El apoyo masivo a la Resolución del Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), del 20/2/22, sobre la necesidad de eliminar la prohibición de las alianzas electorales en Puerto Rico, por parte de la ciudadanía ha sido evidente.
Todos los sondeos de opinión pública han favorecido por amplia mayoría, la unidad en la acción de las dos fuerzas políticas de oposición principales, que son el MVC y el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP). También las encuestas internas de los partidos tradicionales que no se han dado a conocer públicamente, algunas de las cuáles hemos tenido acceso.
Luego de esa histórica Resolución del MVC, se inició un proceso de consultas entre todos los sectores de la sociedad civil en lucha y el PIP, como parte de la iniciativa del MVC. Este proceso ha reconfirmado el deseo de la mayoría del país, de derrotar el neoliberalismo, la corrupción y el pillaje en el robo de fondos del gobierno, que representan los tradicionales partidos anexionista (PNP) y colonialista (PPD).
Algunos de los sectores ya consultados son de carácter Político, Sindical, Cultural, Cooperativista, Ambiental, Agricultura, Derechos Humanos, la comunidad LGTTB, Juvenil, Estudiantil, Femenino, entre otros. Todos sin excepción, han manifestado su endoso a la derogación de la prohibición de las alianzas electorales y a impulsar la unidad en la acción electoral, así como en todas las luchas por enfrentar el empobrecimiento y la pésima calidad de vida en Puerto Rico.
Sin embargo, la postura del PIP y de su líder histórico Rubén Berríos Martínez, dada a conocer en el Festival del periódico independentista Claridad, resulto por debajo de las expectativas, al responder al llamado del MVC, con lo que llamó “la concertación de fuerzas”. De esa manera ambigua, se detuvo el momentum y comenzó el titubeo de la dirección nacional del PIP.
Sin embargo, poco después se realizaron expresiones de ese partido -que llegó en una debil cuarta posición en el 2020- obteniendo apenas la mitad de los votos del MVC- que culminaron en una conferencia de prensa entre el Presidente del PIP, Juan Dalmau y Manuel Natal, Coordinador General del MVC. En esta actividad, se reiteró la intención de darle paso a las reuniones y negociaciones entre ambas colectividades.
Debo recordar que Víctoria Ciudadana es la emergente tercera fuerza política del país y la segunda en la capital de San Juan, luego de un dudoso conteo de votos, donde todo indica se le robó descaradamente la Alcaldía a Manuel Natal. Dicha colectividad se fundó recientemente el 11 de marzo, 2019 y agrupa a diversos sectores políticos y movimientos sociales, constituyendo un frente muy amplio del progresismo en Puerto Rico.
Desde ese momento, empezaron a surgir públicamente candidaturas a Gobernador (a), más allá de Juan Dalmau, como la destacada ingeniera y activista social Ingrid Vila y el propio Manuel Natal, así como David Bernier, Ex-Presidente del ala Soberanista del PPD, quién está retirado de la vida política del país desde el 2016, luego de obtener un 38.42% de apoyo del electorado. Con ese resultado, hubiera ganado ampliamente las elecciones del 2020.
Hace unas semanas el Consejo Ciudadano Nacional del MVC, decidió que habría de culminar el proceso de consultas próximamente e iniciar las gestiones para la convocatoria a una Asamblea Fundacional de la “Alianza de País”. Esta tendría como objetivo a corto plazo, inscribir esa alianza, como fuerza electoral oficial para las elecciones del 2024.
Se espera que para el próximo verano del 2023, se seleccionen las candidaturas a todos los puestos electivos y se apruebe un Programa que recoja la visión de ese junte, con medidas concretas para encarar la grave crisis política, económica y social de Puerto Rico. De hecho, ya el MVC como el PIP, han coincidido en los elementos esenciales de sus propuestas desde el 2020, conocidas como “La Agenda Urgente” y “Patria Nueva”, respectivamente.
No obstante, el PIP se mantiene en un compás de espera y todo indica que concentraran en su candidato a la gobernación (Juan Dalmau) y algunos legisladores. Ante esta visión particular, corresponde seguir avanzando en la construcción de esa alianza electoral más amplia. Esta debe tener como objetivo principal ganar las elecciones, no solo para Gobernador, sino prevalecer en la Comisaría Residente, las Alcaldías y la Legislatura.
En esa dirección, hay que ir detectando entre el liderato de la sociedad civil, las mejores personas para todos los cargos electivos y lograr que se hagan disponibles. Esas gestiones hay que realizarlas sin descanso, para estar a la altura de los tiempos. El pueblo de Puerto Rico, se merece la oportunidad sin precedentes, de triunfar electoralmente por primera vez sobre las fuerzas neoliberales, anexionistas y colonialistas, en noviembre del 2024.