La Federación Sindical Mundial tras cumplirse un año de genocidio

Ha pasado un año desde el comienzo del genocidio contra nuestros hermanos y hermanas en Palestina, donde más de 42 mil personas han perdido la vida y el número aumenta día a día.

Todos los esfuerzos por lograr un alto el fuego caen en saco roto, y la arrogancia del gobierno israelí alcanza nuevos niveles. Las fuerzas de ocupación israelíes gozan de libertad para cometer masacres contra el pueblo palestino, con el apoyo de Estados Unidos, la Unión Europea y sus aliados.

Las últimas escaladas en la región son un claro ejemplo que demuestra que el estado asesino de Israel no está dispuesto a desescalar la situación, con más campañas militares en la región, la invasión y el bombardeo continuo del Líbano, la destrucción de infraestructuras en Siria y Yemen, confirmando los temores de una guerra regional generalizada. Al mismo tiempo, los hipócritas imperialistas continúan su intento de presentarlo como el «derecho de Israel a defenderse».

Desde el primer momento, hace un año, la FSM se mantuvo firme en sus posiciones de principio y de larga data. Demostró que la causa fundamental de los trágicos sucesos de octubre de 2023, es la continua ocupación y asentamiento ilegal de los territorios palestinos ocupados por parte de Israel y los continuos crímenes diarios y el bloqueo de Gaza que se vienen cometiendo contra el pueblo palestino desde hace años. Con movilizaciones militantes y varias acciones de solidaridad, subrayó que la única manera de garantizar y consolidar la paz y la seguridad para el pueblo de Palestina, pero también en todo Oriente Medio, es poner fin inmediatamente a la ocupación y el asentamiento israelíes en todos los territorios árabes ocupados.

Para el movimiento sindical clasista internacional, la causa del pueblo palestino siempre ha sido una prioridad en el desarrollo de acciones de apoyo práctico y solidaridad.

Estamos orgullosos porque, bajo la bandera de la FSM, millones de trabajadores en decenas de países de todo el mundo, se han movilizado en solidaridad con el pueblo palestino. En cambio, una parte del movimiento sindical internacional, subordinada a las instrucciones e intereses de los imperialistas, ha perdido la voz y calla ante el crimen que se está cometiendo, manteniendo la inaceptable posición de equidistancia y equiparando a la víctima con el verdugo.

En todas las organizaciones internacionales en las que la FSM ha podido expresarse (OIT y ONU), los representantes de nuestra Federación han hecho llamamientos oficiales a la solidaridad, condenando oficialmente la hipocresía de los imperialistas.

Con todos los medios de expresión disponibles, desde la FSM, intentamos diaria y continuamente reforzar la sensibilización y la movilización de la opinión pública, pero también presionar a los Estados y a las organizaciones para que se vuelvan hacia la exigencia concreta y decisiva del fin de la guerra.

Saludamos la resistencia del pueblo palestino, que hace todo lo que puede para mantenerse con vida, soportando las interminables campañas militares, el encarcelamiento y la tortura.

La Federación Sindical Mundial seguirá luchando junto a Palestina. Seguirá luchando por el fortalecimiento y el enriquecimiento del papel del movimiento sindical internacional en la lucha del pueblo palestino. Está profundamente arraigado en el modo de funcionar y actuar del movimiento sindical clasista que la solidaridad internacionalista es el arma más poderosa de los pueblos. Hasta la victoria final, en Palestina y en todo el mundo.

El movimiento sindical clasista internacional nunca abandonará al heroico pueblo de Palestina en su lucha por la libertad. Llamamos a nuestros amigos y afiliados a intensificar su solidaridad y apoyo con el pueblo palestino. Enviamos a nuestros hermanos y hermanas de Palestina y de la región en general el mensaje de que no están solos en su lucha.

¡Viva la solidaridad internacionalista!

¡Viva Palestina!

Fuente: Federación Sindical Mundial

Share:

Author: Federación Sindical Mundial

Organización internacional que agrupa cientos de sindicatos militantes y clasistas en 133 países de los 5 continentes, los cuales representan a más de 105 millones de trabajadores.