Estoy completamente triste esta mañana después de recibir la noticia anoche de la muerte de mi querido hermano, Frank Velgara. He conocido a Franky y a su familia la mayor parte de mi vida. Ambos crecimos en el Lower East Side de la ciudad de Nueva York durante la era de los “golpes duros” de los años 1950-70.
Frank estaba ferozmente comprometido con la lucha por la independencia de Puerto Rico, así como con la lucha de liberación de todas las personas oprimidas y explotadas.
Este hermano también fue un ardiente luchador por la libertad de los presos políticos, comenzando con la lucha por liberar a los presos políticos nacionalistas y a cualquier persona encarcelada por desafiar este sistema inhumano y racista.
Frank tenía una pasión especial por la Revolución Cubana y es por eso que estuvo muy activo en la lucha para poner fin al criminal bloqueo económico de EE. UU. contra Cuba. Él siempre me decía “Defender a Cuba es parte de la lucha por liberar a Puerto Rico”. Franky era indiscutiblemente un internacionalista – era un revolucionario.
Después de haber trabajado estrechamente con él en muchos proyectos pude aprender lo digno de persona que era. Cualquiera que lo conociera y trabajara con él puede recordar los muchos ejemplos de su carácter acero en su compromiso con la lucha contra la opresión capitalista.
Siempre apreciaré el recuerdo de los tiempos en que me animó a seguir desarrollando mis habilidades artísticas al servicio de la lucha de la liberación. También recordaré el momento alegre y feliz semanas antes de su fallecimiento cuando le entregué el retrato de lienzo que hice de su imagen.
Franky siempre estuvo ahí para mí durante las buenas y las malas en mi vida personal. Fue uno de los pocos seres humanos en los que confiaba.
Nunca nos pusimos de acuerdo en todo, pero durante más de 50 años mantuvimos un respeto y cariño mutuo el uno al otro. Siempre valoraré las muchas lecciones obtenidas gracias a nuestra amistad de por vida. Extrañaré mucho a este hermano y camarada.
