La Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios (APPU) exigió a la administración universitaria que acepte la voluntad de la docencia de la Universidad de Puerto Rico y acepte una elección sindical que permita la negociación colectiva de la docencia de la institución de educación superior. “Nuestra asociación recogió endosos exigiendo una elección sindical en todos los recintos de la UPR. El 67% de toda la docencia validó el esfuerzo y así está certificado por la Junta de Relaciones del Trabajo. Pasamos el mismo proceso que pasó la Hermandad de Empleados No Docentes (HEEND), FLEURUM y UBOS. La reacción de la administración universitaria en todos esos casos fue allanarse a la elección sindical y sentarse a negociar un convenio colectivo. En nuestro caso, por razones que desconocemos, insisten en negarnos la posibilidad de decidir democráticamente si queremos negociar colectivamente” dijo Ángel Rodríguez Rivera, presidente de la APPU.
Según la APPU la negociación colectiva permitiría trabajar en el mejoramiento de las condiciones de trabajo de la docencia universitaria. Un sector que, según Rodríguez, ha estado muy golpeado por el desmantelamiento paulatino, pero constante, de la UPR. “Lo que ha pasado con la docencia es un irrespeto de parte de la Universidad como patrono. Nuestra participación en comités son ejercicios de futilidad y nuestra capacidad de producir conocimiento la coartan con sobrecarga de trabajo. Tenemos una Universidad que no brinda a la docencia las más elementales condiciones de trabajo para una docente. Ni siquiera contamos con oficinas adecuadas para poder atender nuestro estudiantado” prosiguió Rodríguez.
En el caso de la docencia sin plaza el problema se magnifica. No tienen seguridad de empleo, ni beneficios marginales como plan médico, esto sumado a salarios de precariedad. “En la Universidad de Puerto Rico una docente sin plaza que trabaja medio tiempo cobra $594 al mes si tiene maestría y $681 si tiene doctorado. Esto en sí mismo es una injusticia de grandes proporciones, pero se hace aún más increíble cuando consideramos que empleadas/os no docentes que cobran por hora y trabajan medio tiempo cobran $737, a razón de $8.50/hora. Cobrar $8.50 es abusivo. Cobrar por debajo de eso, con exigencia de grados académicos mayores es inaudito, irrespetuoso y somete a la docencia a tiempo parcial a condiciones paupérrimas. Por eso exigimos a la Universidad de Puerto Rico mejores salarios para esa docencia a tiempo parcial. Por eso exigimos negociación colectiva. Es nuestro instrumento para forzar la atención a esas necesidades claras” continuó Rodríguez.
Finalmente, Rodríguez hizo un llamado a toda la matrícula de la APPU a participar de su Asamblea General este próximo sábado 11 de marzo, desde las 1pm en el Recinto de Cayey de la UPR. “La participación en nuestra asamblea es fundamental. Allí estableceremos el plan de acción para lograr nuestra negociación colectiva que nos permita acabar con los abusos contra la docencia de la UPR. La administración sólo puede seguir empeorando nuestras condiciones de trabajo si se lo permitimos. Nuestra fuerza está en nuestra militancia y la asamblea es el primer paso”.
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