En carta dirigida al Presidente del Senado, José L. Dalmau Santiago, la Mesa de Diálogo Martin Luther King, Jr., endosó la propuesta de establecer una mesa de diálogo amplia para discutir el tema del estatus político de Puerto Rico. En la carta dirigida por la Mesa de Diálogo MLK al presidente del Senado, la organización ecuménica urge crear instrumentos con estilos efectivos de diálogo, que promuevan consensos básicos y estratégicos, capaces de desatar acciones transformadoras más allá de los partidos políticos tradicionales. La Rvda. Edma Torres y el Prof. Jimmy Seale, quienes comparten la coordinación de esta organización expresaron su deseo de que la Mesa de Diálogo MLK, Jr., sea invitada a unirse a este esfuerzo en representación de un sector importante del cristianismo, que abrazan el ideal de la libertad, la justicia y la paz.
La Rvda. Edma Torres indicó que: “Es un paso sin el cual no podremos atender otros serios problemas que impiden el pleno desarrollo del país. Deseamos que este nuevo anuncio resulte realmente en un primer paso para descolonizar y reconocer el derecho inalienable y natural de Puerto Rico a su autodeterminación, como lo reconocen el derecho internacional y la inmensa mayoría de los países libres del mundo”.
En la carta acogieron la búsqueda de un “diálogo de reconciliación nacional” para acordar mecanismos procesales basados en el reconocimiento del derecho a la plena soberanía del pueblo de Puerto Rico, alternativas no sujetas a los poderes plenarios del Congreso de los Estados Unidos, conforme al derecho internacional y los derechos humanos. Hicieron un llamado al Presidente del Senado para que desde el espacio del Senado de Puerto Rico ejerza liderato para crear nuevos espacios de amplio diálogo nacional, incluyendo a la diáspora, muy posiblemente con caras nuevas, estilos nuevos de diálogo y capacidad negociadora.
Exhortaron a superar el impasse creado por los partidos tradicionales en el tema de la descolonización, que según sus expresiones “han hundido al país en un limbo histórico que le impide emprender el camino de su más plena libertad”.
Los líderes ecuménicos sugirieron “encaminar el proceso, incluso con la ayuda de negociadores internacionales e independientes que asesoren al cuerpo político en la trayectoria correcta para llegar a los resultados genuinamente descolonizadores”.