La inacción de Pedro Pierluisi y su gobierno en este y otros asuntos ambientales y sociales, provocó durante el día de ayer una situación trágica e inaceptable en el Municipio de Aguadilla. El Movimiento Victoria Ciudadana condena la violencia contra las personas que ejercen su derecho constitucional a la protesta y exige que la conducta de los pistoleros a sueldo que dispararon a mansalva contra la multitud no quede impune.
PierluIsi se ha negado una y otra vez a proteger los recursos naturales y ha ignorado el reclamo de un Pueblo que exige justicia ambiental. Hace tan solo unas semanas, Pierluisi tuvo ante sí el proyecto de Legitimación Activa, que le daba a la ciudadanía herramientas adicionales para llevar sus reclamos sobre incumplimientos de leyes ambientales al foro judicial. Pierluisi decidió vetarlo.
En Aguadilla, la Administración Pierluisi agilizó el proceso de permisología de un proyecto que indiscutiblemente no cumple los requisitos para llevarse a cabo. Aún después que el mismo gobierno ha reconocido que nunca se le debió haber dado paso al proyecto, ha sido incapaz de hacer valer sus propios reglamentos y leyes, dejando impune un evidente daño ambiental. Ante la dejadez del gobierno de turno, el Pueblo ha asumido la tarea de defender los recursos naturales mediante la protesta y la desobediencia civil.
Mientras la ciudadanía defiende los recursos naturales y hace valer las leyes, Pierluisi ha sido incapaz de instruir correctamente a las fuerzas del orden público sobre su deber de proteger la salud y el bienestar de las personas que denuncian estos crímenes ambientales. Por el contrario, Pedro Pierluisi ha ordenado a la Policía de Puerto Rico a proteger una construcción ilegal y a custodiar a un grupo de mercenarios que incurren en conductas delictivas en las que agreden y persiguen a los manifestantes. Esta falta de responsabilidad desembocó en los eventos de ayer en el muelle de azúcar en Aguadilla, donde un guardia privado, con total menosprecio a la vida, disparó hacia los manifestantes, hiriendo de bala a una de las personas presentes.
Esta conducta es inaceptable y siente un peligrosísimo precedente, por lo que emplazamos a Pierluisi a cumplir con su responsabilidad como Gobernador y hacer valer la orden de paralización y demolición de este proyecto ilegal.