A 3 años de la pandemia del COVID-19, la organización de derechos humanos Kilómetro Cero presentó su nuevo informe, El fracaso no está en la sábana: lecciones de seguridad pública en tiempos pandémicos. En éste, se afirma la necesidad de insertar el tema de seguridad pública y la violencia de Estado en la discusión pública sobre las lecciones aprendidas en el manejo de la pandemia y hace señalamientos urgentes para el manejo de futuras crisis.
El fracaso no está en la sábana utiliza múltiples fuentes de información, tales como los bancos de datos de acceso abierto de Kilómetro Cero; documentos oficiales de las órdenes ejecutivas relacionadas a la pandemia de COVID-19 promulgadas desde La Fortaleza y documentos gubernamentales, para analizar los fundamentos de las políticas públicas y su ejecución en materia de seguridad pública y violencia de Estado.
El Informe se puede descargar completo, así como sus apéndices, en el lugar web de la organización: https://www.kilometro0.org/informes
“Los fracasos específicos que encontramos en las políticas públicas para la gestión de crisis de la pandemia de COVID-19 sirven de punto de partida para elaborar lecciones que como país debemos aprender”, dijo el Dr. Luis Avilés, director de investigaciones en Kilómetro Cero.
“La pandemia fue un tiempo de aprendizaje extremo para nosotros en Km0”, dijo Mari Mari Narváez, directora ejecutiva de la organización. “Desde el día uno comenzamos a dar una lucha por la protección de los derechos civiles y la integridad de nuestras comunidades que sabíamos urgente en ese momento. Este informe es el fruto de ese trabajo de abogacía, defensa de derechos civiles, monitoría y documentación ciudadana”, dijo Mari Mari Narváez, directora ejecutiva de la organización.
“Algo teníamos claro entonces y hoy día lo tenemos aún más incorporado a nuestra cultura de trabajo e incidencia: El rol de la Policía en una pandemia no debe ser castigar a la población. No se debe arrestar a gente que no está cometiendo crímenes. No es buena política pública arrestar personas por acciones que no constituyen delito alguno como puede ser pasear un perro, caminar al supermercado, llevarle comida a un familiar o por irse a la playa a mirar el horizonte. En Puerto Rico se arrestó a unas 1,200 personas y se citó el corte a casi 4,000. En otros países y jurisdicciones, la política hacia quienes incumplían las medidas de distanciamiento NO fue arrestar, poniendo en riesgo de contagio a policías y ciudadanía, sino orientar con distanciamiento físico, desalojar e incluso multar si era necesario”.
Las lecciones específicas que se identifican en el Informe son las siguientes:
- Es necesario anticipar las crisis, reconocerlas cuando surgen y actuar sobre ellas.
- Es necesario limitar la duración de las respuestas a una crisis y justificar todo cambio realizado mientras dure.
- Toda crisis debe enfrentarse con perspectiva de género.
- En tiempos de crisis es necesario evitar ampliar las intervenciones de la Policía.
- La protección del derecho a la protesta se hace todavía más esencial en tiempos de crisis.
- En tiempos de crisis es necesario establecer y fortalecer mecanismos efectivos de rendición de cuentas.
“Cuando el fracaso de una política pública no se reconoce, o cuando lo único que se acepta son esporádicas deficiencias de ejecución o de acciones aisladas de individuos, se evita, intencionalmente o no, identificar las causas estructurales que producen ese fracaso”, lee el informe. “Así como la causa de una fiebre no se halla en la sábana que cubre a un cuerpo enfermo —la fiebre no está en la sábana, dice el refrán popular— las causas fundamentales de los fracasos de política pública no se encuentran en la superficie de factores fácilmente observables. En este caso, las políticas públicas basadas en una gobernanza punitiva y en la práctica de la impunidad policial, necesariamente fracasarán en proteger la seguridad pública en tiempos de crisis”.
“La cultura democrática en nuestro país es aún demasiado incipiente”, manifestaron Avilés y Mari. “En Km0 estamos comprometidos con alimentar esa cultura, con imaginar y construir todos los días un país verdaderamente democrático donde aprendamos a proteger a las personas más vulnerables y no permitamos autoritarismos de ningún tipo, así como violencia de estado ni impunidad”.