Apuntes iniciales sobre las elecciones 2020: se fortalecen las alternativas progresistas

Comenzamos con la conclusión: el proceso del ‘Verano del 2019’ se ha extendido a las elecciones generales. El país ha cambiado. 

Primero, podemos notar un desprendimiento sustancial de electores que previamente apoyaban al PNP y al PPD y su disposición a seleccionar nuevas alternativas. Este cambio es particularmente notable entre la juventud. Segundo, también podemos notar que las propuestas electorales con un mensaje progresista y anti-neoliberal pueden ser exitosas. Las formas del mensaje son importantes (comparar con los resultados obtenidos por el PIP y el PPT en el 2016), así como la apuesta a un proyecto de frente amplio inclusivo. Tercero, el panorama político-electoral en Puerto Rico ha cambiado de forma tal que constituye una (potencial) transformación paradigmática: el surgimiento de una fuerza progresista alternativa que divide el tablero en tres partes iguales.

Comenzamos con una serie de datos significativos.

En primer lugar, el apoyo electoral al bipartidismo neoliberal tradicional ha mermado considerablemente. En las elecciones de 2012, el bipartidismo superaba el 95% de los votos. En el 2016, la combinación bajó a su momento más débil en la historia política moderna del país hasta entonces: 80%. En el 2020, el deterioro continuó exponencialmente: 63%. En dos ciclos electorales, el bipartidismo ha perdido 32% del apoyo popular. 

Este dato, de por sí, es un hecho transformativo. El sistema político electoral puertorriqueño disfrutó de una estabilidad cuantitativa por más de cinco décadas. La gran pregunta en el 2016 fue si el deterioro del bipartidismo era incidental o reflejaba un realineamiento mayor. El 2020 demuestra que no se trataba de una mera anomalía. Claro está, aún no podemos concluir que se trata de una transformación permanente, pero definitivamente tampoco ha sido un lapso momentáneo de la conducta del electorado.

Pero hay un asunto adicional que debe tomarse en consideración en relación al deterioro del bipartidismo tradicional: los principales beneficiarios de su erosión electoral en el 2020 fueron fuerzas progresistas con programas explícitamente anti-neoliberales. La combinación del voto a la gobernación del Movimiento Victoria Ciudadana (MVC) y el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) fue de aproximadamente 28%. 

Se trata de una sólida tercera parte que se posiciona apenas 5% detrás del resultado obtenido por el candidato ganador a la gobernación. Ni hablar de posibles miles de personas que votaron PNP-PPD en las elecciones de 2020 pensando que ni MVC ni el PIP obtendrían esos números. Durante la campaña electoral hubo una fuerte insistencia de sectores del PPD a favor del llamado ‘voto útil’ que pudo haber persuadido a muchos electores. El resultado electoral MVC-PIP, de por sí, pudo generar una erosión inmediata adicional al bipartidismo. El deterioro del bipartidismo se acentúa día a día.

En segundo lugar, todo indica que el próximo Gobernador de Puerto Rico habrá sido electo con apenas el 32% de los votos. No fue hace poco –en el 2008- cuando el resultado obtenido por Aníbal Acevedo Vilá para dicho puesto -42%- fue considerado una de las derrotas más extensas en la historia política puertorriqueña. Qué diferencia hacen 12 años. El llamado para que se establezca un sistema de doble vuelta o voto con orden de preferencias va a ser contundente.

Finalmente, existe un repudio palpable a la figura de Pedro Pierluisi. Su tolerancia de la corrupción durante su término como Secretario de Justicia, su cercanía a la Junta de Control Fiscal, su evidente elitismo, su patética participación durante los eventos del ‘Verano del 2019’; se trata de una figura políticamente débil. A esto ahora le añadimos su evidente déficit de legitimidad para gobernar con un apoyo tan reducido del electorado.

En tercer lugar, habrá gobierno compartido. Todo indica que el PPD será la principal fuerza parlamentaria en la Asamblea Legislativa. El PNP pasa a ser la segunda fuerza, considerablemente reducida en el Senado de Puerto Rico.

Pero a diferencia de la experiencia del gobierno compartido en el 2004, la fuerza numérica del PPD en la Asamblea Legislativa es mucho menor a la que tenía el PNP en aquel entonces. Esto nos lleva al próximo asunto.

En cuarto lugar, habrá una Asamblea Legislativa fragmentada. La primera vez en la historia del país que habrá seis (6) fuerzas representadas: PPD, PNP, MVC, PIP, PD y el independiente Vargas Vidot. Esto, a pesar de que Puerto Rico cuenta con un sistema electoral explícitamente diseñado para producir mayorías legislativas de un solo partido y a producir un sistema bipartidista estable en general. A lo sumo, las terceras fuerzas electorales debían contentarse históricamente con obtener uno o dos escaños por acumulación.

Precisamente todas las personas que entrarán a la Legislatura fuera del binomio PNP-PPD lo hacen mediante el mecanismo de acumulación. Actualmente, la ley electoral permite a los partidos nominar un máximo de seis candidaturas a cada cámara por acumulación, para garantizar una cuota mínima de representación a la oposición. ¿Considerarán el PNP-PPD nominar menos de seis candidaturas en el 2024 para intentar consolidar su voto frente las nuevas fuerzas emergentes? ¿Cambiará el concepto del ‘voto útil’ en el 2024 a favor de una de las fuerzas emergentes, particularmente MVC?

Esta fragmentación no es meramente simbólica: hasta este momento, no está seguro si el Partido Popular Democrático tendrá una mayoría absoluta en la Cámara de Representantes o en el Senado. A lo sumo, tendrá la mayoría mínima, lo que le impedirá dominar fácilmente la Legislatura. El peso de las minorías será sustancial, incluso mayor a su realidad numérica. En particular, MVC se posiciona como la fuerza emergente más sólida en la Asamblea Legislativa, pues es la única que tendrá representación que trasciende el escaño singular. 

El status del PPD como la delegación más numerosa en la Legislatura permitirá a las fuerzas progresistas legislativas fiscalizar tanto al Ejecutivo PNP como al liderato legislativo PPD. Esto permitirá a las fuerzas progresistas, particularmente el MVC y el PIP, utilizar su plataforma legislativa para enfrentarse tanto al PPD como al PNP, dejando ambos expuestos a lo que ocurra en el gobierno durante los próximos cuatro años. Lo que es más, si finalmente el PPD y el PNP logran llegar a acuerdos de colaboración durante este periodo de gobierno compartido, esto solo fortalecerá lo que ya el resultado electoral del 2020 demuestra: son lo mismo. Como consecuencia, las fuerzas progresistas podrán legítimamente plantear que estas son la única oposición en el país frente a un gobierno compuesto por el bipartidismo.

En quinto lugar, vale profundizar un poco en el desempeño electoral de MVC. Sus resultados apuntan a su consolidación como la tercera fuerza política del país. 

En el caso de la candidatura a la gobernación, Alexandra Lúgaro adelanta a Juan Dalmau, aunque por una cantidad relativamente pequeña. No obstante, Alexandra Lúgaro obtiene un por ciento de votos mayor al que obtuvo como candidata independiente en el 2016.

En el resto de las candidaturas, el desempeño del MVC es evidentemente superior a la del PIP. Por ejemplo, la candidatura a la Comisaría Residente llega en un sólido tercer lugar, muy por encima del PD y el PIP. Incluso, debemos mencionar que la candidata de PD supera al PIP en este puesto. Claro está, cabe mencionar también que, independientemente de esto, el PIP sí mejoró su resultado electoral en comparación con el 2016 y otras elecciones anteriores. 

En cuanto a las candidaturas por distrito, tanto en el Senado como en la Cámara, MVC supera al PIP en todas aquellas instancias en las que ambas colectividades presentaron candidaturas. Incluso, MVC logra desplazar al PPD en al menos tres candidaturas: San Juan 1, San Juan 3 y el Distrito Senatorial de San Juan.

A diferencia del PIP, MVC no lanzó cantidades sustanciales de candidaturas para las alcaldías o legislaturas municipales. Pero en aquellos lugares en donde ambos participaron, MVC logró elegir sus legisladores municipales en la mayoría de los municipios. En una minoría de pueblos, algún candidato(a) del PIP superó a la persona nominada por MVC.

Posiblemente el resultado más asombroso, y potencialmente más doloroso en términos subjetivos, es en la alcaldía de San Juan. El desempeño electoral de Manuel Natal es simplemente astronómico, desplazando cómodamente al PD, PIP y PPD, y dándole la pelea al PNP. En términos puramente electorales, los resultados de Natal son los más impresionante para MVC.

Las candidaturas por acumulación de MVC también requieren mención. Hasta ahora, la regla general es que los partidos emergentes debían limitarse a nominar una persona por cámara. MVC se tomó el riesgo de nominar dos personas por cámara. La apuesta rindió frutos: logró elegir a las cuatro personas nominadas. 

Cabe destacar que Mariana Nogales llegó en tercer lugar en la Cámara de Representantes, superando a todas las candidaturas del PNP y a todas menos una del PPD. También superó la candidata del PD. La suma de los votos obtenidos por Mariana Nogales y José Bernardo Márquez es impresionante. 

En el Senado, donde había más competencia por los escaños, Ana Irma Rivera Lassén y Rafael Bernabe también logran entrar, en ese orden de llegada. Curiosamente, Márquez, Rivera Lassén y Bernabe tienen números parecidos: Rivera Lassén obtuvo 67,058, Márquez 65,617 y Bernabe 62,861.[1] Mariana Nogales obtuvo un número sustancialmente mayor: 85,617. En todo caso, el desempeño electoral de estos cuatro compañeros y compañeras es espectacular.


[1] Estamos utilizando los números actuales de la CEE. Sabemos que estos números pueden cambiar una vez culmine el escrutinio general.

Author: Jorge Farinacci Fernos

Abogado laboral y Catedrático Asociado en la Facultad de Derecho de la Universidad Interamericana de Puerto Rico. Fue militante del Movimiento al Socialismo (MAS) y candidato a la Legislatura Municipal de San Juan por el Partido del Pueblo Trabajador (PPT) en el 2016. Actualmente es integrante de la Red Anticapitalista del Movimiento Victoria Ciudadana.