas próximas líneas el análisis sobre los diversos programas del Partido Socialista para indagar un poco más sobre su ideología social y política para la época. El primer programa que se discutirá será el aprobado en 13 y 14 de julio 1924 en la sexta convención del partido en San Juan.[6] Este programa comienza señalando que las riquezas que se producían en Puerto Rico estaban en manos de personas y corporaciones en forma de monopolios basados en el capitalismo vigente. El Partido catalogaba este grupo como uno reducido que tenía privilegios. Por tanto, el Partido Socialista declaraba que este sistema egoísta y capitalista tenía que ser cambiado, ya que no podía continuar los efectos de opresión y del dolor del pueblo puertorriqueño y que hacía este programa basándose en los principios democráticos, humanos y de ”los métodos más científicos”.[7]
El primer tema que se discute en el documento es el dilema del estatus político, y la colectividad política declara “que la continua influencia del pueblo de los Estados Unidos en los destinos del pueblo de Puerto Rco [sic], ha sido y es civilizadora. Que la extensión de la Constitución Federal de los Estados Unidos, representa una positiva garantía de libertades públicas y políticas, conveniente y favorable al goce de los derechos individuales, y por lo tanto, favorecemos la unión y solidaridad permanente e indivisible del pueblo puertorriqueño con el pueblo americano… declara, además, que rechaza toda fórmula política de coloniaje, considerándola denigrante e incompatible con la dignidad civil y ciudadana de nuestra Nación”.[8] De esta manera, el Partido Socialista expresó su apoyo a una unión permanente con los Estados Unidos de América, ya que representaba una garantía a las libertades del pueblo de Puerto Rico.
Otras demandas importantes del Partido Socialista son:
- Promover el bienestar de las mujeres y de los niños.
- Cancelar de forma rápida todas las deudas estatales y municipales.
- Crear en Crédito Financiero del Pueblo para evitar las especulaciones en los préstamos.
- Promover la educación a los niños y darles libros, alimentos, zapatos y vestimentas gratis.
- Las escuelas y otros edificios públicos pueden ser usados para asambleas de organismos de los trabajadores.
- Imponer un impuesto y que se aumentara gradualmente sobre los capitales de las corporaciones y sociedades que estaban fuera de Puerto Rico.
- Aplicar la ley de los 500 acres.
- Prohibir el trabajo a menores de 18 años y que las mujeres no trabajen de noche en las industrias.
- Eliminar las casas de misericordias. El cuidado de los ancianos debía estar en manos de los familiares o de cuidadores voluntarios y los huérfanos deberían ser entregados por el Estado a familias que le den los cuidados necesarios.
- Garantizar todos los derechos básicos de la ciudadanía.
- Abolir la pena de muerte.
- Sufragio universal tanto para hombres como para mujeres.[9]
Del 1 al 3 de agosto de 1932 se celebró la convención del Partido Socialista en la ciudad de Mayagüez.[10] En este programa, el Partido Socialista manifestaba que todos los bienes materiales y las riquezas que había en Puerto Rico estaban monopolizadas “por entidades naturales y jurídicas residentes y no residentes”. Añade que la producción azucarera y los latifundios estaban controlados por el capital ausentista. De esta manera, el Partido Socialista expuso que “ante la conciencia pública de Puerto Rico y de Estados Unidos, que el sistema económico industrial que predomina en esta Isla está dirigido y dominado por monopolios egoístas y fatales del capitalismo ausente y residente, y que no cumple con el objetivo civilizador y de justicia humana, que demanda nuestro país”.[11]
El programa socialista comienza enfatizando su posición al problema del estatus político de la Isla. El programa introduce el tema con las siguientes palabras: “De una cosa estamos ciertos: que las nuevas directivas económico-sociales serán de carácter socialista, por leyes inmanentes de evolución histórica y por ahora nuestro camino en materia de soluciones políticas tiene que marcar paralelamente con la línea que vaya trazando nuestro desenvolvimiento económico en su orientación hacia el mayor acrecentamiento de la producción, y hacia la mejor distribución de los beneficios de la riqueza”.[12] De esta forma, el Partido Socialista veía el estatus político como una sustancia que tenía que estar ligado con la mejor distribución de las riquezas en Puerto Rico. En dicho programa socialista se enfatiza la importancia de la relación política entre Puerto Rico y los Estados Unidos de América, ya que su esperanza y su fe estaban en el progreso de los Estados Unidos de América. Por tanto, Puerto Rico iba a evolucionar en la igualdad y en la justicia social mientras que “la gran república” de los Estados Unidos de América se desarrollaba las nuevas ideas de reconstrucción económico-social. El Partido Socialista concluye que “rechaza toda fórmula política de coloniaje, considerándola denigrante e incompatible con la dignidad civil y ciudadana de nuestra nación”.[13]
Además, el Partido Socialista solicitaba al Congreso estadounidense que enmendara la Ley Jones para que el poder ejecutivo fuese electo conforme a la voluntad electoral del pueblo puertorriqueño para que de esta forma Puerto Rico tuviese un verdadero gobierno democrático.[14] Por otra parte, el Partido Socialista demandaba al Congreso que cooperara con Puerto Rico para así poder resolver los problemas económicos, sociales y humanos que atravesaba la Isla en esta época.[15] Entre las demandas que solicitaban los socialistas eran:
- Disminuir la deuda estatal y municipal.
- Completar el sistema educativo en las zonas rurales.
- Intensificar el trabajo para curar a personas que sufrían enfermedades endémicas.
- Ampliar los poderes de la Asamblea Legislativa de Puerto Rico.
- Trabajar en el Congreso para que Puerto Rico tuviera tarifas fiscales para proteger los productos agrícolas, proteger la maternidad y a los niños, ley para proteger la vida, salud y moral de las mujeres y de los menores, ley sobre la construcción de buenos caminos, entre otras medidas.[16]
- Transformar la beneficencia municipal por un seguro de salud.
- Sistema de pensiones para las personas con impedimentos y ancianos.
- Crear un consejo para prevenir el desempleo.
- Pensiones para madres viudas e insolventes.
- Reglamentación en el trabajo de domicilio como medida de protección.
- Que las empresas del servicio público sean de propiedad pública.
- Revisar la organización tanto del gobierno estatal como los municipales.
- Unificación de todo el sistema contributivo.
- Dividir a Puerto Rico en distritos agronómicos.[17]
- Nuevamente el Partido Socialista pide una educación y libros gratuitos a niños de nivel elemental y superior. Además, exige educación gratuita en la Universidad de Puerto Rico aquellos estudiantes que demuestren que sus padres son de escasos recursos. Además, pedía extender los comedores escolares, vestidos y zapatos a los menesterosos además de asistencia médica.
- Los socialistas pedían el establecimiento de escuelas de artes y oficios, crear una escuela industrial, ampliar el sistema de artes manuales y la creación del kindergarden.[18]
- El Partido Socialista quería separar el aspecto salubrista de todo vínculo con algún partido político. Creían que los cementerios debían ser transformados “en verdaderos monumentos de consagración pública”. Además, en el programa socialista se pedía examinar todos los alimentos para el consumo humano.
- El programa socialista pedía prohibir el empleo a menores de 18 años en ocupaciones peligrosas y perjudiciales para su salud y prohibir el trabajo nocturno en las industrias para las mujeres así como durante su embarazo y lactancia.[19]
- Los socialistas seguían defendiendo la libertad de reunión, de expresión, de culto y de prensa. Además, defendían que los acusados tenían derecho a un juicio rápido y público y con un jurado.[20]
El último programa del Partido Socialista que se discutirá es el de 1948, ya casi en la desaparición de dicha colectividad política. Esta se llevó a cabo el 14 de agosto de 1948 en San Juan.[21] Para esta época, el Partido Socialista se definía como “un movimiento político y social de trabajadores de toda clase, del músculo y del pensamiento, consciente de la lucha social entre explotadores y explotados, que brega para reorganizar la economía insular y el sistema social de manera que se asegure la debida justicia a todos los trabajadores”.[22] Por otra parte, el Partido se catalogaba como el campeón de las libertades en Puerto Rico como la libertad de culto, de expre-sión, de prensa; de reunión, igualdad ante la ley, el juicio por jurado; el sufragio universal, elecciones libres y el derecho a la protesta. Además, los socialistas combatieron la Ley de Mordaza y se oponía que se restituyera la pena de muerte a Puerto Rico.[23]
En la sección del trabajo, el programa socialista hace un recuento de todos los logros obtenidos por la colectividad a favor del pueblo obrero: la jornada humana del trabajo, el salario mínimo, la reglamentación de las condiciones de trabajo y la protección de los obreros. Aparte que defiende los piquetes y las huelgas, el apoyo a los sindicatos y la aprobación de los convenios colectivos. Además, los socialistas apoyaban la unidad y solidaridad del movimiento trabajador en Puerto Rico. Por otra parte, apoyaba la aprobación de una ley para que fuese obligatorio el derecho de los obreros de obtener 1% anual de las ganancias de las empresas.[24]
Los socialistas defendían la colegiación de los choferes, que los carros públicos tenían estar exentos de contribuciones porque era el instrumento de trabajo de sus dueños y apoyaban que se le diera un bono de $1,000 a los veteranos de ambas guerras mundiales. El Partido Socialista creía en el derecho inalienable del trabajo y que el Estado estaba obligado en fomentar medios de trabajo a todos los obreros contra el desempleo y la miseria. Por tanto, defendía un seguro obligatorio por accidentes y enfermedades del trabajo por el Fondo del Seguro del Estado. Los otros seguros que favorecían eran contra el desempleo, contra las enfermedades, la vejez y las viudas insolventes con hijos menores.[25]
Otras propuestas de los socialistas eran que las viviendas principales debían estar exentas de contribuciones y eliminar los arrabales. Además, los servicios de agua y electricidad debería ser gestión del Gobierno y seguir extendiendo estos servicios a toda la sociedad. Seguía abogando por la educación gratuita y obligatoria hasta la secundaria y eliminar el analfabetismo. Apoyaba la enseñanza del español en las escuelas públicas y aumentar las escuelas de oficios y artes. Apoyaban el aumento salarial de los maestros, tener los dos meses de vacaciones anuales y ser respetados por sus cargos por sus méritos y que la política no estuviese involucrada en sus nombramientos. La matrícula y los libros tenían que ser gratuitos incluyendo las escuelas privadas y en la Universidad.[26]
Creía en la enseñanza de la moral en las escuelas y el respeto a todas las religiones y que el pueblo debía ser educado “en la fe y el amor a Dios”. Además, el Partido Socialista combatió el capitalismo del gobierno donde el gobierno se convertía en dueño capitalista de dichas empresas y el pueblo no ejercía ningún poder sobre ellas. Por lo tanto, los socialistas proponían rescatar esas empresas a manos del pueblo. Defendía que la judicatura debía estar desligada de la política.[27]
El Partido Socialista se oponía a los juegos de azar y el de la bolita. Nuevamente, el socialismo puertorriqueño condenaba el colonialismo de la Isla y aspiraba a que se reconociera la soberanía de Puerto Rico. En dicho programa, los socialistas se manifestaron abiertamente en favorecer la estadidad. Pero creía que era el pueblo que tenía que decidir el futuro del su estatus político a través de un plebiscito. El partido apoyaba que a los policías se les debía aplicar todos los derechos de los trabajadores, y que tuvieran una jornada de trabajo de ocho horas y que estuviesen educados.[28]
En conclusión, por medio de los diversos programas del Partido Socialista, dicha colectividad política seguía defendiendo los derechos de los trabajadores: salario mínimo, condiciones de trabajo de las mujeres y menores de edad, convenios colectivos, huelgas entre otros. Por otra parte, siempre combatió el colonialismo en la Isla y defendió la unión con los Estados Unidos de América. Defendía el derecho gratuito a la educación de todos los niños y jóvenes, junto con sus materiales y vestimenta, y ayudas a los universitarios de bajos recursos. Apoyó un sistema de salud accesible a todos los puertorriqueños y la enseñanza en español en nuestras escuelas. Es relevante conocer las propuestas e ideas del Partido Socialista para comprender su lucha política a base de su ideología de entonces. Nuestra historiografía carece de un análisis amplio respecto a dicho partido político y es menester ampliar la información e indagación al respecto.
NOTAS:
[1] Farinacci García, Jorge, “La Constitución obrera de Puerto Rico. El Partido Socialista y la Convención Constitu-yente (Puerto Rico: Ediciones Huracán, 2015), 32-36.
[2] Rodríguez Vargas, Rafael A., “El hombre de la azada en Puerto Rico: opresión y libertad (Puerto Rico: n.p,, 2018), 97-99.
[6] ______, “Programa y Constitución del Partido Socialista de Puerto Rico” (Santurce, Puerto Rico: n.p, 1924).
[10] ______, “Programa y Constitución del Partido Socialista de Puerto Rico” (Puerto Rico: n.p., 1932).
[21] ______, “Programa y Constitución del Partido Socialista de Puerto Rico” (Puerto Rico: n.p., 1948).
[22] Ibid., 1