Socialismo democrático: una alternativa para la desigualdad

Cuando se discute el término socialismo, muchas personas de la derecha política comienzan hablar de dictaduras, de la Unión Soviética y violaciones de los derechos básicos de la ciudadanía. Pero es importante aclarar que hay diversos tipos de socialismos. En este artículo no se abundará en definir cada uno de ellos para no salirnos del tipo de socialismo que discutiremos. El socialismo que se estará discutiendo es el socialismo democrático. Este artículo no pretende exponer ampliamente lo que es esta ideología, pero sí un resumen lo que consiste, sobre todo en el contexto histórico-político de Puerto Rico y de los Estados Unidos de América. Se exhorta al lector a indagar sobre esta temática, ya que hay disponible literatura sobre el socialismo democrático, sobre todo el estadounidense.

Un punto en destacar, dentro del contexto político de Puerto Rico, es que no hay contradicción en ser estadista y defender algún tipo de socialismo. El primer Partido Socialista, muchos de sus líderes,[1] eran defensores de la estadidad para la Isla. De esta manera, no hay una contradicción en defender que Puerto Rico sea un estado de los Estados Unidos de América y ser socialista.[2] Inclusive, qué mejor que ejercer presión para que el país capitalista más grande del mundo pueda lograr tener un sistema político socialista.

A nivel federal de los Estados Unidos de América, desde el 2016, con la candidatura presidencial de Bernie Sanders, se ha hablado sobre este término. Y por esta candidatura ha crecido el grupo Socialistas Democráticos de América; uno de los movimientos socialistas democráticos más relevantes en la política estadounidense.

Bernie Sanders en Puerto Rico

Los Socialistas Democráticos de América definen el socialismo democrático de la siguiente manera:

Los socialistas democráticos no quieren crear una burocracia gubernamental todopoderosa. Pero tampoco queremos que las grandes burocracias corporativas controlen nuestra sociedad. Más bien, creemos que las decisiones sociales y económicas deben ser tomadas por aquellos que sean los más afectados por estas decisiones.

Hoy en día, los ejecutivos de las corporaciones, que solo responden ante sí mismos y unos pocos accionistas adinerados, son quienes toman decisiones económicas básicas que afectan a millones de personas. Los recursos se utilizan para hacer dinero para los capitalistas más que para satisfacer las necesidades humanas. Creemos que los mismos trabajadores y consumidores que son afectados por las instituciones económicas deberían ser sus propietarios y controlarlas.

La propiedad social podría adoptar muchas formas, tales como las cooperativas de trabajadores o las empresas de propiedad pública administradas por representantes de los trabajadores y los consumidores. Los socialistas democráticos favorecen la mayor descentralización posible. Si bien las grandes concentraciones de capital en industrias como la energía y el acero pueden requerir alguna forma de propiedad estatal, muchas industrias de bienes de consumo podrían funcionar mejor como cooperativas.

Los socialistas democráticos han rechazado durante mucho tiempo la creencia de que toda la economía debería planificarse de forma centralizada. Si bien creemos que la planificación democrática puede dar forma a importantes inversiones sociales como el transporte público, la vivienda y la energía, se necesitan mecanismos de mercado para determinar la demanda de muchos bienes de consumo.[3]

Los socialistas democráticos de América en el estado de Oregón definen el socialismo democrático como:

A society structured around inherent human equality and dignity which promotes and supports the prosperity and free development of all people. Democratic worker control of a collective economy designed to meet human needs. Radical democracy where power is evenly and justly distributed and which grants everyone an equal voice in the decisions that affect their lives.[4]

Los socialistas democráticos de América en Seattle establecen en su plataforma que todos tenemos derecho a tener una vida digna, abolir la pobreza, que la mujer tenga la completa libertad en escoger todas las alternativas de control reproductivo; eliminar la opresión por género o por raza, que tener un hogar es un derecho para todos, que la educación tiene que ser gratuita desde kínder hasta la universidad y eliminar las agresiones de la milicia y la policía.[5]

Por otra parte, los jóvenes socialistas democráticos establecen:

Socialism means the full democratization of all areas of our lives. Whether in the workplace, school, family, politics, neighborhood, or anywhere else, all people should have a voice in decisions that affect their lives. This means that ending racial, gender, sexual, and other forms of oppression that keep people from freely determining the course of their own lives is also at the core of the socialist project.[6]

El senador Rafael Bernabe define al socialismo democrático como:

La democracia exige, al contrario, que la economía está en manos, no de unos pocos, sino del pueblo. Esto quiere decir, por supuesto, que nuestra alternativa tiene que ser un socialismo democrático. Democracia sin control de la economía es media democracia (en el mejor de los casos). Economía pública sin democracia es gobierno de la burocracia. No tenemos que escoger entre capitalismo y burocracia.[7]

El senador añade que “el socialismo no pretende privar a la gente de la propiedad privada; ¡eso ya lo hizo el capitalismo! El socialismo, al contrario, pretende que todos y todas volvamos a ser propietarios y propietarias”. Bernabe señala que nadie puede ser propietario privado de un banco, fábrica o de otra tienda sin que haya otros que no lo sean. De esta manera, la producción se convierte en propiedad de todos (una propiedad social) y debe administrarse en una forma democrática.[8]

La Internacional Socialista, en su Declaración de Principios, establece su visión de lo que es el socialismo democrático:

El socialismo democrático es un movimiento internacional por la libertad, la justicia social y la solidaridad. Su meta es un mundo en paz… La lucha del socialismo democrático tiene como finalidad lograr la igualdad de derechos para todas las razas, grupos étnicos, naciones y confesiones… Los socialistas democráticos han llegado a proclamar estos valores por caminos muy distintos, a partir del movimiento obrero, de los movimientos populares de liberación, de las tradiciones culturales de asistencia mutua… El socialismo no pretende instaurar una sociedad final, inmutable, no susceptible a cambiar, de reformarse o de evolucionar… El movimiento socialista democrático sigue defendiendo la socialización y la propiedad pública en el marco de una economía mixta. El control democrático de la economía es hoy más crucial que nunca… La concentración del poder económico en pocas manos debe sustituirse por otro orden en el cual cada persona tenga derecho, en su calidad de ciudadano, trabajador y consumidor, a intervenir en la dirección y en la distribución de la producción, en la organización del proceso y las condiciones de trabajo. Esto implica que los ciudadanos participen en las políticas económicas, que los trabajadores intervengan en la gestión de sus lugares de trabajo, fomentar tanto nacional como internacionalmente una competencia abierta y responsable… El comunismo ha perdido el atractivo que tuvo en ciertos momentos… Los crímenes del estalinismo, las persecuciones masivas y la violación de derechos humanos, así como sus problemas económicos sin solución, han erosionado la imagen del comunismo como alternativa al socialismo democrático o como modelo para el futuro… Los objetivos del socialismo democrático no son realizables sólo en un número limitado de países en una época de internacionalización acelerada.[9]

El líder independentista Rubén Berríos Martínez escribió un folleto titulado “Hacia el socialismo puertorriqueño” donde expone cómo sería este sistema político y económico en la Isla. El exsenador establece uno de los puntos del socialismo democrático que es-taba en el programa del Partido Independentista Puertorriqueño:

El P.I.P. propone la socialización (pasar a manos del pueblo) de las grandes empresas, de los monopolios, de los oligopolios de producción, distribución y servicio, así como los latifundios. Se socializarán también los bancos, las compañías de seguros y las financieras. Las pequeñas y medianas empresas puertorriqueñas y fincas permanecerán en manos privadas. La socialización… incluye no sólo la expropiación ordenada y escalonada mediante el pago de compensación, sino también el establecimiento en las empresas socializadas de un régimen democrático interno en el cual los trabajadores tengan participación directa en la administración de las empresas. Las empresas socializadas cumplirán su función en beneficio de los que trabajan y no de un pequeño grupo de privilegiados… La propiedad privada, como las casas, automóviles, ropa y muebles será propiedad de sus dueños. Estos son bienes de uso personal, no bienes de producción.[10]

De esta manera, Berríos Martínez explica cómo sería el socialismo democrático en Puerto Rico bajo la independencia. Él añade que las pequeñas y medianas empresas que permanecerán en manos privadas se regirán con un estricto control de precios y si con-tratan personas que no sean familiares, debe haber legislación para la división de ganancias de los empleados.[11] Además, “se garantizará la independencia de los sindicatos de trabajadores y de las cooperativas, garantía de carácter estructural y para lograr una plena participación del pueblo y evitar la dictadura de una burocracia”.[12] Además, Rubén Berríos hace la aclaración que no todos los socialistas usan la violencia para lograr el socialismo, ya que “un socialista no se define como socialista porque utilice o deje de utilizar la fuerza como método de lucha”.[13] De esta manera, no es necesario apoyar la fuerza o las revoluciones para ser socialista.

Siguiendo esta línea, Berríos defiende en utilizar los Parlamentos (Congresos o Legislaturas) en los regímenes capitalistas para ir creando las bases en una sociedad socialista democrática. Establece que los derechos que han obtenido los trabajadores (jornada de ocho horas, seguro social, la huelga) han sido producto de las luchas de los socialistas a través de la historia por medio de las reformas parlamentarias.[14]Por otra parte, el líder pipiolo defiende a un socialismo democrático donde existan diversos partidos políticos y no apoya la postura comunista (marxista-leninista) del partido único defendido por Lenin y Joseph Stalin. Además, los socialistas democráticos no apoyan las dictaduras, ya que creen:

En el socialismo con un régimen de democracia política… ni el parlamento ni los derechos individuales son malos para los socialistas. Malo es el uso que se da al parlamento en los regímenes capitalistas… los socialistas no creemos en destruirlas [parlamento y derechos individuales]; creemos en ponerlas al servicio del pueblo.[15]

Por otra parte, en la plataforma política de los Socialistas Democráticos de América del año 2021, exponen varias propuestas para los Estados Unidos de América. Por ejemplo, abolir el Senado y el Colegio Electoral, que el presidente sea electo por el voto popular, transición a un sistema parlamentario; convertir a Washington D.C. en un estado de la Unión, referéndums a todas las colonias estadounidenses para que puedan escoger entre la estadidad o la independencia y el voto a los confinados.[16] Además, los DSA apoya la abolición de la supremacía blanca y el reconocimiento forma de la soberanía indígena y que se restablezca todos los tratados para las comunidades amerindias. Otras demandas de los socialistas democráticos son: propiedad social de las principales industrias e infraestructuras, trabajo para todos, jornada laboral de cuatro días y 32 horas sin reducción de salarios ni beneficios; una vida digna desde el nacimiento hasta la vejez, el derecho a la huelga para todos los trabajadores y aumentar el salario mínimo a $15 la hora.[17] De esta manera, los socialistas democráticos de los Estados Unidos de América, al igual que muchas de las propuestas que realizó el P.I.P., hay que tener reformas al sistema antes que surgiera el socialismo democrático. 

Por otra parte, los socialistas democráticos proponen la nacionalización, la propiedad social y el internacionalismo del obrerismo. Hacen énfasis a la nacionalización de los servicios públicos y empresas de la tecnología y manufactura. Los servicios públicos serían el agua, el gas, electricidad, telecomunicaciones, medios de comunicación e internet y otros sectores. Que los trabajadores tengan el control de la política monetaria, seguros, bienes raíces y las finanzas.  Además, defienden el seguro social y su expansión. En cuanto a la educación universitaria, esta debe ser gratuita y se debe cancelar todos los préstamos estudiantiles (y las deudas médicas).[18]

Los socialistas democráticos creen en el derecho al aborto de la mujer y demás métodos reproductivos, aparte que el aborto debe ser gratis. Además, apoyan la educación sexual integral, apropiada y de calidad a nuestros estudiantes y el cuidado universal infantil y a los ancianos. Por otra parte, los socialistas democráticos defienden eliminar la discriminación en el empleo y la vivienda basada en la orientación o identidad sexual de las personas. Además, defienden en eliminar las terapias de conversión y dignificar a los trabajadores domésticos.[19]

Otros puntos que promueven los socialistas democráticos es que la salud (hospitales, medicina, doctores, cuidado dental, entre otros) sea de calidad y gratuita para todos los ciudadanos estadounidenses. Igualmente apoyan que todos los ciudadanos deben tener una vivienda accesible. Por otra parte, los DSA son solidarios con los movimientos laborales y obreros de todo el mundo y patrocinan los derechos laborales para todos. Apoyan en construir un movimiento contra la guerra y se oponen a la intervención de los EE.UU. en otros países. También sustentan la eliminación de sanciones a países como Cuba, Irán o Venezuela. Rechazan la Doctrina Monroe y sostienen el cierre de las bases militares estadounidenses en países extranjeros. Están de acuerdo con la autodeterminación del pueblo palestino. Por último, están a favor a la autodeterminación de Guam, las Islas Vírgenes Americanas, Puerto Rico y Samoa Americana.[20]

En conclusión, los socialistas democráticos desaprueban las dictaduras, gobiernos de partidos únicos ni están de acuerdo con las violaciones a los derechos humanos. Creen en un sistema de diversos partidos políticos, que cada persona tiene sus derechos básicos (como culto, expresión, prensa, etcétera) y creen en incluir los derechos a las personas que le han violado sus libertades básicas (como a los amerindios o a los miembros de la comunidad LGBTQ+). Inclusive, el socialismo añade como derecho la educación universitaria, la salud y la vivienda. El socialismo democrático lleva la democracia más allá que el capitalismo, ya que pone el poder de la economía en manos de los trabajadores, que son la mayoría, y no en las manos de unos pocos privilegiados. Cada uno de nosotros podemos poseer nuestras propias casas, autos y muebles. Puede haber la posibilidad de pequeñas y medianas empresas privadas. Pero prácticamente la economía estará bajo el dominio trabajador. 

Ser creyente y defensor de la estadidad no es incompatible con ser un socialista democrático. Como se mencionó al principio de este escrito, hubo muchos líderes socialistas que eran estadistas. Cuando el Partido Socialista desapareció en 1954, el Partido Estadista Puertorriqueño (luego Estadista Republicano), un partido conservador, tuvo la hegemonía de la estadidad. 


NOTAS

[1] Algunos de ellos fueron Santiago Iglesias Pantín, Bolívar Pagán Lucca, Antonio Reyes Delgado y Lino Padrón Rivera.

[2] Este servidor estadista, y a la vez, socialista democrático y miembro de los Socialistas democráticos de América.

[3] ¿Qué es el socialismo democrático? Accesado en www.dsausa.org/es/sobre-dsa/que-es-el-socialismo-democratico, 7 de enero de 2022.

[4] Who we are? Accesado en portlanddsa.org/who-we-are; 7 de enero de 2022.

[5] Platform. Accesado en seattledsa.org/platform, 7 de enero De 2022.

[6] Radicals for our Time: The DSA Vision. Accesado en: www.dsausa.org/democratic-left/ radicals_for_our_time_the_dsa_vision; 7 de enero de 2022.

[7] Rafael Bernabe, “El capitalismo entre dicho”, Claridad, 21 al 27 de noviembre de 2019, página 10.

[8] Ibid.

[9] Internacional Socialista, “Declaración de principios”. Accesado en: www.internacionalsocialista.org/ quienes-somos/declaracion-de-principios; 8 de enero de 2022.

[10] Rubén Berríos Martínez, Hacia el socialismo puertorriqueño (Puerto Rico: n.p., n.d.), 27-28. 

*El año de publicación tuvo que ser entre la década de 1970, pero en el libro consultado no señala la fecha o año de publicación.

[11] Ibid., 28.

[12] Ibid., 31.

[13] Ibid., 35.

[14] Ibid., 36.

[15] Ibid., 39-40.

[16] DSA Political Platform. Accesado en: www.dsausa.org/dsa-political-platform-from-2021-convention; 8 de enero de 2022.

[17] Ibid.

[18] Ibid

[19] Ibid.

[20] Ibid.

[21] El año de publicación tuvo que ser entre la década de 1970, pero en el libro consultado no señala la fecha o año de publicación.


Bibliografía

Bernabe, Rafael. “El capitalismo entre dicho”, Claridad, 21 al 27 de noviembre de 2019.

Berríos Martínez, Rubén. Hacia el socialismo en Puerto Rico. Puerto Rico: n.p, n.d. (El año de publicación tuvo que ser entre la década de 1970, pero en el libro consultado no señala la fecha o año de publicación)

Internacional Socialista, “Declaración de principios”. Accesado 8 de enero de 2021, www.internacionalsocialista.org/ quienes-somos/declaracion-de-principios.

______. “DSA Political Platform”, accesado 8 de enero de 2022, www.dsausa.org/dsa-political-platform-from-2021-convention.

______. “Platform”, accesado 7 de enero de 2022, seattledsa.org/platform, 7 de enero de 2022.

_____. “Radicals for our Time: The DSA Vision”, accesado 7 de enero de 2022, www.dsausa.org/democratic-left/radicals_for_our_time _the_dsa_vision

______. “¿Qué es el socialismo democrático?”, accesado 7 de enero de 2022, www.dsausa.org/es/sobre-dsa/que-es-el-socialismo-democratico.

______. “Who we are?””, accesado 7 de enero de 2022 portlanddsa.org/who-we-are.

Author: Ramón J. Amador Vélez

Reside en Quebradillas, Puerto Rico. Tiene un bachillerato en educación secundaria en Historia de la Universidad Interamericana en San Germán. Además, posee una maestría en historia en la Universidad Interamericana, recinto Metropolitano. Es maestro de historia de séptimo y octavo grado en Hatillo. Está afiliado a Democratic Socialists of America y a Our Revolution. Es miembro del Movimiento Victoria Ciudadana, la red de descolonización, la red de género y lgbttq, la red autónoma anticapitalista y de la red autónoma estadista de dicho movimiento. También es comisionado electoral del MVC en Quebradillas.