El pasado martes en la tarde, cual ladrones en la noche y con tan solo pulsar una tecla, la Junta de Gobierno de la UPR firmó la sentencia de muerte a los procesos democráticos durante las negociaciones colectivas, acuerdos contractuales, entre otros. Esta acción lo que demuestra es el estilo de dictadura de Emilio Colón y Compañía que no es extensivo únicamente a nosotros y a los procesos de negociación, como por ejemplo el Comité de Plan Médico Único, también dicta pautas en las negociaciones del Sindicato y la Federación Laborista de Empleados Universitarios del Recinto Universitario de Mayagüez.
Una vez más se nota el desconocimiento y los deseos de destruir la universidad que tienen estos anti universitarios. Solamente aquellos que son académicos, miembros de la comunidad y que conocen de los procesos de negociación, fueron los que, llevados por la sensatez, la razón y el entendimiento dieron sus votos en contra ante esta censura y mordaza que pretenden imponer a los procesos y a todas las organizaciones.
Resulta que ahora, de manera unilateral y en desconocimiento total de la forma en que se realizan las negociaciones, estos antidemocráticos intentan imponer la manera de sentarse en una mesa, la manera de ratificar y más allá, la manera decirle a la Hermandad como se tiene que comportar y funcionar. Estos personeros se están metiendo en las operaciones internas de nuestra Organización como si le perteneciéramos.
Los verdugos van más allá, y le otorgan el poder absoluto al presidente; esto es, que después que se llegue a un acuerdo en la mesa de negociación el presidente tiene la última palabra para decidir si lo acepta, lo modifica o lo elimina. Además, estos ignorantes, tratan de imponer que para que se ratifique el Convenio la Hermandad tiene que aceptar su regla de que el voto tiene que ser secreto. Así también, pretenden imponer que el portavoz de la Hermandad puede llegar a acuerdos sin llevarlos a la ratificación de nuestra matrícula y es quien único puede hablar.
Esta desconocedora Junta de Gobierno, certificó un documento que ni tan siquiera es de su autoría, un documento creado por y para el Contratista-Haddock-$240,000 para retrotraer a la Universidad y a sus trabajadores y trabajadoras a la época en que los abusos de poder eran la orden del día, la época en la que no había derechos y mucho menos condiciones dignas de trabajo. Que no nos quepa duda de que esta gente con sus aires de grandeza, elitismo, cunas de oro y posiciones de poder, definitivamente quieren convertirnos en peones y esclavos.
Pero que no se le olvide a esta misma gente, que nosotros y nosotras en la Universidad hemos sido signo de lucha y resistencia y que cuando nos paramos de frente y nos tiramos a la calle para luchar por nuestros derechos adquiridos y beneficios, nada ni nadie nos para o nos detiene.
Compañeros y compañeras, en la historia de la Hermandad, esta es la osadía y el ataque más violento, destemplado y despiadado que administración alguna, se haya atrevido a tratar de realizar en contra de todos nosotros. Esta es la DECLARACIÓN DE GUERRA que decretó la administración universitaria para perpetrar el robo total de nuestro Convenio. Preparémonos todas y todos porque ahora es el momento definitorio de LUCHA FUERTE Y CALLE FUERTE lo que se avecina de inmediato.
Ya se convocó a una Asamblea de Junta y Delegados de manera URGENTE para este próximo lunes 5 de abril, para discutir las acciones a seguir. Comuníquense con sus representantes, delegados y pendientes a las redes sociales para las acciones concertadas que estaremos realizando.
¡Luchamos Para Vencer!
Hermandad de Empleados Exentos No Docentes de la UPR • 3 de abril de 2021