El Seriado R-2425-17 representa la naturaleza reaccionaria y dada a la improvisación de la administración del Dr. Luis A. Ferrao Delgado. Esta instrucción se materializa dentro del contexto de un cambio de gobierno que potencialmente perfila cambios en la alta gerencia de Administración Central. Por consiguiente, existe un incentivo (rescatar su silla en presidencia) para el doctor Ferrao proyectar que está dispuesto a “tomar las decisiones difíciles”. La Universidad de Puerto Rico enfrenta retos complejos en asuntos fiscales, administrativos y operacionales que no se pueden reducir a “el estudiantado no tiene interés” y “el perfil demográfico del país”. Simplemente no es posible convencer a las ramas políticas ni a la comunidad universitaria de que en las postrimerías de su mandato ha desarrollado el liderato del cual ha carecido desde el infame día en que fue nombrado.
Ciertamente, reconocemos que la Universidad de Puerto Rico tiene una responsabilidad ineludible de revisar sus programas académicos para atemperarlos a los tiempos, optimizar la utilización de recursos y potenciar la institución para cumplir con su misión según establecida en su ley habilitadora. La revisión de los programas académicos recae principalmente sobre los departamentos y los senados académicos de cada una de las unidades del sistema universitario. Por otra parte, es la obligación de la alta gerencia defender el proyecto universitario, priorizar los recursos existentes adecuadamente y fortalecer las fuentes de financiamiento de la universidad. Sin embargo, en la última década de manera continua la administración ha rehuido a dicha obligación y ha aceptado los recortes a la UPR con una pusilanimidad monumental.
El seriado en cuestión les solicita a las unidades efectuar acciones que no contemplan varios factores que inciden sobre el diseño y operación de la oferta académica. El análisis requerido por Administración Central y los prospectivos cambios que se podrían hacer a los programas académicos para atraer demanda requieren mayor inversión en recursos docentes, facilidades, asistencia económica y mejoramiento de los servicios estudiantiles. Dada esa realidad, el proceso de revisión curricular propuesto es indicativo del cinismo que caracteriza la administración del doctor Ferrao. ¿Acaso dada nuestra experiencia en la última década podemos confiar que de haber economías como como consecuencia de la eventual moratoria y eliminación de programas, estas se vayan a invertir en fortalecer a la UPR y crear otros programas? ¿O simplemente justificarán mayores recortes? El suspender las admisiones a un programa o colocarlo en moratoria no representara un ahorro significativo porque el presupuesto de la universidad está comprometido principalmente por las partidas de nóminas y beneficios marginales. Dicho esto, salvo que se planifique abolir las permanencias de docentes, reducir la cantidad de profesores a contrato y/o continuar la gesta de congelación de plazas, el efecto del proceso curricular propuesto será nulo.
El seriado de Ferrao basa su instrucción en una de las tres métricas identificadas en la Guía para la Moratoria o Cierre de Programas Académicos de la UPR promulgado por la Vicepresidencia de Asuntos Académicos e Investigación en enero 2025. Las métricas establecidas son la cantidad de estudiantes de nuevo ingreso, tasa de retención mínima de 80% y tasa de graduación mínima de 40%; el seriado solamente utiliza la primera métrica. Según las estadísticas recopiladas por la División de Investigación Institucional y Avalúo de UPRRP, la mayoría de los programas de Río Piedras identificados en el seriado han cumplido o cumplen con las tasas de retención y graduación en años recientes. El doctor Ferrao fue rector del Recinto de Río Piedras y se presume que conoce esa realidad. No obstante, según hemos señalado la instrucción plasmada obedece principalmente su gesta por permanecer en la presidencia y no la sana administración del sistema universitario.
Por todo lo cual, el Consejo General de Estudiantes de UPRRP solicita que la Junta de Gobierno decrete la suspensión del Seriado R-2425-17 y habilite un proceso de revisión curricular conducente a dotar a la UPR de los recursos necesarios para cumplir con su misión. El proceso de revisión curricular debe estar enmarcado en la honestidad intelectual, buena fe y diálogo continuo que permita a todos los sectores de la comunidad universitaria tener confianza en que el fin último y exclusivo no es achicar a la UPR. El doctor Ferrao carece del liderato y la capacidad para inspirar confianza en la comunidad universitaria y el país, por lo cual, exhortamos a la Junta de Gobierno a que lo remueva de su cargo. Finalmente, afirmamos nuestra disponibilidad para sostener conversaciones y cursos de acción responsables, transparentes y cónsonos con la misión de la UPR: ser instrumento de desarrollo económico, movilidad social y garante de la cultura puertorriqueña.
Astrid J. Lugo López
Presidencia, CGE-UPRRP
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