México: Claudia Sheinbaum concilia con los verdugos de la clase obrera

Los días posteriores al contundente triunfo de Claudia Sheinbaum en las elecciones presidenciales de México, se han visto marcados por una serie de declaraciones públicas, en las que la presidenta electa intenta reafirmar su compromiso y colaboración con los más altos representantes de la burguesía nacional e internacional. La derecha en su decrépita angustia por hundir a la 4T [Cuarta Transformación] obligó a Claudia a levantar el velo de ambigüedad que AMLO tanto se había esmerado en preservar. Hemos visto a la presidenta electa asegurar con claridad que va por un “capitalismo consciente” y que trabajará a favor de la propiedad privada y del capital internacional.

La hemos visto aparecer con nada más y nada menos que con Carlos Slim, el hombre más rico de América Latina. así como con otras personalidades como el director general de BlackRock México y la presidenta y CEO de Walmart Internacional. Ha hecho también de conocimiento público sus llamadas con el presidente del Banco Mundial, el secretario general de la OCDE, entre otros representantes del capital financiero internacional. Inclusive se ha atrevido a romper su relativo silencio mediático respecto al genocidio en Palestina, agradeciendo en X/Twitter las felicitaciones del Congreso Judío Mundial (una institución sionista) por su victoria electoral.

En menos de 48 horas de cerradas las urnas, Sheinbaum Pardo anunció que el actual secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, se mantendrá en su cargo de manera indefinida. Ratificando la línea económica de 5 puntos, en la que se prioriza la inversión privada y pronostican la estabilidad económica del país durante el próximo sexenio. Ella plantea que los programas sociales pueden mantenerse sin necesidad de endeudarse o tocar al capital burgués, pero es muy probable que su gobierno no goce de la holgura económica de los últimos años. Tarde o temprano la recaudación y financiamiento del estado serán incapaces de sostenerse, defraudando a los millones de trabajadores que han depositado sus esperanzas en ella.

Sus declaraciones y posiciones no nos sorprenden, pues el modelo reformista bajo el cual está cimentado Morena desde su nacimiento no pretende en lo absoluto acabar con el régimen capitalista, sino darle nueva vida al despojarlo de los vicios del llamado neoliberalismo y así aliviar las aflicciones más sentidas que ha causado al pueblo trabajador; de esta manera es que se interpone ante la liberación de la clase trabajadora. Morena ha dejado de ser desde hace tiempo el partido-movimiento que originalmente se formó para ser otro partido de izquierda electoral, que se mueve dentro de la lógica de la democracia burguesa. Que si bien ha logrado cooptar en gran medida la movilización de las masas trabajadoras, eventualmente caerá por el propio peso del sistema que tanto aspira a preservar.

Un partido que en su constitución pretende conciliar dos clases en eterna pugna está destinado a derrumbarse.

Cuanto más se exacerban las contradicciones intrínsecas del capitalismo en nuestro país y más crece el hartazgo entre la juventud, las mujeres y el proletariado, derivado de la miseria en la que se ve obligado a vivir, más crece la desesperación senil de la burguesía por aferrarse al poder. Las medidas que se ha visto obligada a tomar Claudia en las últimas semanas son muestra del avance de esta descomposición; se ha ganado a las masas retomando el grito obradorista de “primero los pobres” y “del pueblo, con el pueblo y para el pueblo”, pero escasos días antes de la elección proclama estar a favor de la propiedad privada. En un mundo en el que la propiedad privada está ya prácticamente abolida para el “pueblo” (que es tan solo eufemismo de proletariado), y en el que esta se mantiene en unas cuantas manos (precisamente a costa de esta clase trabajadora), estar a favor de la propiedad privada es estar a favor del yugo y de la vil explotación del “pueblo” que tanto defienden.

¡Construyamos el partido proletario que termine de una vez por todas con la explotación de la clase trabajadora!

Fuente: Organización Comunista Revolucionaria

Share:

Author: Organización Comunista Revolucionaria (México)

Anteriormente conocida como Izquierda Socialista, la OCR es la sección mexicana de la Internacional Comunista Revolucionaria (ICR).