La Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios (APPU) está en el proceso de negociación colectiva con el patrono. Sin embargo, algunos docentes no son miembros del sindicato que les representa y que lucha por mejorar sus condiciones laborales y de vida. Veamos por qué es valioso que los docentes universitarios tengan un sindicato y que lo apoyen activamente.
Salarios. Los sindicatos de trabajadores son el principal factor en el alza en los salarios de los trabajadores. Los salarios de los trabajadores sindicalizados son claramente más altos (Center for American Progress, 2024; U.S. Bureau of Labor Statistics, 2024b). Eso también sucede entre los docentes universitarios (California Teachers Association, 2018; National Education Association, 2023).
Para la APPU es importantísimo ajustar la escala salarial docente del Sistema UPR a la inflación, pues esa escala no cambia desde 2013 (Junta de Gobierno UPR, 2013). La inflación acumulada durante esos 11 años ha reducido los salarios reales de los docentes en un 35%. Usando la calculadora de inflación del U.S. Bureau of Labor Statistics (2024a), y asumiendo 24 créditos y grado doctoral para todos los casos, estos serían los salarios base anuales que compensarían la inflación:
Rango | Salario actual | Salario ajustado a inflación |
Catedrático Auxiliar | $62,256 | $84,146 |
Catedrático Asociado | $69,336 | $93,715 |
Catedrático | $80,124 | $108,296 |
Pero la máxima prioridad de la APPU debe ser aumentar el salario de los docentes sin plaza (DSP), especialmente el de los contratados a tarea parcial. El patrono les paga solo $681 por crédito ($2,043 por sección de tres créditos); prorrateado a 24 créditos al año eso equivale a $16,344 anuales, lo cual viola el principio constitucional de igual paga por igual trabajo. Dicho salario debe multiplicarse por 3.81. El salario de los DSP contratados a tarea completa debe subir de $46,821 a $62,256, pues realizan las mismas tareas que los Catedráticos Auxiliares.
Equidad socioeconómica. La igualdad socioeconómica genera mejores sociedades (Pickett & Wilkinson, 2010) y la sindicalización es determinante para una distribución equitativa del ingreso (Economic Policy Institute, 2021). Las altas tasas de sindicalización también fomentan mejores condiciones laborales para los talleres de trabajo no unionados (Economic Policy Institute, 2021): los aumentos salariales que la APPU logre impulsarán mejorías en las pésimas condiciones laborales de los docentes de las universidades privadas. Dicho progreso en condiciones laborales también mejorará la calidad de la educación, pues con mejores salarios los docentes no tendrán que sobre extender su jornada laboral para compensar la bajísima paga que reciben.
A medida que disminuye el número de afiliados a los sindicatos, aumenta la desigualdad de ingresos.
Salud. Los sindicatos son el principal factor en la promoción de buenas condiciones de salud en el taller de trabajo. La OSHA, oficina de seguridad y salud ocupacional, se creó debido a presión pública protagonizada por las uniones. Desde el establecimiento de dicha oficina, las muertes en los lugares de trabajo han decrecido en un 60% y las tasas de lesiones y de enfermedades laborales se han reducido en un 40% (Occupational Safety and Health Administration, 2024). Ante el colapso de la planta física del Recinto de Río Piedras y los múltiples edificios tóxicos en otros recintos, es imperativo que los sindicatos universitarios exijan lugares de trabajo saludables.
Jornada laboral. Durante la primera mitad del siglo 20, el movimiento obrero logró reducir a ocho horas las larguísimas jornadas laborales impuestas por la avaricia capitalista durante los comienzos de la revolución industrial (Astarita, 2023). Eso permitió más tiempo libre, compartir con las familias y mejor salud. Desde la década de los 1980, los patronos han impuesto el neoliberalismo, el cual eliminó leyes protectoras de los trabajadores y prolongó la jornada laboral (Rosario, 2014; Astarita, 2023). Para compensar los míseros salarios, muchos docentes contratados a tarea parcial trabajan en varias universidades simultáneamente: 6 o 7 secciones por semestre, cobrando $2,043 por sección en la UPR y hasta solo $1,200 en las privadas; eso se traduce a ingresos que rondan los $20,000 anuales por jornadas de trabajo de 60 y 70 horas semanales. Este problema se soluciona aumentando el salario de los DSP contratados a tarea parcial y abriendo plazas.
Permanencia. La estabilidad laboral es crucial. Sobre 1,500 de los 3,400 docentes de la UPR no tienen plaza: sufren desempleo estacional y están expuestos a que no les renueven el contrato. Esto vulnera la libertad académica (American Association of University Professors, 1993). Debido a que dicha libertad es un principio fundamental de la universidad (Comisión de Derechos Civiles, 1967), y como la permanencia garantiza esa libertad, esta debe existir como norma (American Association of University Professors, 1993 y 1940). Para la UPR esto significa abrir unas 1,000 plazas para compensar la eliminación que el patrono ha implantado durante los últimos 30 años.
Servicios médicos. Los servicios médicos debieran ser un derecho humano. Incluso en muchos países capitalistas, el movimiento obrero y los partidos de izquierda han logrado conquistar ese derecho. Pero en PR los servicios de salud son mercancía; por eso el plan médico es clave. Bajo la presidencia de María Gisela Rosado, la APPU consiguió plan médico para los DSP contratados a tarea completa, pero el patrono no ha cumplido consistentemente con este acuerdo. Los docentes sin plaza contratados a tarea parcial no tienen derecho a plan médico. Aspiramos a que todo docente tenga plan médico.
Jubilación. Dejar de trabajar una vez alcanzada una edad mayor y vivir en condiciones socioeconómicas dignas en ese periodo de la vida es un derecho humano. Los patronos tienden a relegarlo. El dinero recibido luego de jubilarse no es una dádiva; es salario diferido, valor que el trabajador generó en periodos previos de su existencia. Actualmente la UPR le adeuda $107 millones al Sistema de Retiro (Martínez, 2024). Este incumplimiento patronal amenaza las finanzas de dicho sistema. El patrono debe cumplir con su responsabilidad y pagar lo que debe.
Dejar de trabajar una vez alcanzada una edad mayor y vivir en condiciones dignas es un derecho humano.
Equidad. Los sindicatos de trabajadores son factor importante para combatir el discrimen por género, orientación sexual, etnia y raza. (Economic Policy Institute, 2021; Center for American Progress, 2024). Dado el carácter eurodescendiente y masculino de la clase dominante, y el perfil femenino, afrodescendiente e inmigrante de la clase trabajadora, nuestros sindicatos son cruciales para que estas minorías mejoren sus condiciones de vida.
Democracia. Sin sindicato, el patrono rige unilateralmente; dotados de ese instrumento, las condiciones laborales resultan del diálogo entre trabajadores y patronos. Necesitamos sindicatos democráticos: con líderes electos por su membresía, que rindan cuentas de su desempeño y de las finanzas organizacionales, y que respeten las decisiones de la base. El desarrollo del poder sindical como instrumento del poder de los trabajadores puede culminar en gobernanza compartida (American Association of University Professors, 2024). Similarmente, la sindicalización es compatible con una reforma universitaria que establezca una universidad democrática en la que los miembros de dicha comunidad escojan los directivos, participen de las principales decisiones, como definir las estructuras decisionales, el presupuesto y el currículo.
Mejor universidad. Reiteradamente los estudios demuestran que la sindicalización docente tiende a reducir los gastos administrativos, conseguir mayores asignaciones presupuestarias gubernamentales, aumentar la inversión en enseñanza y aumentar las tasas de graduación (Rhoades, 2011; Schmidt, 2013; Cassell & Halaseh, 2014; Baute, 2020; Maloney, 2023). Las universidades mejoran cuando invierten más en sus docentes, pues las condiciones laborales de estos son las condiciones de aprendizaje de los estudiantes.
Mirando al futuro. La organización sindical siempre es necesaria. Esto es así independientemente del partido de turno (fascista, conservador, progresista…), del tipo de Estado (dictadura, democracia…) y del sistema socioeconómico (capitalismo neoliberal, capitalismo suavizado, socialismo…) que están vigentes.
Ante una dictadura fascista, los sindicatos son cruciales para mejorar condiciones laborales, o al menos para resistir la degradación de las mismas que los patronos pretenden imponer unilateralmente, y para promover la democratización política. Si hay democracia liberal, es imperativo usar los derechos de organizarse sindicalmente para mejorar las condiciones de vida de las clases trabajadoras, para denunciar los límites que el modo de producción capitalista impone a la mejoría en condiciones de vida de las clases trabajadoras y a la democracia, y para promover propuestas de cambio social basadas en la propiedad colectiva y en el poder político de la clase trabajadora. En contextos de socialismo burocrático, los sindicatos pueden fungir como órgano clave para combatir el autoritarismo de los directivos estatales y para impulsar la democratización de la política, la gestión empresarial y la sociedad. Si se lograra el predominio de la propiedad colectiva y del control democrático de la política y de las empresas por parte de sus trabajadores, los sindicatos serían garante de buenas condiciones laborales y servirían de contrapeso a cualquier posible desmán de los gerentes de las empresas, aún si estos son electos democráticamente por los trabajadores en asambleas en la que estos discuten y deciden lo fundamental de la empresa (qué producir, organización del trabajo, presupuesto, duración de la jornada laboral, salarios…).
Por lo tanto, la organización sindical es imprescindible, indistintamente del partido gobernante o del sistema político o económico vigente. Siempre nos corresponde defender los derechos conquistados e intentar conquistar nuevos. Durante los próximos cuatro años enfrentaremos gobiernos de derecha conservadora-neoliberal en PR y de derecha neofascista en Estados Unidos. Es predecible una dura ofensiva patronal. Ante eso, nos toca defender a la UPR y su presupuesto, desarrollar nuestro sindicato y apoyar al comité negociador de la APPU.
Referencias
American Association of University Professors (1940). 1940 Statement of Principles on Academic Freedom. https://www.aaup.org/report/1940-statement-principles-academic-freedom-and-tenure
American Association of University Professors (1993). The status of non-tenure-track faculty. https://www.aaup.org/report/status-non-tenure-track-faculty
American Association of University Professors (2024). FAQ on shared governance. https://www.aaup.org/programs/shared-governance/faqs-shared-governance
Astarita, R. (2023). Discusiones sobre la jornada laboral. Sin permiso. https://www.sinpermiso.info/textos/discusiones-sobre-la-jornada-laboral
Baute, A. (2020). Collective Bargaining and Community Colleges: Faculty Unionization Effects on Student Outcomes. Doctoral Dissertation on Educational Leadership. Indiana State University. https://scholars.indianastate.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=2887&context=etds
California Teachers Association (2018). Unions make a difference in higher education. California Educator. https://www.cta.org/educator/posts/unions-make-a-difference-in-higher-education
Cassell, M. & Halaseh, O. (2014). The impact of unionization on university performance. Journal of Collective Bargaining in the Academy. Vol. 6. https://thekeep.eiu.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=1314&context=jcba
Center for American Progress (2024). 4 ways unions make our economy and democracy stronger. https://www.americanprogress.org/article/4-ways-unions-make-our-economy-and-democracy-stronger/#:~:text=Study%20after%20study%20has%20shown,counterbalance%20to%20wealthy%20interest%20groups.
Comisión de Derechos Civiles (1967). La Libertad Académica en la Universidad de Puerto Rico. Revista del Colegio de Abogados y Abogadas, Vol. XXVII, núm. 4. https://cdc.pr.gov/InstitutoDeEducacion/RecursosEducativos/Informes/La%20Libertad%20Académica%20en%20la%20UPR%201967-CDC-006.pdf
Economic Policy Institute (2021). Unions help reduce disparity and strengthen our democracy. https://www.epi.org/publication/unions-help-reduce-disparities-and-strengthen-our-democracy/
Junta de Gobierno UPR (2013). Certificación 52, 2012-2013. https://apicertificaciones.upr.edu/file/download/25392
Maloney, T. (2023). The Effect of University Faculty Unions on Institutional Outcomes. Master’s Thesis in Economics, Miami University. https://etd.ohiolink.edu/acprod/odb_etd/ws/send_file/send?accession=miami1682090412263005&disposition=inline
Martínez, N. (2024). Preocupante: aumenta la deuda de la UPR con su Sistema de Retiro; va por $107 millones. WIPR. https://wipr.pr/preocupante-aumenta-la-deuda-de-la-upr-con-su-sistema-de-retiro-va-por-107-millones/
National Education Association (2023). Higher education faculty pay 2023. A post-pandemic look at faculty salaries. Educator Pay Data. https://www.nea.org/resource-library/educator-pay-and-student-spending-how-does-your-state-rank/he-2023#:~:text=Faculty%20who%20collectively%20bargain%20earn,at%20research%20universities%2C%20it’s%20%246%2C000.
Occupational Safety and Health Administration (2024). OSHA’s 30th Anniversary. https://www.osha.gov/aboutosha/30-years
Rhoades, G. (2011). Faculty Unions, Business Models, and the Academy’s Future. Change: The Magazine of Higher Learning, 43(6). https://doi.org/10.1080/00091383.2011.599299
Rosario, R. (2014). “Las condiciones laborales de los profesores en la universidad contemporánea”. Revista Kálathos, Vol. 7, núm. 2. http://kalathos.metro.inter.edu/archivo.asp?ano=2014
Schmidt, P. (2013). Universities benefit from their faculties’ unionization, study finds. https://psuaaup.net/blog/entry/universities-benefit-from-their-faculties-unionization-study-finds-faculty
U.S. Bureau of Labor Statistics (2024a). CPI Inflation Calculator. https://www.bls.gov/data/inflation_calculator.htm
U.S. Bureau of Labor Statistics (2024b). Union Member Summary. https://www.bls.gov/news.release/union2.nr0.htm
Pickett, K. & Wilkinson, R. (2010). The Spirit Level. Penguin Books.