El 11 de abril de 2019, hace tres años, fue detenido Julian Assange, hecho que abrió otro ciclo de brutal persecución política que ya dura 10 años. El 11 de abril de 2022, tres años después, movimientos populares y organizaciones políticas de todo el mundo promovieron movilizaciones y actividades, presionando por la liberación del periodista y en contra de su extradición a Estados Unidos.
Julian Assange es un periodista y activista digital australiano, cofundador del sitio web WikiLeaks, conocido por publicar documentos gubernamentales y corporativos secretos presentados por fuentes anónimas, denunciando crímenes y espionaje. Entre 2006 y 2009, WikiLeaks publicó una serie de documentos con importantes revelaciones, como la lista de miembros del Partido Nacional Británico, una organización fascista en Inglaterra, el escándalo del “petrogate” en Perú y el ciberataque orquestado por Estados Unidos y Israel contra las instalaciones nucleares iraníes.
En 2010, Assange publicó en el sitio web documentos que prueban crímenes de guerra y violaciones de derechos humanos y espionaje cometidos en diferentes países por Estados Unidos y sus aliados, exponiendo evidencias del imperialismo estadounidense con graves consecuencias para las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y algunos países del mundo. En Brasil se evidenciaron casos de espionaje a la expresidenta Dilma Rousseff y sus ministros, además de espionaje a Petrobras, motivado por el interés de EE.UU. en tecnología para la exploración del presal. A raíz de este hecho, Dilma canceló un viaje diplomático a Estados Unidos. Wikileaks también publicó material sobre las guerras en Irak y Afganistán, que reveló que el ejército estadounidense había cometido crímenes de guerra en ambos países. Entre esos documentos había un video de 2007 que mostraba a las fuerzas estadounidenses matando a civiles, incluido un reportero de Reuters.
Desde que salieron a la luz estas revelaciones, el periodista ha sufrido un intenso proceso de persecución política por parte de Estados Unidos y sus aliados. Inicialmente, en 2017, Ecuador concedió asilo político a Assange. Él permaneció durante 8 años en la Embajada de Ecuador en Londres. Durante este período, aun viviendo en un ambiente privado de libertad, siguió contribuyendo al debate sobre el acceso a la información. Hoy, Assange se encuentra recluido en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh, Londres, desde el 11 de abril de 2019, cuando fue sacado a la fuerza de la embajada de Ecuador en Londres y entregado a la justicia británica por el entonces presidente ecuatoriano, Lenín Moreno.
En enero de 2021, la jueza británica Vanessa Baraitser negó la solicitud de extradición realizada por Estados Unidos, pero la decisión fue revocada y la extradición autorizada en diciembre. El tribunal del Reino Unido se negó a escuchar la apelación de su defensa, y los abogados de Assange ahora tienen hasta el 18 de abril para presentar los motivos a la ministra del Interior, Priti Patel, quien toma la decisión final sobre si autoriza o no la extradición. Caso la extradición sea autorizada y Assange llevado a EE. UU., el periodista podría ser condenado a 175 años de prisión.
Detrás de la acción organizada de Estados Unidos e Inglaterra para la persecución, extradición y arresto de Assange, vemos por parte de estos países un intento de ocultar al mundo sus propios crímenes. Además de un claro desprecio por el derecho internacional, en el intento de extraditar a un hombre de nacionalidad australiana del Reino Unido a Estados Unidos, sin ninguna justificación plausible. Julian Assange tuvo el coraje de enfrentar al imperio y publicar informes de atrocidades cometidas por EE. UU. en varios países, y es por lo que organizaciones de todo el mundo llevan años luchando por justicia y exigiendo su libertad y el derecho a la libertad de prensa.
El 25 de febrero, activistas y activistas organizaron actos simbólicos en seis capitales brasileñas, como parte del Día Internacional de Movilización por la Libertad de Assange, que incluyó manifestaciones en otros seis países para entregar cartas a las embajadas y consulados de Estados Unidos y Gran Bretaña pidiendo la liberación de Assange.
Hoy, 11 de abril de 2022, nos movilizamos nuevamente en todo el mundo, y en Brasil nos sumamos a este movimiento a través de la articulación continental de las organizaciones populares del continente, la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA) y la Asamblea Internacional de los Pueblos. (AIP). Realizaremos una gran campaña en las redes para fortalecer y ampliar las firmas de la carta unitaria, que será enviada a los consulados y embajadas de Inglaterra y Estados Unidos.
Para contribuir a las acciones de este día, firma la carta escrita por la Asamblea Internacional de los Pueblos, que se puede encontrar aquí, y envíala a la Corte Suprema de Inglaterra, Priti Patel y la embajada o consulado británico en tu ciudad. Puedes encontrar la dirección aquí.
Basta de persecución política, por la verdad y por la libertad de prensa: ¡Libertad para Assange, ya!
Fuente: Foro de Sao Paulo
