En noviembre se cumplen 528 años de colonialismo en Puerto Rico. De estos, 405 años bajo el dominio español y otros 123 bajo el coloniaje estadounidense. Nuestra Isla debe unirse para que tenga la soberanía necesaria para desarrollar una economía sustentable. Esta soberanía puede ser a través de la estadidad, independencia o la libre asociación. Desgraciadamente, muchos de los políticos de nuestro país no tienen la voluntad necesaria para lograr que Puerto Rico deje de ser la colonia perpetua, como diría Bolívar Pagán Lucca. Posiblemente existen unos intereses económicos que impidan que se promuevan una acción verdadera para descolonizar a Puerto Rico.
A través de las últimas décadas, el liderato del Partido Nuevo Progresista ha usado el gancho de la estadidad para ganar las elecciones, pero no han podido lograr pasos de adelanto para dicha formula de status. La labor de los supuestos “delegados” de la estadidad lo que ha provocado es burla y desprestigio a la estadidad, y no un paso de avance para la anexión de la Isla. El movimiento estadoísta debe de dejar el miedo y el cuco a las ideas progresistas y socialistas; puede hacer causa común con todos los grupos para lograr unos avances a la estadidad. Sin saberlo y por desconocimiento, muchos estadistas pueden tener ideas socialistas. Ser socialista no es ser antiamericano. Inclusive, el primer Partido Socialista de Puerto Rico, muchos de sus líderes, creían en la estadidad para Puerto Rico incluyendo a sus dos primeros presidentes: Santiago Iglesias Pantín (quien fuera el fundador principal de la colectividad) y Bolívar Pagán Lucca. Por otra parte, en los Estados Unidos de América, a principios del siglo XX, el Partido Socialista tuvo sus avances. Eugene V. Debs fue candidato a la presidencia en varias ocasiones. Actualmente, las figuras de Bernie Sanders, Julia Salazar y Alexandria Ocasio-Cortez son líderes socialistas prominentes a nivel federal. Esto sin contar los socialistas democráticos electos en puestos estatales y locales (condados o municipales). Además, el grupo de Socialistas Democráticos de América ha sido uno de gran empuje y gran crecimiento en los últimos años.
El Partido Nuevo Progresista se ha encajado solamente en plebiscitos para adelantar, o supuestamente adelantar, la estadidad. Pero hay que preguntarse: ¿Han logrado algo estos plebiscitos a favor de la estadidad o la descolonización de Puerto Rico? ¿Hay un verdadero proceso de educación a la ciudadanía sobre lo que es la estadidad, independencia, libre asociación o el proceso descolonizador? ¿Cómo sería Puerto Rico bajo la estadidad? ¿Sería un estado conservador que se violaría los derechos fundamentales de las clases obreras y marginadas de Puerto Rico? ¿O sería un estado de avanzada a favor de dichas clases? Como diría el líder estadista Bolívar Pagán Lucca:
Tampoco sabían los propugnadores del Estado Federal si en ese nuevo Estado Federal, si en ese nuevo Estado dentro de la Unión Americana, iba a existir en la realidad y en la práctica una verdadera democracia, sin distinciones de clases o de razas, sin restricciones antidemocráticas y abusivas del sufragio del pueblo; o si sería un nuevo Estado de la Unión Federal donde estaría asegurado un gobierno democrático, con las prerrogativas del voto electoral extendido por igual a todas las razas y a todas las clases, con todas las garantías civiles y protección industrial y obrera a todos los ciudadanos, blancos y negros, pobres y ricos, bajo la legislación obrera y social que hiciera a todos partícipes de las bienandanzas del progreso y de la felicidad.[1]
De esta manera, si realmente quieren descolonizar a Puerto Rico, y adelantar la estadidad para la Isla, el P.N.P. puede unirse a los diferentes grupos que han apoyado la Asamblea Constitucional de Status donde los delegados pueden sentarse tú a tú con los Estados Unidos de América para ver cuáles son las condiciones de las tres formulas descolonizadoras de Puerto Rico. A la postre, la decisión final está en las manos de los propios puertorriqueños. Si en el movimiento estadista creemos en la democracia, podemos utilizar este mecanismo para la descolonización de la Isla.
La Asamblea Constitucional de Status es un concepto definido que todo estadista puede leer. La estadidad, al igual que la independencia y la libre asociación, estarían representadas y les boricuas estaríamos votando a favor o en contra de las gestiones de estos delegados. Resumiendo lo que consiste dicha Asamblea, es un organismo, electo por el pueblo puertorriqueño, en el cual estarán representadas todas las preferencias de estatus no colonizadoras (estadidad, independencia o libre asociación). Una vez constituida, los miembros se reúnen y estarán en comunicación con el gobierno federal para que responda a los reclamos de los boricuas y que establezcan lo que ofrecen para cada fórmula. La decisión final estará en las manos de los mismos puertorriqueños. De esta manera, ningún grupo impondrá su preferencia de estatus. Es la voluntad mayoritaria y democrática del pueblo. Podrán existir diferencias en algunos aspectos entre las diversas organizaciones o personalidades, pero en esencia es lo que consiste la Asamblea Constitucional de Status.[2]
Como expresaría el líder socialista Bolívar Pagán quien dijo las siguientes palabras relacionadas a la Ley 600, que podemos aplicarlas en este tema:
No concibo que un partidario de la estadidad… pueda oponerse a esta ley que autoriza a este pueblo a hacer su propia constitución [sic], lo que ha sido siempre un paso tradicional para la admisión de un territorio a la estadidad.[3]
De la misma manera, no puedo entender la visión en contra de este mecanismo de un gran sector del movimiento estadoista. Por otra parte, los estadistas debemos dejar el cuco de la independencia. Usar el miedo para combatir al ideal independentista ya no va a servir. Si no estás de acuerdo con esta alternativa debemos dar unas razones sólidas y no utilizar el miedo. Porque Puerto Rico se convierta en un país independiente, no necesariamente adviene automáticamente la dictadura y/o la hambruna a nuestra Isla. Además, desprestigiar el concepto de república es lo más contraproducente, ya que la primera república del mundo fue y es precisamente los Estados Unidos de América. Inclusive, Pagán Lucca catalogaba a EE.UU. como su única república.[4]
Por otra parte, el movimiento estadista, como se ha mencionado anteriormente, se tiene que descolonizar de las ideas conservadoras y prejuiciadas producto de la Guerra Fría. Es hora que los estadistas dejen el temor al socialismo, progresismo y otros conceptos relacionados. Exhorto estudiar los diversos tipos de socialismos para que el movimiento estadoísta pueda ver la diversidad que existe en el concepto de socialismo. Es tiempo que recordemos y honremos a todos aquellos estadistas que fueron socialistas en la primera mitad del siglo XX. Aunque fueron socialistas moderados, y hubo divisiones, pero fue una colectividad política que luchó por la clase obrera y apoyaba las huelgas a favor de las clases marginadas. Que estar a favor de los inmigrantes, de los obreros, de los derechos de la mujer y de decidir sobre su cuerpo o apoyar a la comunidad LGBTT+ no es estar en contra de los Estados Unidos de América. Exhorto a los estadistas apoyar personas con ideas avanzadas tanto en Puerto Rico como a nivel federal. De esta manera, tenemos que dejar esa mentalidad colonial de tener esa fobia al socialismo, ya que estar con el pueblo y con las clases marginadas no es estar en contra de la estadidad ni es ser antiamericano. De nada sirve apoyar la estadidad, libre asociación o la independencia si no apoyamos al pueblo, a la clase proletaria que cada día se levanta para laborar y hacer patria. Tenemos que defender la estadidad (o la independencia) con justicia social. No importa el status que defendamos, tenemos que estar con el pueblo. De esta manera, todos (estadistas, libreasociacionistas[5] e independentistas) nos tenemos que unir para descolonizar a Puerto Rico, preferiblemente con la Asamblea Constitucional de Status, en materia política, pero también en materia económica y social.
En conclusión, es importante que el movimiento estadoísta analiza la opción de la Asamblea Constitucional de Status como un mecanismo para descolonizar a Puerto Rico. Que haya un grupo de puertorriqueñes que defiendan las opciones no coloniales y que el gobierno de los Estados Unidos de América diga lo que va a ofrecer para que sean los puertorriqueñes quienes decidan por cuál status votar. De modo que si don Luis A. Ferré Aguayo se separó del liderato de Miguel Ángel García Méndez y del Partido Estadista Republicano para defender la estadidad en el plebiscito de 1967; todo estadista sincero puede luchar por este mecanismo y no quedarse en el vínculo vicioso de los plebiscitos.
Bibliografía
Pagán, Bolívar, Constitución de Puerto Rico N.d.; n.p.,1951.
Pagán Bolívar, El gobierno fascista que oprime a Puerto Rico Puerto Rico: n.d., 1943.
Pagán, Bolívar, Ideales en marcha Puerto Rico: Biblioteca de autores puertorriqueños, 1939.
[1] Bolívar Pagán, Ideales en marcha (San Juan, P.R.: Biblioteca de autores puertorriqueños, 1939), 126.
[2] Se recomienda al lector que indague lo propuesto por Rubéb Berríos Martínez y el Partido Independentista Puertorriqueño, el Colegio de Abogados, el Movimiento Victoria Ciudadana y otros organismos respecto a este tema.
[3] Bolívar Pagán, Constitución de Puerto Rico (n.d.; n.p.: 1951), 32.
[4] Bolívar Pagán, El gobierno fascista que oprime a Puerto Rico (San Juan, Puerto Rico: n.d., 1943), 55.
[5] No es una palabra oficial ni académica. Es inventada por el autor.