“Este es nuestro momento en la historia. Le contaremos esto a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos. Hemos estado organizando durante dos años bajo la lluvia, la nieve, las tormentas de hielo y el calor. Vamos a ganarle a esta compañía de un billón de dólares y diablos, estamos en bancarrota”, dijo Chris Smalls, presidente del Sindicato de Trabajadores de Amazon (ALU). “No dormiré durante los próximos 35 días. Tenemos que seguir juntos. ¡Vamos a ganar!”
Smalls se dirigía a unas 70 personas en una reunión para recaudar fondos para el ALU en el Foro del Pueblo (People’s Forum) en el centro de Manhattan el 18 de febrero. El evento también fue una celebración del avance por parte de los trabajadores en su campaña de organización sindical. El día anterior la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB) había fijado del 25 al 30 de marzo como las fechas para una elección de representación sindical que se llevará a cabo de manera presencial en el almacén JFK8. Se trata del principal centro logístico de Amazon en el área de la ciudad de Nueva York que emplea a unos 5,500 trabajadores.
El ALU es un grupo de base organizado por trabajadores de almacenes sin afiliación a ninguno de los sindicatos nacionales establecidos. Además del JFK8, ALU está tratando de organizar las otras tres instalaciones adyacentes de Amazon en Staten Island: LDJ5; DYY6; y DYX2. De hecho, el 2 de febrero, cuando la NLRB certificó que la ALU había presentado suficientes firmas para asegurar un voto sindical en JFK8, los organizadores presentaron peticiones buscando una elección de representación sindical en el LDJ5.
Si se certifican firmas suficientes en esa instalación las partes interesadas—el ALU, la NLRB y Amazon—se reunirán en la corte el 7 de marzo para resolver los detalles de la elección en el LDJ5, dijo el tesorero de ALU, Mattie Wesley, a Panorama Mundial en la reunión para la recaudación de fondos del 18 de febrero. Además de ser organizador para el sindicato en el LDJ5, Wesley ayuda con la campaña sindical en JFK8. “La mejor parte de mi trabajo son mis compañeros de trabajo”, dijo.
Los trabajadores superan muchos obstáculos
Hasta ahora los trabajadores han enfrentado y superado muchos obstáculos en el camino para asegurar su primera elección en un centro logístico de Amazon en Nueva York.
Amazon despidió a Smalls en marzo del 2020 después de que dirigió una huelga en el JFK8 en protesta por las insalubres condiciones de trabajo durante la pandemia. “Tuvimos una sentada de una semana en la cafetería del almacén, seguida por una huelga”, dijo Smalls a Panorama Mundial en una entrevista el 1 de noviembre. “La compañía me señaló por organizar la protesta”. El fiscal general del estado de Nueva York presentó una demanda contra Amazon alegando que el despido de Smalls fue una represalia.
El pasado abril, Smalls y otros organizadores instalaron una carpa fuera del almacén JFK8, donde han estado organizando barbacoas y recolectando las firmas de los trabajadores en tarjetas para fijar una elección sindical.
El ALU presentó su lote inicial de firmas ante la NLRB el pasado octubre, tan pronto como calcularon que habían superado el umbral de firmas de las tarjetas sindicales por un 30% de la fuerza laboral, el requerimiento de la ley laboral para poder auspiciar un voto de representación sindical. Pero la ALU retiró esa petición el 12 de noviembre cuando una verificación de las tarjetas demostró que los trabajadores aún no tenían suficientes firmas válidas para una elección.
Cuando los trabajadores se presentan para una elección de representación sindical, la junta laboral utiliza los registros de la nómina de la compañía para determinar si considera válidas las tarjetas de autorización sindical que han sido firmadas, según la portavoz de NLRB, Kayla Blato. Si un trabajador firmó dicha tarjeta meses antes, y él o ella ya no trabaja para Amazon cuando el sindicato presenta las firmas, esa firma se declara inválida.
La alta tasa de rotación en Amazon es uno de los mayores desafíos que enfrentan los organizadores sindicales. Incluso antes de la pandemia, que incrementó la tasa de deserción en todo el mercado laboral, la rotación de la fuerza laboral de Amazon era de aproximadamente el 150 por ciento al año, casi el doble que la de todas las industrias minoristas y de logística. Esto significa que los trabajadores que han firmado tarjetas sindicales pueden ya no estar trabajando en Amazon cuando el sindicato presenta su petición ante la NLRB, o cuando se realiza una votación de representación. Esta parece ser la razón por la que la presentación inicial de firmas por el ALU fue insuficiente.[1]
Sin embargo, los organizadores del ALU no se inmutaron. En diciembre, volvieron a presentar firmas para fijar una votación sindical después de inscribir a más trabajadores. Esta vez tuvieron éxito, ya que más trabajadores se han hartado de las condiciones laborales en Amazon.
“Queremos mejores condiciones de trabajo”, explicó Smalls en su entrevista del 1 de noviembre, “descansos más largos, mejores opciones de licencia médica. Y queremos salarios más altos”. El ritmo acelerado y las largas horas de trabajo con frecuencia resultan en lesiones, una preocupación de muchos trabajadores. “A menudo trabajamos turnos de 10 a 12 horas”, dijo. “Además de eso, muchos trabajadores viajan dos horas diariamente. La cantidad de esfuerzo físico que necesitas para trabajar en Amazon es extrema”.
Agotadores viajes diariamente
Alrededor de 20 organizadores del ALU participaron en la recaudación de fondos del 18 de febrero, donde el estado de ánimo era confiado, decidido, apasionado e inspirador. Todos ellos dieron sus nombres durante las entrevistas, señalando que la publicidad es su mejor defensa. Varios detallaron las condiciones de trabajo que los han impulsado a ellos mismos y a cientos de compañeros de trabajo a apoyar la campaña de organización sindical.
Cassio Mendoza es un organizador del ALU que ha trabajado en el almacén JFK8 durante nueve meses. Al igual que otros, elige trabajar en el turno de la noche, de 5:45 p.m. a 5:30 a.m. porque paga 2 dólares más por hora. Se supone que el turno termina a las 4:30 a.m., pero Amazon ha instituido horas extras obligatorias, dijo. Mendoza solía vivir en el barrio Gowanus de Brooklyn y tenía que viajar dos horas y media en cada sentido. Ahora vive en el barrio chino de Manhattan, por lo que el viaje se reduce a 2 horas. Dijo que algunos trabajadores que viven más lejos, en Queens o en el Bronx, tienen viajes de hasta 3 horas y media.
La única manera de llegar al almacén de Amazon por transporte público es tomar un metro (o autobús y metro) hasta el transbordador (ferry); tomar el transbordador desde el bajo Manhattan hasta Staten Island; y luego tomar otro autobús desde el transbordadpr hasta el almacén.
“El problema con el autobús en la terminal de ferry es que está tan lleno de trabajadores de Amazon que a menudo no puedes subirte y tienes que esperar al próximo autobús”, dijo Mendoza.
“Esto hace que algunos trabajadores lleguen tarde. Pueden tratar de usar su ‘tiempo personal’ para compensar por la tardanza, pero si no les queda nada, es probable que sean despedidos. El autobús que lleva a los trabajadores desde el almacén de regreso al ferry está tan lleno que tienes suerte si puedes encontrar un asiento. ¡Así que después de trabajar de diez a doce horas, es posible que tengas que estar de pie hasta una hora más!”
Mendoza agregó que “una de las demandas del ALU es que Amazon suministre un servicio de minibús de enlace desde los cinco condados hasta el almacén en Staten Island. Amazon tiene centros de distribución en todos los condados, por lo que podría organizarse para garantizar que haya múltiples puntos de recogida en toda la ciudad de Nueva York”.
Señaló que FedEx ya está haciendo esto para sus empleados de Nueva York, transportándolos al enorme centro de FedEx en el aeropuerto de Newark.
Mendoza dijo que como organizador del ALU su trabajo es “hablar con mis compañeros de trabajo, abordar sus inquietudes, responder a sus preguntas, distribuir literatura y reclutar a gente que se una al comité organizador. Las reuniones de organización del ALU se llevan a cabo cuatro veces por semana, una por cada turno. Se llevan a cabo en la propiedad de Amazon, en la sala de descanso, durante el tiempo de descanso”.
Amazon está obligando a todos los empleados a tomar “clases” antisindicales, señaló Mendoza. “Tienen lugar todos los días. Como nadie cree lo que dice Amazon, hay una creciente curiosidad sobre el sindicato. Se corre la voz. Todo el mundo lo está tomando más en serio, pero todavía tenemos mucha organización por delante”.
Amazon propuso realizar la votación en la misma sala donde se llevan a cabo las reuniones antisindicales, señaló Mendoza. “Nos opusimos a eso y logramos que aceptaran construir una carpa climatizada de 100 pies fuera del almacén”, donde ahora está programada la votación.
‘Todo trabajador necesita un sindicato’
Tristan “Lion” Dutchin comenzó en el almacén JFK8 en marzo del año pasado. “Me uní al ALU en abril del 2021 porque Amazon me había estado acosando sin parar”, dijo a Panorama Mundial. “Unirse al ALU ha sido una gran experiencia. Soy una persona tímida por naturaleza, pero el conectarme con los organizadores de ALU me ha dado respeto y confianza en mí mismo. Ahora puedo aconsejar a mis compañeros de trabajo. Todo trabajador necesita un sindicato. Merecemos ser tratados como seres humanos, no como máquinas”.
Otros trabajadores pintaron un cuadro similar.
Karen Ponce ha estado trabajando en Amazon durante un año. Al igual que Mendoza, ella también elige trabajar en el agotador turno de noche por los 2 dólares adicionales por hora. “Al principio dudaba mucho porque no sabía cuáles eran mis derechos”, dijo. “Tenía miedo. Me amonestaron por escrito mi primera semana en el trabajo. Mi gerente dijo que estuve apartada de mi estación de trabajo durante demasiado tiempo. Se nos dice que bebamos mucho para mantenernos hidratados. Tuve que ir mucho al baño. Dado el enorme tamaño del almacén, es difícil hacerlo en los diez minutos asignados”.
Trabajando turnos de 12 horas, Ponce continuó: “A veces escuchaba música y podcasts para pasar el tiempo. Un día escribí la palabra ‘unión’ en el cuadro de búsqueda de mi aplicación de podcasts Audible. Apareció el libro A Collective Bargain: Unions, Organizing, and the Fight for Democracy de Jane McAlevey (Negociación Colectiva: Sindicatos, Organización, y la Lucha por la Democracia por Jane McAlevey). ¡Escuché todo el asunto durante horas de trabajo! Fue muy persuasivo. Le escribí un correo electrónico al ALU con muchas preguntas sobre el sindicato, a todas las cuales me dieron respuesta. Este ha sido un proceso de aprendizaje para mí”.
Después de pensarlo durante seis meses, Ponce se unió al ALU. Ahora es Secretaria del ALU. “Ahora que conozco mis derechos, estoy ganando confianza todos los días”, dijo. “Estoy aprendiendo nuevas habilidades”.
Como ejemplo de su nueva confianza, Ponce se puso en contacto con su antiguo profesor de sociología, quien la invitó a dar una presentación sobre los sindicatos ante su clase en la universidad College of Staten Island, de donde ella se graduó. Smalls y Jason Anthony, otro organizador del ALU, la acompañaron.
Ponce dijo que el mismo día que comenzó a trabajar en el JFK8, Amazon despidió a su hermana. El novio de su hermana también fue despedido. Esperan ser recontratados, lo que puede llevar hasta un año. Esta no es una experiencia poco frecuente. El año próximo, cuando la hermana menor de Ponce tenga la edad suficiente, también planea solicitar un trabajo en Amazon.
Jason Anthony es otro incondicional de la campaña organizadora. Como tantos otros, él también fue despedido por tomarse “demasiado tiempo libre”. Necesitaba el tiempo para lidiar con un problema médico, explicó. Tuvo que volver a solicitar su trabajo. Le tomó un año y medio antes de ser contratado nuevamente.
Hay indicios de que la ALU está ampliando su apoyo en el JFK8 más allá de los más de los 2 mil trabajadores que ya han firmado tarjetas de autorización sindical.
Dos personas que vendían camisetas de ALU en la recaudación de fondos, una joven que se identificó por su apellido como Suárez, y un joven, Michael Aguilar, dijeron que se habían unido al esfuerzo sindical durante el mes pasado.
Al mismo tiempo, los organizadores de ALU saben que se enfrentan a un enemigo poderoso. Amazon, el segundo empleador más grande de Estados Unidos después de Walmart (con 1.1 millones de trabajadores), no ha dejado piedra sin mover para derrotar los esfuerzos sindicales.
“Amazon celebra reuniones de audiencia cautiva varias veces al día donde los trabajadores se ven obligados a escuchar una presentación con diapositivas por un bufete de abogados antisindical que les dice a los trabajadores por qué deberían votar en contra del sindicato”, señaló Anthony. Amazon también envía a los teléfonos personales de los trabajadores mensajes de texto contra el sindicato.
“Durante el mes de marzo, voy a hacer campaña por el sindicato todos los días”, dijo Anthony.
Testimonios poderosos
Después de las emocionantes actuaciones musicales del rapero Cedric St. Louis y la cantante de soul espiritual Duendita, los organizadores del ALU subieron al escenario en el Peoples Forum, compartieron el micrófono y, uno por uno, dieron su testimonio de lo transformadora que ha sido la unión en sus vidas.
El vicepresidente del ALU, Derrick Palmer, habló después de Smalls. “El movimiento obrero puede cambiar el mundo”, señaló Palmer. “Una vez que ganemos en Staten Island, seguiremos el ejemplo de los trabajadores de Starbucks y nos organizaremos en todas partes donde haya una instalación de Amazon. Amazon se refiere a nosotros como un ‘tercer partido’, pero eso es una tontería. Somos los trabajadores que estamos luchando por los trabajadores”.
“El ALU ha sido una familia extendida para mí”, dijo Anthony. “Ustedes son mis hermanos y mis hermanas”.
Robin tomó el micrófono a continuación. Ella no trabaja en Amazon. Es uno de los 850 trabajadores despedidos permanentemente del hotel Marriott Marquis en el centro de Manhattan. “Trabajé allí durante 30 años”, dijo. “Usaron la pandemia para deshacerse del departamento de alimentos y bebidas dos semanas antes de Navidad. El hotel nunca cerró. La gerencia se hizo cargo de nuestros trabajos. Soy muy tímido, pero vine aquí para decirles: Necesitan un sindicato. No teníamos uno. Tienen que aguantar ahí y pelear”.
Como señaló un reciente boletín del ALU, el ganar el derecho a un voto sindical en JFK8 coincidió con un nuevo voto sindical en el almacén de Amazon en Bessemer, Alabama.
La primavera pasada, la mayoría de los trabajadores de Amazon en Bessemer que votaron si querían aceptar la representación del Sindicato de Minoristas, Mayoristas y Grandes Almacenes (RWDSU) votaron en contra de la sindicalización, en un revés para los trabajadores.[2] Pero más tarde, funcionarios laborales del gobierno federal desecharon esa elección y ordenaron que hubiera una nueva, dictaminando que la campaña antisindical de Amazon había viciado los resultados.
A principios de febrero volvieron a enviarse las papeletas a 6,100 trabajadores de Amazon en el almacén de Bessemer. Los trabajadores votan por correo; el conteo manual de las boletas está programado a comenzar el 28 de marzo y se espera que dure varios días.
La venta de camisetas de ALU y la subasta de carteles originales de ALU en el evento del 18 de febrero recaudaron dinero para la campaña de organización en Nueva York.
Todos pueden ayudar con este esfuerzo sindical contribuyendo a la cuenta GoFundMe del ALU. Puede encontrar el sitio web recientemente renovado del ALU aquí.
NOTAS
[1] Para obtener más información sobre la evolución de esta campaña de organización sindical, consulte “Trabajadores de Amazon en Nueva York solicitan reconocimiento legal de su sindicato”, “Velada en el centro organizador del Sindicato de Trabajadores de Amazon” y “Sindicato de Amazon Retira su solicitud de un voto de representación”, publicados por Panorama-Mundial el 4 de noviembre, el 8 de noviembre y el 15 de noviembre del 2021, respectivamente.
[2] Para obtener más información sobre el resultado de las elecciones sindicales del 2021 en el almacén de Amazon en Bessemer, Alabama, consulte “Después del revés en Alabama, los trabajadores de base determinarán lo que sigue” [en inglés], publicado por World-Outlook el 15 de abril del 2021.
Fuente: Panorama Mundial
