Todas las encuestas y sondeos de opinión en Puerto Rico, concluyen que en las elecciones del 2024, por primera vez en la historia moderna, habrán tres (3) fuerzas políticas compitiendo por la victoria. Dos partidos tradicionales corruptos y neoliberales, frente a una esperanzadora Alianza de País.
La mayoría amplia del pueblo quiere derrotar en las urnas, al bi-partidismo tradicional anexionista (Partido Nuevo Progresista) y colonial (Partido Popular Democrático), que se han destacado por niveles de corrupción pública sin precedentes. Por ejemplo, para el FBI y las demás agencias de inteligencia de USA, “Puerto Rico es la jurisdicción más corrupta en su territorio,” según su Director Joseph González.
Según las autoridades judiciales de USA, en las últimas tres décadas, ya suman más de 400 convictos por malversación de fondos y diversas modalidades de robo al erario público, vinculados a inversionistas políticos privados.
Los economistas más serios, como el Dr. Francisco Catala , estiman en sobre mil millones de dólares anuales la monumental estafa. También desenmascara el fracaso de nuestra economía colonial, capitalista y neoliberal.
“¿Qué economía hay en este país? La agricultura ha desaparecido y ya representa menos del 1%; el 90% de los activos en la manufactura son foráneas, la mayoría farmacéuticas, que están viendo vencer sus patentes y que se pueden ir de Puerto Rico en cualquier momento. ¿Las biociencias? Eso es más una consigna que una realidad.
El sector más grande es el comercio, y el que más empleo genera. Pero lo que hay aquí son megatiendas y el comercio de los cascos urbanos ha desaparecido,” denuncia públicamente Catala.
Debido a esa profundización de la crisis socio-económica del país, en las décadas más recientes, el promedio de la emigración hacia USA, se ha disparado hasta cincuenta (50) mil personas anuales, lo que ha implicado una reducción sustancial de la población en Puerto Rico.
Al momento, cerca de seis (6) millones de boricuas viven en USA y solo tres (3) millones permanecen en territorio nacional puertorriqueño. Allí han conocido de cerca la discriminación racial y la explotación del gran capital estadounidense. Por eso, aspiran a regresar a su tierra y defienden su identidad nacional, manteniendo su idioma español y sus tradiciones puertorriqueñas.
Todo indica que el plan del gobierno de USA, es similar al ejecutado en el caso de Hawaii, donde se fue sustituyendo su población autóctona por estadounidenses, hasta convertirlos en una mayoría de la población. Luego se le convalidó la anexión como un estado de USA. ¡El objetivo es un Puerto Rico sin puertorriqueños!
Decía muy sabiamente el mártir y héroe nacionalista, llamado Maestro por los obreros de la caña, Don Pedro Albizu Campos: “Quieren la jaula, no los pájaros.” Así el denunciaba desde la década del 1930, las intenciones de apoderarse de nuestra tierra, por parte del imperio que nos invadió militarmente el 25 de Julio del 1898.
Todavía al día de hoy, es el Congreso de USA, quien controla todo el poder político de la isla, en un vergonzoso caso de colonialismo clásico en pleno siglo 21.
Esta afrenta imperial, es condenada todos los años en el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas (ONU), pero sin consecuencias concretas, que permitan avanzar hacia la soberanía y la auto-determinación del pueblo puertorriqueño.
Ante todo este panorama actual de Puerto Rico, el pueblo con el sector juvenil a la cabeza, junto a los movimientos sociales, los trabajadores y sectores defensores de los derechos humanos, han cobrado plena consciencia de la necesidad de acabar con el corrupto bi-partidismo neoliberal.
Desde las comunidades, centros de trabajo y universidades, se van uniendo fuerzas para luchar diariamente por mejorar la calidad de vida y lograr en el 2024, derrotar al anexionismo y al colonialismo.
En esa lucha desigual contra la nación mas poderosa que ha conocido la humanidad, necesitamos la solidaridad internacional, para la descolonización de Puerto Rico. También una Alianza de Pais que junte todos los esfuerzos, para alcanzar triunfar en la calle y en las urnas en el 2024.