El amplio triunfo de Gabriel Boric por sobre José Antonio Kast no dejó de sorprender por la diferencia de más de 10 puntos, superando los 55,8% del total de los votos. El triunfo de Kast en primera vuelta y el fortalecimiento de la derecha en el parlamento generó una fuerte respuesta para frenar a Kast. Esta fuerza que ahora se expresó en las urnas, debe expresarse en las calles para retomar las demandas de octubre que hoy todos quieren enterrar, incluyendo el propio presidente electo.
Millones asistieron a votar en esta segunda vuelta, logrando la participación más alta desde que se instauró el voto voluntario. Más de 8 millones de personas asistieron a votar, cerca de un 55% del padrón. Gabriel Boric es el presidente electo que ha obtenido mayor cantidad de votos en la historia.
Mantuvo su ventaja en la Región Metropolitana (una de las 16 regiones del país, cuya capital es Santiago) salvo en las “tres comunas” del rechazo. Aunque Kast ganó en La Araucanía y Bío Bío, perdió en las regiones O’Higgins y Los Lagos, sin lograr mantener la ventaja categórica que había conquistado en el sur de Chile durante la primera vuelta.
Gabriel Boric logró un claro triunfo en la región de Antofagasta, que había sido la capital del fenómeno Parisi. El candidato del Partido de la Gente se mostró como un derechista a rostro descubierto, llamando a votar por Kast. Pero una parte importante de sus votantes le dieron la espalda, votando contra el ultraderechista.
Boric aumentó considerablemente su votación, generando amplias expectativas de cambios. Sin embargo, muchos votaron por él para que no saliera Kast y sin mucho entusiasmo por su figura, que fue un ícono del “Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución” que le salvó el pellejo a Piñera y propició la impunidad.
Durante la campaña Gabriel Boric y Apruebo Dignidad fueron sistemáticamente girando hacia el centro y alejándose de las demandas por las cuales millones nos movilizamos en octubre. Puso en duda la Ley de Indulto a las y los presos de la revuelta y que el fin a las AFP fueran un punto no negociable. Diversos personeros y economistas de la ex Concertación desembarcaron en su comando con el objetivo de resguardar la exigencia de los grandes empresarios de mantener pilares claves del neoliberalismo. Así, Boric se comprometió a respetar el presupuesto 2022 que propicia un duro ajuste fiscal con el fin de los IFE e hizo honores a la exigencia de “responsabilidad” fiscal.
Todos los guiños van en la dirección de formar una nueva alianza entre la izquierda reformista y la ex Concertación, una especie de Nueva Mayoría 2.0, con el apoyo explícito de Ricardo Lagos, Michelle Bachelet y la Democracia Cristiana. Está por verse cómo se conformará su gobierno y gabinete.
El triunfo de Kast en primera vuelta y el fortalecimiento de la derecha en el parlamento generó una fuerte respuesta para frenar a Kast. Esta fuerza que hoy se expresó en las urnas, debe expresarse en las calles para retomar las demandas de octubre que hoy todos quieren enterrar, incluyendo el propio Gabriel Boric.
Partiendo por exigir indulto a las y los presos de la rebelión y la desmilitarización del Wallmapu y luchando por demandas sociales urgentes como es el fin a las AFP, un salario mínimo de $600.000 con reajuste automático según la inflación, fin a las listas de espera y la precarización de la salud, frenando los despidos en la salud. Pensiones, salarios, salud, vivienda son las urgencias populares por las cuales debemos luchar.
Pese a la derrota de Kast, la derecha se mantiene fuerte en el parlamento. A su vez, los verdaderos dueños de Chile ya anunciaron que su plan para estos años es que la desaceleración y la inflación la pague el pueblo trabajador. Harán de todo para limitar cualquier cambio que vaya a favor del pueblo. Y Boric ya anunció que se mantendrá dentro de estos márgenes. Es por esto que es indispensable retomar las demandas de octubre, fortalecer las organizaciones sindicales, estudiantiles y sociales, la coordinación y auto-organización para preparar el camino de la movilización.
Fuente: La Izquierda Diario