Youtube acaba de eliminar para Latinoamérica la posibilidad de acceder a través de su plataforma a la señal de Rusia Today y también al canal “Ahí les va” donde Inna realizaba diferentes informes periodísticos sobre procesos sociales y conflictos bélicos en todo el mundo. La medida se da en el marco de un intento de censura por la situación bélica entre Rusia y Ucrania.
El motivo de la censura de la señal, como también el canal de contenidos, es obvio, ambos históricamente han tenido una vision Pro rusa (algo que jamás escondieron), Se trata de un canal de contenidos en Youtube que ha reflejado múltiples conflictos y procesos en Latinoamérica, independientemente de la visión que eligieran mostrar. Si solo ese es el argumento la medida que tomó Youtube equivale a qué entonces en Latinoamérica lo único que está permitido consumir por esta plataforma digital es todo aquello que no desafíe en nada la visión de Estados Unidos y de la OTAN para lo que está sucediendo en estos momentos en Ucrania. Es un claro intento de fomentar la “rusofobia” en Latinoamérica.
Sin adentrarnos en el contenido del canal, por qué no es el motivo de la nota y dejando en claro que desde este diario hemos condenado tanto la invasión Rusa, al gobierno de Putin como a la política de la OTAN y de Estados Unidos, lo que está en debate es la “libertad de prensa” un concepto que los gobiernos capitalistas llevan como un estandarte pero que lejos está de ser real. A lo largo de los últimos años cada vez es mayor el número de personas que se informan a través de las plataformas digitales (con la ventaja de poder hacerlos desde el teléfono celular) y YouTube es en estos momentos el segundo sitio más visitado a nivel mundial con más de 2 billones de usuarios activos. Youtube no es una plataforma inocente de videos, si no que surgió como una empresa y fue absorbida por la estadounidense Google y al ser una empresa privada responde también a intereses privados.
La guerra comunicacional que desde Estados Unidos y Ucrania se despliega contra Rusia consiste en la disputa bajo todos los medios disponibles: Diarios, televisión y redes sociales (herramientas mucho más refinadas que años antes) para lograr disputar los sentidos comunes de las masas y así poder dirigir mejor sus campañas de propaganda a favor de sus propios intereses fabricando noticias falsas a veces o discursos simplistas de la lucha entre “buenos y malos” “democracia contra tiranos”. Dentro de las diferentes medidas las plataformas de redes sociales comenzaron a jugar duro, ya hemos visto los señalamientos de Twitter a cuentas personales y de medios de comunicación como “afiliados al gobierno ruso” si no reproducen exactamente el discurso de Estados Unidos y la OTAN como también a Facebook permitiendo excepcionalmente mensajes de odio a ciudadanos Rusos en el marco de la Guerra.
Pero volvamos al tema del artículo, para poder sacar algunas conclusiones, la “libertad de prensa” y sus límites es un tema de largos debate y que se torna aún más complejo cuando los medios de información y las plataformas han ido mutando tanto en el último tiempo. Si Youtube (ahora Google) es una empresa cuyo negocio es la big data o recopilar información es aún mayor el direccionamiento que realizan y más extremas sus medidas de censura para establecer su propia línea como la única válida. El capitalismo pretende vender la masividad de las plataformas (la posibilidad a su acceso desde cualquier dispositivo común , como un celular) como una democratización de la información cuando está lejos de serlo. Es la profundización de la información como un producto que se fabrica y se elabora para su “consumo” en un sentido más amplio, en algo que se debe vender y debe tener ciertos aspectos respondiendo a los intereses de los estados capitalistas. Retomar a Trotsky en este contexto si bien al escribir en otra época y que por cuestiones lógicas no llegó a ver el grado de desarrollo de la técnica de la información es útil para pensar en función de que debe estar la libertad de prensa. En un texto conocido de Trotsky ya en sus últimos años en México polemizando con quienes pedían suprimir información y periódicos burgueses introduce un concepto importante sobre qué significa la libertad de prensa, dice Trotsky:
“Tanto la experiencia histórica como teórica prueban que cualquier restricción de la democracia en la sociedad burguesa, es, en último análisis, invariablemente dirigida contra el proletariado, así como cualquier impuesto que se imponga recae sobre los hombros de la clase obrera.”
Entendido de esta manera, avalar o callar frente a la supresión de determinados medios de comunicación o información, incluso de medios burgueses, sin denunciar este aspecto es reconocerle potestades en este caso a empresas multinacionales que responden a intereses propios y del estado burgués, sea cual sea, la posibilidad de reducir libertades al pueblo trabajador. Hoy contra los medios que tengan una óptica favorable a Rusia, mañana contra quienes tengan una óptica desfavorable a los gobiernos de los países o a quienes denuncien las guerras imperialistas. Algo de esto ya sucede con medios o publicaciones Palestinas frente a las actuaciones militares del estado genocida de Israel en la región.
La censura tanto a RT como al canal “Ahí les va” debe ser repudiada en una consecuente defensa de la libertad de prensa, contra la imposición de la visión estadounidense sobre lo que está pasando en estos momentos en Ucrania.
Fuente: La Izquierda Diario
